'Cuanto' en la Biblia
Por cuanto sé que eres obstinado, que tendón de hierro es tu cerviz y de bronce tu frente,
En cuanto a tus lugares desiertos y desolados y tu tierra arruinada, ahora serás ciertamente demasiado estrecha para los moradores, y tus devoradores estarán muy lejos.
Por opresión y juicio fue quitado; y en cuanto a su generación, ¿quién tuvo en cuenta que El fuera cortado de la tierra de los vivientes por la transgresión de mi pueblo, a quien {correspondía} la herida?
En cuanto a mí --dice el SEÑOR--, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia --dice el SEÑOR-- desde ahora y para siempre.
Por cuanto tú estabas abandonada y aborrecida, sin que nadie pasara {por ti,} haré de ti gloria eterna, gozo de generación en generación.
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos: Por cuanto han hablado esta palabra, he aquí, pongo mis palabras en tu boca por fuego y a este pueblo por leña, y los consumirá.
Y ahora, por cuanto habéis hecho todas estas obras --declara el SEÑOR-- y a pesar de que os hablé desde temprano y hablando {sin cesar}, no oísteis; os llamé, pero no respondisteis,
En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni intercedas ante mí, porque no te oiré.
Porque yo no hablé a vuestros padres, ni les ordené {nada} en cuanto a los holocaustos y sacrificios, el día que los saqué de la tierra de Egipto.
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles, tiembla toda la tierra; vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los que en ella habitan.
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras;
Así dice el SEÑOR en cuanto a todos mis malvados vecinos que atacan la heredad que he dado en posesión a mi pueblo Israel: He aquí los arrancaré de su tierra, y a la casa de Judá la arrancaré de en medio de ellos.
Por tanto, así dice el SEÑOR: En cuanto a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que dicen: ``No habrá espada ni hambre en esta tierra", a espada y de hambre esos profetas perecerán.
`Pero si no me escucháis en cuanto a santificar el día de reposo, y traéis carga y entráis por las puertas de Jerusalén en día de reposo, entonces prenderé fuego a sus puertas, que consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.'"
En cuanto a los profetas: quebrantado está mi corazón dentro de mí, tiemblan todos mis huesos; estoy como un ebrio, como un hombre a quien domina el vino, por causa del SEÑOR y por causa de sus santas palabras.
Pero si decís: `` ¿Profecía del SEÑOR!", entonces así dice el SEÑOR: ``Por cuanto habéis dicho esta palabra: ` ¿Profecía del SEÑOR!', habiendo yo enviado a deciros: `No digáis: `` ¿Profecía del SEÑOR!"'",
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Por cuanto no habéis obedecido mis palabras,
En cuanto a mí, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto sea a vuestros ojos.
Por cuanto habéis dicho: ``El SEÑOR nos ha levantado profetas en Babilonia"
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Por cuanto has enviado cartas en tu nombre a todo el pueblo que está en Jerusalén, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, diciendo {a Sofonías}:
Envía un {mensaje} a todos los desterrados, diciendo: ``Así dice el SEÑOR acerca de Semaías el nehelamita: `Por cuanto Semaías os ha profetizado sin que yo lo haya enviado, y os ha hecho confiar en una mentira',
Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual vosotros decís: ``Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia."
Entonces Jeremías dijo a la casa de los recabitas: Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Por cuanto habéis obedecido el mandato de vuestro padre Jonadab, guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él os ordenó,
Y en cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, {los} llevó cautivos a Babilonia.
Y he aquí, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar {en lugar vuestro} delante de los caldeos que vengan a nosotros; pero en cuanto a vosotros, recoged vino y frutos de verano y aceite, y guardad{los} en vuestras vasijas, y habitad en vuestras ciudades que habéis tomado.
En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte,
En cuanto a los sacrificios que habéis quemado en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra, ¿no se ha acordado el SEÑOR de ellos, y no ha venido {esto} a su mente?
Por cuanto pusiste tu confianza en tus ganancias y en tus tesoros, también tú serás conquistada, y Quemos saldrá al destierro junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
En cuanto al terror que infundías, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí te haré bajar --declara el SEÑOR.
En cuanto a las dos columnas, el mar, los doce toros de bronce que estaban debajo del mar {y} las basas que el rey Salomón había hecho para la casa del SEÑOR, no era posible calcular el peso del bronce de todos estos objetos.
