2 Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos: Mas por el hombre entendido y sabio permanecerá sin mutación.
5 Los hombres malos no entienden el juicio: Mas los que buscan á Jehová, entienden todas las cosas.
7 El que guarda la ley es hijo prudente: Mas el que es compañero de glotones, avergüenza á su padre.
8 El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, Para que se dé á los pobres lo allega.
10 El que hace errar á los rectos por el mal camino, Él caerá en su misma sima: Mas los perfectos heredarán el bien.
12 Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando los impíos son levantados, es buscado el hombre.
13 El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
14 Bienaventurado el hombre que siempre está temeroso: Mas el que endurece su corazón, caerá en mal.
16 El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios: Mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
17 El hombre que hace violencia con sangre de persona, Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá.
19 El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los ociosos, se hartará de pobreza.
20 El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones: Mas el que se apresura á enriquecer, no será sin culpa.
24 El que roba á su padre ó á su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.
27 El que da al pobre, no tendrá pobreza: Mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.