'Díjoles' en la Biblia
Y díjoles: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar;
Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, é irá á él á media noche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes,
Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis á vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
Mas llamados diez siervos suyos, les dió diez minas, y díjoles: Negociad entre tanto que vengo.
Y díjoles una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles:
Y díjoles: ¿Qué pláticas son estas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes?
Y no creyéndolo aún ellos de gozo, y maravillados, díjoles: ¿Tenéis aquí algo de comer?
Y díjoles: Así está escrito, y así fué necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
Respondió Jesús, y díjoles: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
Respondió Jesús, y díjoles: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza?
Jesús respondió, y díjoles: Una obra hice, y todos os maravilláis.
Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero.
Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy.
Y díjoles otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis: á donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Díjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; mas como el Padre me enseñó, esto hablo.
Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Respondió aquel hombre, y díjoles: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y á mí me abrió los ojos.
Díjoles Jesús: Si fuerais ciegos, no tuvierais pecado: mas ahora porque decís, Vemos, por tanto vuestro pecado permanece.
Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose á sentar á la mesa, díjoles: ¿Sabéis lo que os he hecho?
Y conoció Jesús que le querían preguntar, y díjoles: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito, y me veréis?
Empero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y díjoles: ¿A quién buscáis?
Entonces Pilato salió otra vez fuera, y díjoles: He aquí, os le traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él.
Y como fué tarde aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, y púsose en medio, y díjoles: Paz á vosotros.
Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo:
Díjoles: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis? Y ellos le dijeron: Antes ni aun hemos oído si hay Espíritu Santo.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- RV1909 (30)