Parallel Verses
La Nueva Biblia de los Hispanos
El furor del rey es {como} mensajero de muerte, Pero el hombre sabio lo aplacará.
La Biblia de las Américas
El furor del rey es {como} mensajero de muerte, pero el hombre sabio lo aplacará.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La ira del rey es mensajero de muerte; mas el hombre sabio la evitará.
Reina Valera 1909
La ira del rey es mensajero de muerte: Mas el hombre sabio la evitará.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
La ira del rey es mensajero de muerte; mas el hombre sabio la evitará.
Spanish: Reina Valera Gómez
La ira del rey es como mensajero de muerte; mas el hombre sabio la aplacará.
New American Standard Bible
The fury of a king is like messengers of death, But a wise man will appease it.
Referencias Cruzadas
Proverbios 19:12
Como rugido de león es la ira del rey, Y su favor como rocío sobre la hierba.
Proverbios 20:2
Como rugido de león es el furor del rey, El que lo provoca a ira pone en peligro su propia vida.
2 Reyes 6:31-33
Entonces él dijo: ``Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene sobre sus hombros hoy."
Proverbios 17:11
El rebelde sólo busca el mal, Y un cruel mensajero se enviará contra él.
Eclesiastés 10:4
Si la ira del gobernante se levanta contra ti, No abandones tu puesto, Porque la serenidad suaviza grandes ofensas.
Daniel 3:13-25
Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.
Marcos 6:27
Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
Lucas 12:4-5
Hechos 12:20
Herodes (Agripa I) estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón. Pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz, pues su región era abastecida por el territorio del rey.
2 Corintios 5:20
Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios!