'Dieron' en la Biblia
Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos; la carne de los tuyos a las bestias de la tierra.
la higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh compañera mía, hermosa mía, y vente.
Los cachorros de los leones bramaron sobre él, dieron su voz; y pusieron su tierra en soledad; desiertas están sus ciudades, sin morador.
Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti, oh congregación. No les creas, cuando bien te hablaren.
He aquí yo los torno de tierra del aquilón, y los junto de los fines de la tierra, habrá entre ellos ciegos y cojos, y mujeres que están encinta y las que dieron a luz juntamente; en gran compañía tornarán acá.
El clamor, desde Hesbón hasta Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años: porque también las aguas de Nimrim serán destruidas.
Caf : Todo su pueblo buscó su pan suspirando; dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh SEÑOR, y ve que soy tornada vil.
Zain : Desechó el Señor su altar, menospreció su Santuario, entregó en mano del enemigo los muros de sus palacios; dieron grito en la Casa del SEÑOR como en día de fiesta.
Tsade : Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin razón.
Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando sus muertos estarán en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, en todo collado alto, y en todas las cumbres de los montes, y debajo de todo árbol sombrío, y debajo de toda encina espesa, lugares donde dieron olor suave a todos sus ídolos.
Y dieron sobre él los gentiles de las provincias de su alrededor, y extendieron sobre él su red; fue preso en su hoyo.
Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron, Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.
Persas y lidios, y africanos, fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y capacetes colgaron en ti; ellos te dieron tu honra.
Grecia, Tubal, y Mesec, tus mercaderes, con alma de hombres y con vasos de bronce, dieron en tus ferias.
De la casa de Togarma, caballos y caballeros y mulos, dieron en tu mercado.
Los hijos de Dedán eran tus negociantes; muchas islas tomaban mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos reales te dieron en presente.
Judá, y la tierra de Israel, eran tus mercaderes; con trigos, Minit, y Panag, y miel, y aceite, y triaca, dieron en tu mercado.
Asimismo Dan y, Grecia y Mozel, dieron en tus ferias, hierro limpio, casia, y cálamo aromática.
Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, dieron en tus ferias.
y echaron suertes sobre mi pueblo, y a los niños dieron por rameras, y vendieron las niñas por vino para beber.
No seáis como vuestros padres, a los cuales dieron voces los primeros profetas, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras: y nunca oyeron, ni me atendieron, dijo el SEÑOR.
Pero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oír;
Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo, y lo enterraron; y fueron, y dieron las nuevas a Jesús.
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: Fantasma es. Y dieron voces de miedo.
Entonces le escupieron en su rostro, y le dieron de bofetadas; y otros le herían con las varas,
y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; y gustándolo, no quiso beberlo.
Y yendo ellas, he aquí unos de la guardia vinieron a la ciudad, y dieron aviso a los príncipes de los sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.
Y juntados con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
Los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido.
Y viéndole ellos, que andaba sobre el mar, pensaron que era fantasma, y dieron voces;
Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:
Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.
Y los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas; y llamó Juan a dos de sus discípulos,
Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades.
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Y cuando ya él descendía, los siervos le salieron a recibir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
Entonces todos dieron voces otra vez, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y este Barrabás era ladrón.
Y como le vieron los príncipes de los sacerdotes, y los servidores, dieron voces diciendo: Cuélguenle de un madero, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: Tomadle vosotros, y colgadle del madero; porque yo no hallo en él crimen.
Pero ellos dieron voces: Quita, quita, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: ¿A vuestro Rey he de colgar de un madero? Respondieron los sumo sacerdotes: No tenemos rey sino a César.
Pero cuando llegaron los alguaciles, y no los hallaron en la cárcel, volvieron, y dieron aviso,
Ellos entonces despedidos, descendieron a Antioquía; y juntando la multitud, dieron la carta.
Oídas estas cosas, se llenaron de ira, y dieron alarido diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios!
Y como llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador presentaron también a Pablo delante de él.
porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus fantasías, y el tonto corazón de ellos fue entenebrecido.
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Pero de aquellos que parecían ser algo (cuales hayan sido en algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), a mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.
y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo y Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron la diestra de compañía a mí y a Bernabé, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que hay en ti, así como tú andas en la verdad.
Y en aquella hora fue hecho gran temblor de tierra, y la décima parte de la ciudad cayó, y fueron muertos en el temblor de tierra los nombres de siete mil hombres; y los demás fueron espantados, y dieron gloria al Dios del cielo.
y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Cuál era semejante a esta gran ciudad?
Y echaron polvo sobre sus cabezas; y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenían navíos en el mar se habían enriquecido de sus riquezas: que en una hora ha sido desolada!
Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fue hecho juicio de cada uno según sus obras.