'Yo' en la Biblia
- 1.Gé 3:11-Gé 37:30
- 2.Gé 37:35-Éx 9:28
- 3.Éx 9:29-Levítico 19:25
- 4.Levítico 19:28-Números 20:24
- 5.Números 21:2-Deuteronomio 28:13
- 6.Deuteronomio 28:14-Jueces 13:8
- 7.Jueces 13:11-1 Samuel 18:18
- 8.1 Samuel 18:21-2 Samuel 14:18
- 9.2 Samuel 14:21-1 Reyes 12:24
- 10.1 Reyes 13:7-2 Reyes 19:28
- 11.2 Reyes 19:34-Nehemías 6:4
- 12.Nehemías 6:8-Job 31:23
- 13.Job 31:26-Salmos 55:23
- 14.Salmos 56:3-Proverbios 8:30
- 15.Proverbios 9:5-Isaías 43:1
- 16.Isaías 43:2-Isaías 66:22
- 17.Jeremías 1:6-Jeremías 25:29
- 18.Jeremías 26:2-Jeremías 51:52
- 19.Jeremías 51:64-Ezequiel 17:16
- 20.Ezequiel 17:19-Ezequiel 30:18
- 21.Ezequiel 30:19-Daniel 7:15
- 22.Daniel 7:21-Miqueas 6:14
- 23.Miqueas 6:16-Mateo 20:22
- 24.Mateo 20:23-Juan 5:36
- 25.Juan 5:42-Juan 14:27
- 26.Juan 14:28-Hechos 24:16
- 27.Hechos 25:18-Gálatas 1:12
- 28.Gálatas 1:16-Apocalipsis 21:5
- 29.Apocalipsis 21:6-Apocalipsis 22:18
Y estando presentes los acusadores, ningún cargo presentaron de los que yo suponía,
Y yo, dudando en cuestión semejante, le pregunté si quería ir a Jerusalén y allá ser juzgado de estas cosas.
Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él dijo: Mañana le oirás.
pero yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho, y como él mismo apeló a Augusto, he determinado enviarle a él.
Del cual no tengo cosa cierta que escribir a mi señor; por lo que le he traído ante vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que después de examinarle, tenga yo qué escribir.
los cuales saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más estricta secta de nuestra religión, he vivido fariseo.
Yo ciertamente había pensando dentro de mí, que era mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret;
lo cual también hice en Jerusalén, y yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido autoridad de los príncipes de los sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto.
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y Él dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.
Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios, que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!
Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.
Y aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos; a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos;
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y de los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane.
esto es, para que sea yo confortado juntamente con vosotros por la fe mutua, mía y vuestra.
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la ley: Porque no conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás.
Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
Y el mandamiento que era para vida, yo encontré que era para muerte.
Porque sabemos que la ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido bajo pecado.
De manera que ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí.
Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no.
Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí.
Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro Señor: Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios; mas con la carne a la ley del pecado.
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne,
Porque a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia; y me compadeceré del que yo me compadezca.
Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Mas digo: ¿No lo sabe Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con los que no son mi pueblo; Con gente insensata os provocaré a ira.
Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? ¡En ninguna manera! Porque también yo soy israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han destruido, y sólo yo he quedado, y traman contra mi vida?
Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol de los gentiles, mi ministerio honro,
Dirás entonces: Las ramas fueron quebradas para que yo fuese injertado.
Y éste es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.
Amados, no os venguéis vosotros mismos, antes, dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará a Dios.
Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo, mas para aquel que piensa ser inmunda alguna cosa, para él es inmunda.
y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, y cantaré a tu nombre.
Y también yo mismo tengo confianza de vosotros, hermanos míos, que también vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de manera que podéis amonestaros los unos a los otros.
que pusieron sus cuellos por mi vida; a los cuales doy gracias, no sólo yo, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Yo Tercio, que escribí esta epístola, os saludo en el Señor.
Digo esto ahora, porque cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
para que ninguno diga que yo he bautizado en mi nombre.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por juicio humano; y ni aun yo mismo me juzgo.
Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
Pero algunos están envanecidos, como si nunca hubiese yo de ir a vosotros.
Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.
Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno de una manera, y otro de otra.
Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo,
Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;
Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en habitar con él, no la despida.
Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.
Pero a mi parecer, será más dichosa si se queda así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.
¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho a no trabajar?
Pero yo de nada de esto me he aprovechado; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria.
a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley a Dios, mas bajo la ley a Cristo), para ganar a los que están sin ley.
Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
sino que sujeto mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado.
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser difamado por lo que doy gracias?
Como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
Sed seguidores de mí, así como yo de Cristo.
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
Y si alguno tuviere hambre, coma en su casa; para que no os reunáis para condenación. Y las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
Procurad, pues, los dones mejores; mas yo os muestro un camino aun más excelente.
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fui hombre hecho, dejé lo que era de niño.
Yo quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo vengo a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablo, o con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
Pero si yo ignoro el significado de lo que se dice, seré extranjero al que habla, y el que habla será extranjero para mí.
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios.
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.
Así que, ya sea yo o ellos, así predicamos, y así habéis creído.
Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.
Y si es preciso que yo también vaya, irán conmigo.
Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros sin temor; porque como yo, también él hace la obra del Señor.
Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto.
Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegrará, sino aquel a quien yo contristare?
Y al que vosotros perdonareis algo, yo también; porque si algo he perdonado, a quien lo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré,
y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran deseo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, para que así yo más me regocijara.
Porque de su voluntad han dado conforme a sus fuerzas, yo testifico, y aun más allá de sus fuerzas;
Y yo, Pablo mismo, os ruego por la mansedumbre y bondad de Cristo; yo que estando presente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
Mas yo pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.
Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; de otra manera, recibidme aun como a loco, para que me gloríe yo un poquito.
Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré.
Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiésemos sido débiles. Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son simiente de Abraham? También yo.
¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace caer, y yo no me enfurezco?
Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis; pues yo debía de ser alabado por vosotros; porque en nada soy menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.
Porque ¿qué hay en que hayáis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme este agravio.
Y yo de buena gana gastaré y seré desgastado por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos,
mas sea así: Yo no fui carga a vosotros; sino que, como soy astuto, os he tomado con engaño.
Pues temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, insidias, murmuraciones, presunciones, desórdenes.
Qué, ¿persuado yo ahora a los hombres, o a Dios? ¿Acaso busco agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
pues yo ni lo recibí de hombre, ni tampoco me fue enseñado, sino por revelación de Jesucristo.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:11-Gé 37:30
- 2.Gé 37:35-Éx 9:28
- 3.Éx 9:29-Levítico 19:25
- 4.Levítico 19:28-Números 20:24
- 5.Números 21:2-Deuteronomio 28:13
- 6.Deuteronomio 28:14-Jueces 13:8
- 7.Jueces 13:11-1 Samuel 18:18
- 8.1 Samuel 18:21-2 Samuel 14:18
- 9.2 Samuel 14:21-1 Reyes 12:24
- 10.1 Reyes 13:7-2 Reyes 19:28
- 11.2 Reyes 19:34-Nehemías 6:4
- 12.Nehemías 6:8-Job 31:23
- 13.Job 31:26-Salmos 55:23
- 14.Salmos 56:3-Proverbios 8:30
- 15.Proverbios 9:5-Isaías 43:1
- 16.Isaías 43:2-Isaías 66:22
- 17.Jeremías 1:6-Jeremías 25:29
- 18.Jeremías 26:2-Jeremías 51:52
- 19.Jeremías 51:64-Ezequiel 17:16
- 20.Ezequiel 17:19-Ezequiel 30:18
- 21.Ezequiel 30:19-Daniel 7:15
- 22.Daniel 7:21-Miqueas 6:14
- 23.Miqueas 6:16-Mateo 20:22
- 24.Mateo 20:23-Juan 5:36
- 25.Juan 5:42-Juan 14:27
- 26.Juan 14:28-Hechos 24:16
- 27.Hechos 25:18-Gálatas 1:12
- 28.Gálatas 1:16-Apocalipsis 21:5
- 29.Apocalipsis 21:6-Apocalipsis 22:18