'Señor' en la Biblia
- 1.Gé 15:2-Jueces 19:26
- 2.Jueces 19:27-1 Reyes 22:17
- 3.2 Reyes 2:3-Salmos 130:2
- 4.Salmos 130:3-Lamentaciones 3:36
- 5.Lamentaciones 3:37-Ezequiel 24:9
- 6.Ezequiel 24:14-Ezequiel 40:46
- 7.Ezequiel 43:18-Mateo 12:8
- 8.Mateo 13:27-Lucas 4:19
- 9.Lucas 5:8-Juan 15:20
- 10.Juan 20:2-Hechos 19:20
- 11.Hechos 20:19-1 Corintios 11:29
- 12.1 Corintios 11:32-Colosenses 4:17
- 13.1 Tesalonicenses 1:1-Santiago 5:11
- 14.Santiago 5:14-Apocalipsis 22:21
Y llegándose los siervos del padre de la familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? ¿de dónde, pues, tiene cizaña?
Díceles Jesús: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos responden: Sí, Señor.
Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si tú eres, manda que yo vaya á ti sobre las aguas.
Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame.
Y he aquí una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio.
Entonces ella vino, y le adoró, diciendo: Señor socórreme.
Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.
Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó á reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de ti: en ninguna manera esto te acontezca.
Y respondiendo Pedro, dijo á Jesús: Señor, bien es que nos quedemos aquí: si quieres, hagamos aquí tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y otro para Elías.
Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
Entonces Pedro, llegándose á él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré á mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete?
Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase.
Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
El señor, movido á misericordia de aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.
Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon á su señor todo lo que había pasado.
Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste:
Entonces su señor, enojado, le entregó á los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Y cuando fué la tarde del día, el señor de la viña dijo á su mayordomo: Llama á los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros.
Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.
Y la gente les reñía para que callasen; mas ellos clamaban más, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.
Ellos le dicen: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará.
Y las gentes que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en el nombre del Señor! Hosanna en las alturas!
Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué.
Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué hará á aquellos labradores?
Díceles Jesús: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fué hecha por cabeza de esquina: Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos?
Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.
El les dice: ¿Pues cómo David en Espíritu le llama Señor, diciendo:
Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies?
Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo?
Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor.
¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo?
Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así.
Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir:
Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe,
Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.
Mas el que había recibido uno, fué y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, é hizo cuentas con ellos.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos he ganado sobre ellos.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos he ganado sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;
Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;
Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel, y no te servimos?
Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos á decirle: ¿Soy yo, Señor?
Y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.
Y he aquí, fué hecho un gran terremoto: porque el ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, había revuelto la piedra, y estaba sentado sobre ella.
No está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fué puesto el Señor.
Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor; Enderezad sus veredas.
Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete á tu casa, á los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Y respondió ella, y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos.
Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo ha menester: y luego lo enviará acá.
Y los que iban delante, y los que iban detrás, daban voces diciendo: Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor.
¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá á estos labradores, y dará su viña á otros.
Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos?
Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.
Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
Luego llamándole el mismo David Señor, ¿de dónde, pues, es su hijo? Y los que eran del común del pueblo le oían de buena gana.
Y si el Señor no hubiese abreviado aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos que él escogió, abrevió aquellos días.
Velad pues, porque no sabéis cuándo el señor de la casa vendrá; si á la tarde, ó á la media noche, ó al canto del gallo, ó á la mañana;
Y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
Y el Señor, después que les habló, fué recibido arriba en el cielo, y sentóse á la diestra de Dios.
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con las señales que se seguían. Amen.
Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
Conforme á la costumbre del sacerdocio, salió en suerte á poner el incienso, entrando en el templo del Señor.
Y se le apareció el ángel del Señor puesto en pie á la derecha del altar del incienso.
Y á muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.
Porque él irá delante de él con el espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres á los hijos, y los rebeldes á la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo apercibido.
Porque el Señor me ha hecho así en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres.
