'Pan' en la Biblia
Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: ``NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS."
¿O qué hombre hay entre vosotros que {si} su hijo le pide pan, le dará una piedra,
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.
Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echár{selo} a los perrillos.
Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: Hombres de poca fe, ¿por qué discutís entre vosotros que no tenéis pan?
Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido, {lo} partió, y dándose{lo} a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto;
Pero respondiendo El, les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos le dijeron*: ¿{Quieres} que vayamos y compremos doscientos denarios de pan y les demos de comer?
y vieron que algunos de sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
Sus discípulos le respondieron: ¿Dónde podrá alguien {encontrar lo suficiente para} saciar de pan a éstos aquí en el desierto?
Y se habían olvidado de tomar panes; y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan.
Dándose cuenta Jesús, les dijo*: ¿Por qué discutís que no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Tenéis el corazón endurecido?
Y mientras comían, tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido {lo} partió, se {lo} dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo.
Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le respondió: Escrito está: ``NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE."
Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y vosotros decís: ``Tiene un demonio."
Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno.
O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si {le pide} un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado?
Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente.
Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!
Entonces, volviendo en sí, dijo: `` ¿Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!
Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, {lo} partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Y sucedió que al sentarse {a la mesa} con ellos, tomó pan, y {lo} bendijo; y partiéndo{lo,} les dio.
Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan.
Entonces Jesús, alzando los ojos y viendo que una gran multitud venía hacia El, dijo* a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para que coman éstos?
Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no les bastarán para que cada uno reciba un pedazo.
Vinieron otras barcas de Tiberias cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor había dado gracias.
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ``LES DIO A COMER PAN DEL CIELO."
Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: no es Moisés el que os ha dado el pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Por eso los judíos murmuraban de El, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
Este es el pan que descendió del cielo; no como {el que} vuestros padres comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.
No hablo de todos vosotros; yo conozco a los que he escogido; pero {es} para que se cumpla la Escritura: ``EL QUE COME MI PAN HA LEVANTADO CONTRA MI SU CALCAÑAR."
Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron* brasas {ya} puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan.
Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo {hizo con} el pescado.
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Y el primer {día} de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando partir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
Y volviendo arriba, después de partir el pan y de comer, conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó.
Habiendo dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndo{lo}, comenzó a comer.
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo?
Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan,
Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis {esta} copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que El venga.
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa.
Y el que suministra semilla al sembrador y pan para {su} alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia;
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con trabajo y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de vosotros;
A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando tranquilamente, coman su propio pan.