'Yo' en la Biblia
- 1.Gé 3:11-Gé 37:30
- 2.Gé 37:35-Éx 9:28
- 3.Éx 9:29-Levítico 19:25
- 4.Levítico 19:28-Números 20:24
- 5.Números 21:2-Deuteronomio 28:13
- 6.Deuteronomio 28:14-Jueces 13:8
- 7.Jueces 13:11-1 Samuel 18:18
- 8.1 Samuel 18:21-2 Samuel 14:18
- 9.2 Samuel 14:21-1 Reyes 12:24
- 10.1 Reyes 13:7-2 Reyes 19:28
- 11.2 Reyes 19:34-Nehemías 6:4
- 12.Nehemías 6:8-Job 31:23
- 13.Job 31:26-Salmos 55:23
- 14.Salmos 56:3-Proverbios 8:30
- 15.Proverbios 9:5-Isaías 43:1
- 16.Isaías 43:2-Isaías 66:22
- 17.Jeremías 1:6-Jeremías 25:29
- 18.Jeremías 26:2-Jeremías 51:52
- 19.Jeremías 51:64-Ezequiel 17:16
- 20.Ezequiel 17:19-Ezequiel 30:18
- 21.Ezequiel 30:19-Daniel 7:15
- 22.Daniel 7:21-Miqueas 6:14
- 23.Miqueas 6:16-Mateo 20:22
- 24.Mateo 20:23-Juan 5:36
- 25.Juan 5:42-Juan 14:27
- 26.Juan 14:28-Hechos 24:16
- 27.Hechos 25:18-Gálatas 1:12
- 28.Gálatas 1:16-Apocalipsis 21:5
- 29.Apocalipsis 21:6-Apocalipsis 22:18
Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extendiere contra la tierra de Egipto.
Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.
por eso yo lo he entregado en mano del poderoso de las naciones, que de cierto tratará con él. Yo lo he desechado por su impiedad.
Así dice Jehová el Señor: Yo extenderé sobre ti mi red en compañía de muchos pueblos, y te harán subir en mi red.
Cuando asuele la tierra de Egipto, y la tierra fuere despojada de su plenitud, cuando hiera a todos los que en ella moran, entonces sabrán que yo soy Jehová.
Porque yo puse mi terror en la tierra de los vivientes, también yacerá entre los incircuncisos con los muertos a espada, Faraón y toda su multitud, dice Jehová el Señor.
Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y lo pusiere por atalaya,
Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no me complazco en la muerte del impío, sino en que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?
Diciendo yo al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo.
Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, e hiciere juicio y justicia,
Y dijisteis: No es recto el camino del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.
Les dirás así: Así dice Jehová el Señor: Vivo yo, que los que están en aquellos asolamientos caerán a espada, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las fieras para que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia morirán.
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando pusiere la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han hecho.
Vivo yo, dice Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño ha venido a ser por presa, y por falta de pastor mis ovejas han venido a ser por comida a todas las fieras del campo; y mis pastores no buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;
Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
Porque así dice Jehová el Señor: He aquí, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.
Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; y las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel por las riberas, y en todos los lugares habitados del país.
Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré descansar, dice Jehová el Señor.
Yo buscaré la perdida, y haré volver la descarriada, y vendaré la perniquebrada, y fortaleceré a la enferma. Mas destruiré a la engordada y a la fuerte. Yo las apacentaré con justicia.
Mas vosotras, ovejas mías, así dice Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.
Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He aquí, yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca,
Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán por rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja.
Yo Jehová seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.
Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán a salvo sobre su tierra; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo haya quebrado las coyundas de su yugo, y los haya librado de mano de los que se sirven de ellos.
Y sabrán que yo Jehová su Dios soy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi prado, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.
y dile: Así dice Jehová el Señor: He aquí estoy yo contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en desolación y en soledad.
A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy Jehová.
por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, que a sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguirá.
Yo te pondré en asolamientos perpetuos, y tus ciudades nunca más se restaurarán; y sabréis que yo soy Jehová.
Por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos: y seré conocido en ellos, cuando te haya juzgado.
Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos han sido dados para que los devoremos.
Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí.
Así dice Jehová el Señor: Para que se alegre toda la tierra, yo te haré una desolación.
Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y toda Idumea, toda ella; y sabrán que yo soy Jehová.
Por lo cual así dice Jehová el Señor: Yo he alzado mi mano, he jurado que las naciones que están a vuestro alrededor han de llevar su afrenta.
Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados.
Y multiplicaré sobre vosotros hombres y bestias, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová.
Y santificaré mi grande nombre, el cual fue profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando yo sea santificado en vosotros delante de sus ojos.
Y yo os tomaré de las naciones, y os reuniré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.
Y las naciones que queden en vuestros alrededores, sabrán que yo Jehová reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba asolado. Yo Jehová he hablado, y lo haré.
Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.
Así dice Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se juntaron cada hueso a su hueso.
Por tanto, profetiza, y diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.
Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío.
Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo tomo la vara de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con él, con la vara de Judá, y los haré una sola vara, y vendrán a ser uno en mi mano.
y les dirás: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las que fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
No se contaminarán ya más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y los limpiaré; y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.
Y estará en ellos mi tabernáculo, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.
Y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal.
Y yo te quebrantaré, y pondré anzuelos en tus quijadas, y te sacaré a ti, y a todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos vestidos de toda armadura, gran multitud con pavés y escudo, todos ellos empuñando espada.
Y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando yo sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
Así dice Jehová el Señor: ¿No eres tú aquél de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos?
Y yo haré juicio contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido en ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.
Tú, pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal:
Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran seguros en las islas; y sabrán que yo soy Jehová.
Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel.
Y será en aquel tiempo, que yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar, y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán, el valle de Hamón-gog.
Todo el pueblo de la tierra los enterrará; y será célebre para ellos el día que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor.
Y comeréis gordura hasta saciaros y beberéis sangre hasta embriagaros, de mis víctimas que yo sacrifiqué por vosotros.
Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios.
Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado; por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en mano de sus enemigos, y cayeron todos a espada.
Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de que hice que fuesen llevados en cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allá a ninguno de ellos.
Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; pues para que yo te las mostrase eres traído aquí. Declara todo lo que ves a la casa de Israel.
Porque al poner ellos su umbral junto a mi umbral, y su poste junto a mi poste, y sólo una pared entre ellos y yo, así han contaminado mi santo nombre con las abominaciones que han hecho; por tanto los consumí en mi furor.
Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon tu corazón, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon tu corazón a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario.
Y será a ellos por heredad; Yo seré su heredad; y no les daréis posesión en Israel: Yo soy su posesión.
Y midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar; porque las aguas habían crecido, aguas para nadar, y el río no se podía pasar.
El rey respondió, y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido.
Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia será de vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que se pasa el tiempo; por tanto, decidme el sueño, para que yo entienda que me podéis mostrar su interpretación.
Después de esto Daniel entró a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia; fue, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame delante del rey, que yo mostraré al rey la interpretación.
Respondió él y dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos; y el parecer del cuarto es semejante al Hijo de Dios.
Por tanto, yo decreto que todo pueblo, nación, o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay otro Dios que pueda librar como Éste.
Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y próspero en mi palacio.
Por lo cual yo di mandamiento para hacer venir delante de mí a todos los sabios de Babilonia, a fin de que me hiciesen saber la interpretación del sueño.
Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino nunca pudieron mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque hay en ti espíritu de los dioses santos.
habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?
Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi sentido me fue vuelto; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su señorío es eterno, y su reino por todas las edades.
Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia.
Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, y entendimiento y mayor sabiduría.
Yo pues he oído de ti que puedes interpretar sueños y disolver las dudas. Si ahora pudieres leer esta escritura, y mostrarme su interpretación, serás vestido de púrpura, y collar de oro tendrás en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor.
Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y tus presentes dalos a otro. La escritura yo la leeré al rey, y le declararé la interpretación.
El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho ningún mal.
Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante a un leopardo, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.
Y mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.
Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miré hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo uno como el Hijo del Hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de días, y le hicieron llegar delante de Él.
Yo Daniel, fui turbado en mi espíritu en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.
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- 1.Gé 3:11-Gé 37:30
- 2.Gé 37:35-Éx 9:28
- 3.Éx 9:29-Levítico 19:25
- 4.Levítico 19:28-Números 20:24
- 5.Números 21:2-Deuteronomio 28:13
- 6.Deuteronomio 28:14-Jueces 13:8
- 7.Jueces 13:11-1 Samuel 18:18
- 8.1 Samuel 18:21-2 Samuel 14:18
- 9.2 Samuel 14:21-1 Reyes 12:24
- 10.1 Reyes 13:7-2 Reyes 19:28
- 11.2 Reyes 19:34-Nehemías 6:4
- 12.Nehemías 6:8-Job 31:23
- 13.Job 31:26-Salmos 55:23
- 14.Salmos 56:3-Proverbios 8:30
- 15.Proverbios 9:5-Isaías 43:1
- 16.Isaías 43:2-Isaías 66:22
- 17.Jeremías 1:6-Jeremías 25:29
- 18.Jeremías 26:2-Jeremías 51:52
- 19.Jeremías 51:64-Ezequiel 17:16
- 20.Ezequiel 17:19-Ezequiel 30:18
- 21.Ezequiel 30:19-Daniel 7:15
- 22.Daniel 7:21-Miqueas 6:14
- 23.Miqueas 6:16-Mateo 20:22
- 24.Mateo 20:23-Juan 5:36
- 25.Juan 5:42-Juan 14:27
- 26.Juan 14:28-Hechos 24:16
- 27.Hechos 25:18-Gálatas 1:12
- 28.Gálatas 1:16-Apocalipsis 21:5
- 29.Apocalipsis 21:6-Apocalipsis 22:18