'Una' en la Biblia
Y salió Satanás de delante del SEÑOR, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
Si quisiere contender con él, no le podrá responder a una cosa de mil.
Una cosa resta es a saber que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
¿A la hoja arrebatada has de quebrantar? ¿Y a una arista seca has de perseguir?
que sale como una flor abierta y es cortado; y huye como la sombra, y no permanece.
Vinieron sus tropas a una, y trillaron sobre mí su camino, y asentaron campamento en derredor de mi tienda.
Determinarás asimismo una cosa, y te será firme; y sobre tus caminos resplandecerá luz.
Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo.
Hice pacto con mis ojos; ¿cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios al que no ve.
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
La una da nuevas de la otra; la una adquiere ira contra la que viene.
Una vez hablé, y no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar.
De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve.
Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como una pieza de la muela de abajo.
Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.
Y llamó el nombre de la una, Jemima, y el nombre de la segunda, Cesia, y el nombre de la tercera, Keren-hapuc.