Bajo sus alas, a sus cuatro lados, {tenían} manos humanas. En cuanto a las caras y a las alas de los cuatro,
Mas en cuanto a mí, tampoco mi ojo tendrá piedad, ni yo perdonaré, sino que haré recaer su conducta sobre sus cabezas.
En cuanto a su apariencia, las cuatro tenían la misma semejanza, como si una rueda estuviera dentro de la {otra} rueda.
En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo había visto junto al río Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.
Pero en cuanto a aquellos cuyo corazón va detrás de sus cosas detestables y abominaciones, haré recaer su conducta sobre su cabeza --declara el Señor DIOS.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: Por cuanto habéis hablado falsedad y habéis visto mentira, por tanto, he aquí, yo estoy contra vosotros --declara el Señor DIOS.
Porque así dice el Señor DIOS: ¡Cuánto más cuando yo envíe mis cuatro terribles juicios contra Jerusalén: espada, hambre, fieras y plaga para cortar de ella hombres y animales!
Si cuando estaba intacta, no se utilizaba para nada, ¡cuánto menos, cuando la haya consumido el fuego y esté quemada, se podrá hacer aún algo de ella!
``Y convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad" --declara el Señor DIOS.
`En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste frotada con sal, ni envuelta en pañales.
Así dice el Señor DIOS: Por cuanto fue derramada tu lascivia y descubierta tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus detestables ídolos, y a causa de la sangre de tus hijos que les ofreciste,
Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre {tu} cabeza --declara el Señor DIOS-- para que no cometas esta lascivia con todas tus {otras} abominaciones.
destruyó sus torres fortificadas y asoló sus ciudades; la tierra y cuanto había en ella estaban aterrados por el estruendo de sus rugidos.
`En cuanto a vosotros, casa de Israel' --así dice el Señor DIOS-- `vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente me escucharéis y no profanaréis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por {su} mano.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escoria, por tanto, he aquí, os voy a reunir en medio de Jerusalén.
Sus nombres eran Aholá, la mayor, y Aholibá, su hermana. Vinieron a ser mías y dieron a luz hijos e hijas. Y {en cuanto a} sus nombres, Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.
`En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto yo quise limpiarte pero no te dejaste limpiar, no volverás a ser purificada de tu inmundicia, hasta que yo haya saciado mi furor sobre ti.
y di a los hijos de Amón: ``Oíd la palabra del Señor DIOS. Así dice el Señor DIOS: `Por cuanto dijiste: `` ¿Ajá!" contra mi santuario cuando era profanado, y contra la tierra de Israel cuando era desolada, y contra la casa de Judá cuando iba en cautiverio,
``Así dice el Señor DIOS: `Por cuanto Moab y Seir dicen: ``He aquí, la casa de Judá es como todas las naciones",
``Así dice el Señor DIOS: `Por cuanto Edom ha obrado vengativamente contra la casa de Judá, ha incurrido en grave culpa y se ha vengado de ellos,'
``Así dice el Señor DIOS: `Por cuanto los filisteos han obrado vengativamente y con desprecio de alma han tomado venganza, destruyendo por causa de perpetua enemistad,'
Hijo de hombre, por cuanto Tiro ha dicho acerca de Jerusalén: `` ¿Ajá!, la puerta de los pueblos está rota, se abrió para mí, me llenaré, {ya que} ella está asolada",
`Por lo cual, así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto has igualado tu corazón al corazón de Dios,
`Convertiré en sequedal los canales del Nilo y venderé la tierra en manos de malvados; desolaré la tierra y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.'
Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd cuál es la palabra que viene del SEÑOR.
Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor DIOS: ``He aquí, yo juzgaré entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.
``Y en cuanto a mis ovejas, tienen que comer lo que habéis hollado con vuestros pies, y tienen que beber lo que con vuestros pies habéis enturbiado."
Por cuanto vosotros habéis empujado con el flanco y con el hombro, y habéis embestido con vuestros cuernos a todas las débiles hasta dispersarlas fuera,
`Por cuanto tuviste enemistad perpetua y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su calamidad, en el tiempo del castigo final,
`Por cuanto has dicho: ``Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeremos", aunque el SEÑOR estaba allí.
``Así dice el Señor DIOS: `Por cuanto el enemigo ha dicho contra vosotros: `` ¿Ajá!" y: ``Las alturas eternas han pasado a ser posesión nuestra,"
En cuanto a ti, hijo de hombre, así dice el Señor DIOS: ``Di a toda clase de ave y a toda bestia del campo: `Congregaos y venid, juntaos de todas partes al sacrificio que voy a preparar para vosotros, un gran sacrificio sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
En cuanto al príncipe, él, como príncipe, se sentará allí para comer pan delante del SEÑOR; entrará por el camino del vestíbulo de la puerta y por el mismo camino saldrá.
Y el SEÑOR me dijo: Hijo de hombre, pon atención, mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que te digo acerca de todos los estatutos de la casa del SEÑOR y acerca de todas sus leyes; y fíjate bien en cuanto a la entrada del templo {y} a todas las salidas del santuario.
`Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron tropezadero de iniquidad para la casa de Israel, por tanto he jurado contra ellos,' --declara el Señor DIOS-- `que llevarán {el castigo por} su iniquidad.
En cuanto a las demás tribus, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Benjamín, una {parte.}
Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey.
En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier {otro} viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los pensamientos de tu corazón.
En cuanto al hierro mezclado con barro corriente que has visto, se mezclarán mediante simiente humana; pero no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro.
``Y en cuanto al vigilante, al santo que el rey vio, que descendía del cielo y decía: `Derribad el árbol y destruidlo, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra, con ataduras de hierro y bronce en la hierba del campo, y que se empape con el rocío del cielo, y que comparta con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos,'
``Y en cuanto a la orden de dejar el tocón con las raíces del árbol, tu reino te será afirmado después que reconozcas que es el Cielo {el que} gobierna.
Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino; pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni {evidencia alguna de} corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción {podía} hallarse en él.
Trajeron una piedra y la pusieron sobre la boca del foso; el rey la selló con su anillo y con los anillos de sus nobles, para que nada pudiera cambiarse de lo ordenado en cuanto a Daniel.
Hasta aquí la revelación. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron en gran manera y mi rostro palideció, pero guardé el asunto en mi corazón.
El macho cabrío {se} engrandeció sobremanera, pero en cuanto llegó a ser poderoso, el gran cuerno se le rompió, y en su lugar le salieron cuatro {cuernos} prominentes hacia los cuatro vientos del cielo.
En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de {venir} en el tiempo señalado.
Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; {como} has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
Cuanto más se multiplicaron, más pecaron contra mí; cambiaré, {pues,} su gloria en afrenta.
Por cuanto Efraín ha multiplicado altares para pecar, en altares para pecar se le han convertido.
En cuanto a mis ofrendas de sacrificio, sacrifican la carne y se {la} comen, {pero} el SEÑOR no se ha complacido en ellas. Ahora se acordará de su iniquidad, y {los} castigará por sus pecados: ellos volverán a Egipto.
Israel es un viñedo frondoso, dando fruto para sí mismo; según la abundancia de su fruto, así multiplicaba los altares; cuanto más rica {era} su tierra, más hermosos hacían sus pilares {sagrados}.
Cuanto más los llamaban {los profetas}, tanto más se alejaban de ellos; seguían sacrificando a los Baales y quemando incienso a los ídolos.
Por cuanto habéis tomado mi plata y mi oro, y os habéis llevado mis valiosos tesoros a vuestros templos,
El Señor DIOS ha jurado por sí mismo, ha declarado el Señor, Dios de los ejércitos: Aborrezco la arrogancia de Jacob, y detesto sus palacios; por tanto entregaré la ciudad y cuanto hay en ella.
Oíd, pueblos todos, escucha, tierra y cuanto hay en ti; sea el Señor DIOS testigo contra vosotros, el Señor desde su santo templo.
El SEÑOR ha dado una orden en cuanto a ti: No se perpetuará más tu nombre. De la casa de tus dioses arrancaré los ídolos y las imágenes de fundición. Yo prepararé tu sepultura, porque eres vil.
Y en cuanto a ti, por la sangre de {mi} pacto contigo, he librado a tus cautivos de la cisterna en la que no hay agua.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra.
Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa!
Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.
Pero no teniendo él {con qué} pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda.
Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo:
Respondiendo el Rey, les dirá: ``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, {aun a} los más pequeños, a mí lo hicisteis."
El entonces les responderá, diciendo: ``En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis."
Pero él, en cuanto salió, comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.
Y éstos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son {aquellos} que en cuanto {la} oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.
Pero yo os digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él.