'Cosas' en la Biblia

para librarte de la senda del mal, del hombre que habla cosas perversas;

Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo;

Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma:

Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas.

Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.

El que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas.

El corazón del justo piensa para responder; mas la boca de los impíos derrama malas cosas.

Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.

Doble pesa y doble medida, abominación son al SEÑOR ambas cosas.

El oído que oye, y el ojo que ve; el SEÑOR hizo ambas cosas.

Los ojos del SEÑOR miran por la ciencia; mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

¿No te he escrito cosas excelentes de consejo y conocimiento,

mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.

Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades.

También estas cosas pertenecen a los sabios. Tener acepción de personas en el juicio no es bueno.

El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.

Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del loco es más pesada que ambas cosas.

Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan al SEÑOR, entienden todas las cosas.

Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera:

La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice, basta:

Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta:

Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no puede sufrir:

Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios:

Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien: