1 Las sentencias de Salomón. EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.
5 El que recoge en el estío es hombre entendido: El que duerme en el tiempo de la siega es hombre afrentoso.
9 El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.
21 Los labios del justo apacientan á muchos: Mas los necios por falta de entendimiento mueren.
26 Como el vinagre á los dientes, y como el humo á los ojos, Así es el perezoso á los que lo envían.
32 Los labios del justo conocerán lo que agrada: Mas la boca de los impíos habla perversidades.