'Iban' en la Biblia
Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Y mandó también al segundo, y al tercero, y á todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme á esto hablaréis á Esaú, cuando le hallareis.
Y sentáronse á comer pan: y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de Ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas y bálsamo y mirra, é iban á llevarlo á Egipto.
Y Moisés extendió su mano sobre la mar, y la mar se volvió en su fuerza cuando amanecía; y los Egipcios iban hacia ella: y Jehová derribó á los Egipcios en medio de la mar.
Que te salió al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los flacos que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no temió á Dios.
Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados: y la puerta fué cerrada después que salieron los que tras ellos iban.
Y los armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la gente reunida iba detrás del arca, andando y tocando bocinas.
Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carneros, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los armados iban delante de ellos, y la gente reunida iba detrás del arca de Jehová, andando y tocando l
Y como iban huyendo de los Israelitas, á la bajada de Beth-oron, Jehová echó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y murieron: muchos más murieron de las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel habían muerto á cuchillo.
Levantándose pues aquellos varones, fueron: y mandó Josué á los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra, y delineadla, y tornad á mí, para que yo os eche las suertes aquí delante de Jehová en Silo.
De aquí fué la costumbre en Israel que de año en año iban las doncellas de Israel á endechar á la hija de Jephté Galaadita, cuatro días en el año.
Y las vacas se encaminaron por el camino de Beth-semes, é iban por un mismo camino andando y bramando, sin apartarse ni á diestra ni á siniestra: y los príncipes de los Filisteos fueron tras ellas hasta el término de Beth-semes.
Y reconociendo los príncipes de los Filisteos sus compañías de á ciento y de á mil hombres, David y los suyos iban en los postreros con Achîs.
Y fueron con Absalom doscientos hombres de Jerusalem por él convidados, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada.
Y todos sus siervos pasaban á su lado, con todos los Ceretheos y Peletheos; y todos los Getheos, seiscientos hombres que habían venido á pie desde Gath, iban delante del rey.
Y como David y los suyos iban por el camino, Semei iba por el lado del monte delante de él, andando y maldiciendo, y arrojando piedras delante de él, y esparciendo polvo.
Asimismo en aquellos días iban muchas cartas de los principales de Judá á Tobías, y las de Tobías venían á ellos.
Y de los hijos de los sacerdotes iban con trompetas, Zacarías hijo de Jonathán, hijo de Semaías, hijo de Mathanías, hijo de Michâías, hijo de Zachûr, hijo de Asaph;
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban á llamar sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
Los cantores iban delante, los tañedores detrás; En medio, las doncellas, con adufes.
PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre toda la transmigración de Jerusalem y de Judá que iban cautivos á Babilonia.
Cuando andaban, sobre sus cuatro costados andaban: no se tornaban cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía el primero, en pos de él iban; ni se tornaban cuando andaban.
Las aguas lo hicieron crecer, encumbrólo el abismo: sus ríos iban alrededor de su pie, y á todos los árboles del campo enviaba sus corrientes.
Como los llamaban, así ellos se iban de su presencia; á los Baales sacrificaban, y á las esculturas ofrecían sahumerios.
Y las gentes que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en el nombre del Señor! Hosanna en las alturas!
Y mientras que ellas iban á comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él á las bodas; y se cerró la puerta.
Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo á dar las nuevas á sus discípulos. Y mientras iban á dar las nuevas á sus discípulos,
Y él les dijo: Venid vosotros aparte al lugar desierto, y reposad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, que ni aun tenían lugar de comer.
Y los que iban delante, y los que iban detrás, daban voces diciendo: Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Mas después apareció en otra forma á dos de ellos que iban caminando, yendo al campo.
E iban todos para ser empadronados, cada uno á su ciudad.
E iban sus padres todos los años á Jerusalem en la fiesta de la Pascua.
Y aconteció después, que él iba á la ciudad que se llama Naín, é iban con él muchos de sus discípulos, y gran compañía.
Y muchas gentes iban con él; y volviéndose les dijo:
Y los que iban delante, le reñían que callase; mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí.
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día á una aldea que estaba de Jerusalem sesenta estadios, llamada Emmaús.
E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acaecido.
Y llegaron á la aldea á donde iban: y él hizo como que iba más lejos.
Ellos entonces gustaron recibirle en el barco: y luego el barco llegó á la tierra donde iban.
Porque muchos de los Judíos iban y creían en Jesús por causa de él.
Este, como vió á Pedro y á Juan que iban á entrar en el templo, rogaba que le diesen limosna.
Mas los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra.
Y los hombres que iban con Saul, se pararon atónitos, oyendo á la verdad la voz, mas no viendo á nadie.
De tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.
A este hombre, aprehendido de los Judíos, y que iban ellos á matar, libré yo acudiendo con la tropa, habiendo entendido que era Romano.
En mitad del día, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, que sobrepujaba el resplandor del sol, la cual me rodeó y á los que iban conmigo.
Y soplando el austro, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, alzando velas, iban cerca de la costa de Creta.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (43)
- LBDA (61)
- NBLH (61)
- RV (46)
- SEV (43)
- RV1909 (47)