Y entrando el ángel á donde estaba, dijo, Salve, muy favorecida! el Señor es contigo: bendita tú entre las mujeres.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre:
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase á mí conforme á tu palabra. Y el ángel partió de ella.
¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí?
Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.
Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor;
Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y hecho redención á su pueblo,
Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás ante la faz del Señor, para aparejar sus caminos;
Y he aquí el ángel del Señor vino sobre ellos, y la claridad de Dios los cercó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Y aconteció que como los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron los unos á los otros: Pasemos pues hasta Bethlehem, y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha manifestado.
Y como se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme á la ley de Moisés, le trajeron á Jerusalem para presentarle al Señor,
(Como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz, será llamado santo al Señor),
Y para dar la ofrenda, conforme á lo que está dicho en la ley del Señor: un par de tórtolas, ó dos palominos.
Y había recibido respuesta del Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor.
Ahora despides, Señor, á tu siervo, Conforme á tu palabra, en paz;
Y ésta, sobreviniendo en la misma hora, juntamente confesaba al Señor, y hablaba de él á todos los que esperaban la redención en Jerusalem.
Mas como cumplieron todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron á Galilea, á su ciudad de Nazaret.
Siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra del Señor sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor, Haced derechas sus sendas.
Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.
Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados:
Para predicar el año agradable del Señor.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 15:2-Jueces 19:26
- 2.Jueces 19:27-1 Reyes 22:17
- 3.2 Reyes 2:3-Salmos 130:2
- 4.Salmos 130:3-Lamentaciones 3:36
- 5.Lamentaciones 3:37-Ezequiel 24:9
- 6.Ezequiel 24:14-Ezequiel 40:46
- 7.Ezequiel 43:18-Mateo 12:8
- 8.Mateo 13:27-Lucas 4:19
- 9.Lucas 5:8-Juan 15:20
- 10.Juan 20:2-Hechos 19:20
- 11.Hechos 20:19-1 Corintios 11:29
- 12.1 Corintios 11:32-Colosenses 4:17
- 13.1 Tesalonicenses 1:1-Santiago 5:11
- 14.Santiago 5:14-Apocalipsis 22:21
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (6777)
- LBDA (6792)
- NBLH (6810)
- RV (1377)
- SEV (6800)
- RV1909 (1354)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (65)
- Éxodo (10)
- Números (6)
- Deuteronomio (4)
- Josué (3)
- Jueces (13)
- Rut (1)
- 1 Samuel (24)
- 2 Samuel (45)
- 1 Reyes (29)
- 2 Reyes (35)
- 1 Crónicas (3)
- 2 Crónicas (3)
- Esdras (1)
- Nehemías (3)
- Ester (1)
- Job (2)
- Salmos (58)
- Proverbios (7)
- Eclesiastés (1)
- Isaías (59)
- Jeremías (16)
- Lamentaciones (13)
- Ezequiel (213)
- Daniel (20)
- Oseas (1)
- Amós (22)
- Abdías (1)
- Miqueas (3)
- Nahúm (1)
- Habacuc (2)
- Sofonías (1)
- Zacarías (9)
- Malaquías (2)
- Mateo (75)
- Marcos (17)
- Lucas (95)
- Juan (50)
- Hechos (100)
- Romanos (41)
- 1 Corintios (59)
- 2 Corintios (26)
- Gálatas (7)
- Efesios (25)
- Filipenses (15)
- Colosenses (13)
- 1 Tesalonicenses (22)
- 2 Tesalonicenses (20)
- 1 Timoteo (9)
- 2 Timoteo (17)
- Tito (1)
- Filemón (5)
- Hebreos (16)
- Santiago (12)
- 1 Pedro (7)
- 2 Pedro (15)
- 2 Juan (1)
- Judas (5)
- Apocalipsis (24)
Artículos Relacionados
- Cristo es Señor.
- Cristo es mi Señor
- Dios, el señor
- Día del Señor
- El Altar del Señor
- El Espíritu del Señor
- El Señor es Dios
- El Ungido del Señor
- El día del Señor,
- El temor del Señor
- Gritar al Señor