44 Versículo de la Biblia sobre la confianza en uno mismo y el autoestima
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Y esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo:
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
Obedeced a vuestros pastores y sujetaos {a ellos,} porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.
Por tanto, no desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa.
En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestaros los unos a los otros.
Y aconteció que cuando se enteraron todos nuestros enemigos y {lo} vieron todas las naciones que {estaban} alrededor nuestro, desfalleció su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hecha {con la ayuda} de nuestro Dios.
No os fiéis del vecino, ni confiéis en el amigo. De la que reposa en tu seno, guarda tus labios.
sino {que sea} el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
porque nosotros somos la {verdadera} circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
porque el SEÑOR será tu confianza, y guardará tu pie de ser apresado.
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El {viene} mi esperanza.
de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?
Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:
Algunos, a la verdad, predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros {lo hacen} de buena voluntad;
Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
Yo sé, y estoy convencido en el Señor Jesús, de que nada es inmundo en sí mismo; pero para el que estima que algo es inmundo, para él lo es.
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.
Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.
Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo {de vida} está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la {vida} que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Porque no estoy consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor.
Y yo muy gustosamente gastaré {lo mío,} y {aun yo mismo} me gastaré por vuestras almas. Si os amo más, ¿seré amado menos?
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
Y Moisés fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde;
Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.
Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, {hijo} de Juan, ¿me amas? {Pedro} le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. {Jesús} le dijo*: Pastorea mis ovejas.
Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito {en} lo alto y santo, y {también} con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.
Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está: ``AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y A EL SOLO SERVIRAS."
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría.
Cuando muere el hombre impío, {su} esperanza se acaba, y la expectación de los poderosos perece.
Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.
Entonces {el diablo} le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y {que} nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe.
Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez {de ella.}
Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
No es bueno comer mucha miel, ni el buscar la propia gloria es gloria.
