'Tres' en la Biblia
porque como ESTUVO JONAS EN EL VIENTRE DEL MONSTRUO MARINO TRES DIAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.
Entonces Jesús, llamando junto a sí a sus discípulos, {les} dijo: Tengo compasión de la multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.
Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero si no {te} escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS.
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Jesús le dijo: En verdad te digo que esta {misma} noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
que dijeron: Este declaró: ``Yo puedo destruir el templo de Dios y en tres días reedificarlo."
Y Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz.
y le dijeron: Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: ``Después de tres días resucitaré."
Tengo compasión de la multitud porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer;
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar.
Entonces Pedro, interviniendo, dijo* a Jesús: Rabí, bueno es estarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará.
Y Jesús le dijo*: En verdad te digo que tú, hoy, esta {misma} noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces.
Nosotros le oímos decir: ``Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos."
Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y se echó a llorar.
Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y {después} regresó a su casa.
Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Pero en verdad os digo: muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses {y} cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra;
Y sucedió que al retirarse ellos de El, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías; no sabiendo lo que decía.
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en {manos de} los salteadores?
También les dijo: Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: ``Amigo, préstame tres panes,
Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
Y dijo al viñador: ``Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?"
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.
Pero {Jesús le} dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces.
Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro. Y recordó Pedro la palabra del Señor, cómo le había dicho: Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces.
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros.
Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Entonces los judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días?
Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros;
Jesús {le} respondió*: ¿Tu vida darás por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo sin que antes me hayas negado tres veces.
Simón Pedro subió {a la barca,} y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque había tantos, la red no se rompió.
Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.
Después de un lapso como de tres horas entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido.
Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios, y fue criado por tres meses en la casa de su padre.
Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Y esto sucedió tres veces, e inmediatamente el lienzo fue recogido al cielo.
Y mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: Mira, tres hombres te buscan.
Esto sucedió tres veces, y todo volvió a ser llevado arriba al cielo.
Y he aquí, en aquel momento se aparecieron tres hombres delante de la casa donde estábamos, los cuales habían sido enviados a mí desde Cesarea.
Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres días de reposo discutió con ellos {basándose} en las Escrituras,
Entró {Pablo} en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando denodadamente, discutiendo y persuadiéndo{les} acerca del reino de Dios.
Pasó {allí} tres meses, y habiéndose tramado una conjura en su contra de parte de los judíos cuando estaba por embarcarse para Siria, tomó la decisión de regresar por Macedonia.
Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
Festo, entonces, tres días después de haber llegado a la provincia, subió a Jerusalén desde Cesarea.
Y cerca de allí había unas tierras que pertenecían al hombre principal de la isla, que se llamaba Publio, el cual nos recibió y nos hospedó con toda amabilidad por tres días.
Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, y que tenía por insignia a los Hermanos Gemelos.
Cuando llegamos a Siracusa, nos quedamos allí por tres días.
Cuando los hermanos tuvieron noticia de nuestra llegada, vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Y aconteció que tres días después {Pablo} convocó a los principales de los judíos, y cuando se reunieron, les dijo: Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres, desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los romanos,
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Si alguno habla en lenguas, que {hablen} dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete;
Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen.
Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo.
Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que {lo} quitara de mí.
Esta es la tercera vez que voy a vosotros. POR EL TESTIMONIO DE DOS O TRES TESTIGOS SE JUZGARAN TODOS LOS ASUNTOS.
Entonces, tres años después, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y estuve con él quince días.
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos.
Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por {el testimonio de} dos o tres testigos.
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra:
el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres concuerdan.
Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino.
Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!
La tercera parte de la humanidad fue muerta por estas tres plagas: por el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas.
Y {gente} de {todos} los pueblos, tribus, lenguas y naciones, contemplarán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean sepultados.
Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.
Y vi {salir} de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas;
La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle el cáliz del vino del furor de su ira.
{Había} tres puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste.