'Dijo' en la Biblia
Entonces Natán habló a Betsabé, madre de Salomón y dijo: `` ¿No has oído que Adonías, hijo de Haguit, se ha hecho rey y que David nuestro señor no {lo} sabe?
Entonces Natán dijo: ``Mi señor el rey, ¿acaso ha dicho usted: `Adonías será rey después de mí y se sentará en mi trono'?
Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: ``Viva para siempre mi señor el rey David."
Entonces el rey David dijo: ``Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada." Ellos entraron a la presencia del rey,
y el rey les dijo: ``Tomen con ustedes a los siervos de su señor, hagan montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y llévenlo a Gihón.
Y {lo} oyó Adonías y todos los invitados que {estaban} con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: `` ¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?"
Estaba aún hablando, cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Y Adonías {le} dijo: ``Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias."
Y Salomón dijo: ``Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; pero si se halla maldad en él, morirá."
Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: ``Vete a tu casa."
Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella {le} dijo: `` ¿Vienes en paz?" ``En paz," respondió él.
``Usted sabe," dijo él, ``que el reino era mío y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero el reino ha cambiado {de manos} y ha venido a ser de mi hermano, porque {por voluntad} del SEÑOR era suyo.
"Ahora yo le hago una petición, no me la niegue." ``Habla," le dijo ella.
El entonces dijo: ``Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."
``Muy bien," dijo Betsabé; ``hablaré por ti al rey."
Entonces ella dijo: ``Te hago una pequeña petición; no me la niegues." ``Pide, madre mía, porque no te la negaré," le dijo el rey.
Y ella dijo: ``Que se dé a Abisag la Sunamita por mujer a tu hermano Adonías."
Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: ``Vete a Anatot, a tu campo, porque mereces morir; pero no te daré muerte en esta ocasión porque llevaste el arca del Señor DIOS delante de mi padre David, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido."
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: ``Así ha dicho el rey: `Sal {de ahí.}'" Pero él dijo: ``No, pues moriré aquí." Benaía llevó la respuesta al rey: ``Así Joab habló y así me respondió."
Y el rey le dijo: ``Haz como él ha dicho; atácalo, {mátalo} y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa.
Después el rey envió a llamar a Simei, y le dijo: ``Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte.
Entonces Simei dijo al rey: ``La palabra es buena; como ha dicho el rey mi señor, así lo hará su siervo." Y vivió Simei en Jerusalén muchos días.
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: `` ¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente: `El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás'? Y tú me dijiste: `La palabra que he oído es buena.'
Dijo además el rey a Simei: ``Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza.
Y en Gabaón el SEÑOR se apareció a Salomón de noche en sueños, y Dios {le} dijo: ``Pide lo que {quieras que} Yo te dé."
Y Dios le dijo: ``Porque has pedido esto y no has pedido para ti larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para administrar justicia,
Y una de las mujeres dijo: ``Oh, mi señor, yo y esta mujer vivimos en la misma casa; y yo di a luz {estando} con ella en la casa.
Entonces la otra mujer dijo: ``No, pues mi hijo es el que vive y tu hijo es el muerto." Pero la primera mujer dijo: ``No, tu hijo es el muerto y mi hijo es el que vive." Así hablaban ellas delante del rey.
Entonces el rey dijo: ``Esta dice: `Este es mi hijo que está vivo y tu hijo es el muerto'; y la otra dice: `No, porque tu hijo es el muerto y mi hijo es el que vive.'"
Y el rey dijo: ``Tráiganme una espada." Y trajeron una espada al rey.
Entonces el rey dijo: ``Partan al niño vivo en dos, y den la mitad a una y la otra mitad a la otra."
Entonces la mujer de quien {era} el niño vivo habló al rey, pues estaba profundamente conmovida por su hijo, y dijo: ``Oh, mi señor, déle a ella el niño vivo, y de ninguna manera lo mate." Pero la otra decía: ``No será ni mío ni tuyo; pártan{lo."}
Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: ``Bendito sea hoy el SEÑOR, que ha dado a David un hijo sabio sobre este pueblo tan numeroso."
Entonces Salomón dijo: ``El SEÑOR ha dicho que El moraría en la densa nube.
Les dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano {lo} ha cumplido, cuando dijo:
"Pero el SEÑOR dijo a mi padre David: `Por cuanto tuviste en tu corazón edificar una casa a Mi nombre, bien hiciste en desearlo en tu corazón.
Y dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como Tú ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y {muestras} misericordia a Tus siervos que andan delante de Ti con todo su corazón,
Y el SEÑOR le dijo: ``He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de Mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí Mi nombre para siempre. En ella estarán Mis ojos y Mi corazón perpetuamente.
Y dijo: `` ¿Qué son estas ciudades que me has dado, hermano mío?" Por eso fueron llamadas tierra de Cabul (Inútil) hasta hoy.
Entonces le dijo al rey: `` ¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
Y el SEÑOR dijo a Salomón: ``Porque has hecho esto, y no has guardado Mi pacto y Mis estatutos que te he ordenado, ciertamente arrancaré el reino de ti, y lo daré a tu siervo.
Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, jefe del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: ``Despídame para que vaya a mi tierra."
Entonces Faraón le dijo: `` ¿Qué te ha faltado junto a mí, que ahora procuras irte a tu tierra?" Y él respondió: ``Nada; sin embargo, debe dejarme ir."
y le dijo a Jeroboam: ``Toma para ti diez pedazos; porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Voy a arrancar el reino de la mano de Salomón y a ti te daré diez tribus
Entonces él les dijo: ``Váyanse por tres días, después vuelvan a mí." Y el pueblo se fue.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá a este pueblo que le dijo: `Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
Y Jeroboam se dijo en su corazón: ``Ahora el reino volverá a la casa de David.
Así que el rey buscó consejo, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: ``Es mucho para ustedes subir a Jerusalén; aquí están sus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto."
Y el hombre de Dios clamó contra el altar por palabra del SEÑOR, y dijo: ``Oh altar, altar, así dice el SEÑOR: `A la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos.'"
Aquel mismo día dio una señal, y dijo: ``Esta es la señal de que el SEÑOR ha hablado: `El altar se romperá y las cenizas que están sobre él se derramarán.'"
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: `` ¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
Entonces el rey dijo al hombre de Dios: ``Ven conmigo a casa y refréscate, y te daré una recompensa."
Pero el hombre de Dios dijo al rey: ``Aunque usted me diera la mitad de su casa no iría con usted, tampoco comería pan ni bebería agua en este lugar.
"Porque así se me ordenó por palabra del SEÑOR, que me dijo: `No comerás pan, ni beberás agua, ni volverás por el camino que fuiste.'"
Y su padre les dijo: `` ¿Por dónde se fue?" Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá.
Entonces dijo a sus hijos: ``Aparéjenme el asno." Le aparejaron el asno, se montó sobre él,
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: `` ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: ``Yo soy."
sino que has vuelto y has comido pan y bebido agua en el lugar del cual El te dijo: ``No comerás pan ni beberás agua," tu cadáver no entrará en el sepulcro de tus padres.'"
Cuando el profeta que le había hecho volver del camino {lo} oyó, dijo: ``Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado."
Y después de haberlo enterrado, dijo a sus hijos: ``Cuando yo muera, entiérrenme en el sepulcro donde está enterrado el hombre de Dios; pongan mis huesos junto a sus huesos.
Y Jeroboam dijo a su mujer: ``Levántate ahora y disfrázate para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo, pues allí está el profeta Ahías, que dijo de mí {que yo sería} rey sobre este pueblo.
Cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: ``Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti {con} un duro {mensaje.}
Elías el Tisbita, {que era} de los moradores de Galaad, dijo a Acab: ``Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca."
El se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, allí estaba una viuda recogiendo leña, entonces la llamó y {le} dijo: ``Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba."
Cuando ella iba a conseguir{la,} la llamó y {le} dijo: ``Te ruego que me traigas {también} un bocado de pan en tu mano."
Entonces Elías le dijo: ``No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráeme{la;} después harás para ti y para tu hijo.
Y ella le dijo a Elías: `` ¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!"
Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: ``Mira, tu hijo vive."
Entonces la mujer dijo a Elías: ``Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad."
Entonces Acab dijo a Abdías: ``Ve por la tierra a todas las fuentes de agua y a todos los valles; quizá hallaremos hierba y conservaremos con vida los caballos y los mulos, y no tendremos que matar parte del ganado."
Abdías estaba en el camino cuando Elías le salió al encuentro, y {Abdías} lo reconoció y cayó sobre su rostro, y le dijo: `` ¿Es usted Elías, mi señor?"
Y él dijo: `` ¿Qué pecado he cometido, que entrega a su siervo en manos de Acab para que me mate?
Elías le dijo: ``Vive el SEÑOR de los ejércitos, delante de quien estoy, que hoy ciertamente me mostraré a él."
Cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo: `` ¿Eres tú, perturbador de Israel?"
Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: `` ¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, síganlo; y si Baal, síganlo a él." Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
Entonces Elías dijo al pueblo: ``Solo yo he quedado {como} profeta del SEÑOR, pero los profetas de Baal son 450 hombres.
Y Elías dijo a los profetas de Baal: ``Escojan un novillo para ustedes y prepárenlo primero, pues son los más, e invoquen el nombre de su dios, pero no {le} pongan fuego."
Entonces Elías dijo a todo el pueblo: ``Acérquense a mí." Y todo el pueblo se acercó a Elías. Entonces él reparó el altar del SEÑOR que había sido derribado.
Y dijo: ``Llenen cuatro cántaros de agua y derrámen{la} sobre el holocausto y sobre la leña." Después dijo: ``Háganlo por segunda vez; y lo hicieron por segunda vez." Y añadió: ``Háganlo por tercera vez;" y lo hicieron por tercera vez.
Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la {tarde}, el profeta Elías se acercó y dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya.
Entonces Elías les dijo: ``Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos." Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón y allí los degolló.
Y Elías dijo a Acab: ``Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia."
Y dijo a su criado: ``Sube ahora, {y} mira hacia el mar." Y él subió, miró y dijo: ``No hay nada." Y Elías dijo siete veces: ``Vuelve {a mirar."}
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: ``Veo una nube tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar." Y Elías le dijo: ``Sube, {y} dile a Acab: `Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga.'"
y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: ``Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres."
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: ``Levántate, come."
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: ``Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti."
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y {vino} a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Entonces el SEÑOR le dijo: ``Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR." En ese momento el SEÑOR pasaba, y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el viento. Después del viento, un terremoto; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el terremoto.
Y el SEÑOR le dijo: ``Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael por rey sobre Aram;
Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: ``Permítame besar a mi padre y a mi madre, entonces lo seguiré." Y él le dijo: ``Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?"
El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y {les} dijo: ``Miren cómo éste {sólo} busca hacer daño; pues él envió a {pedir}me mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se {los} negué."
Cuando {Ben Adad} oyó esta palabra, estaba bebiendo con los reyes en las tiendas, y dijo a sus siervos: ``Tomen posiciones." Y tomaron posiciones contra la ciudad.
Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'"
Acab le preguntó: `` ¿Por medio de quién?" Y él dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias.'" Entonces {Acab} dijo: `` ¿Quién comenzará la batalla?" Y él respondió: ``Tú."
Entonces dijo: ``Si en paz han salido, préndanlos vivos; o si en guerra han salido, préndanlos vivos."
Entonces el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: ``Vaya, fortalézcase, y entienda bien lo que tiene que hacer; porque a la vuelta del año el rey de Aram subirá contra usted."
Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Porque los Arameos han dicho: ``El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR."'"
Se ciñeron cilicio en sus lomos, pusieron cuerdas sobre sus cabezas y vinieron al rey de Israel, y dijeron: ``Su siervo Ben Adad dice: `Te ruego que me perdones la vida.'" Y él dijo: `` ¿Vive todavía? Es mi hermano."