Ciertamente espíritu hay en el hombre, E inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.

Y CESARON estos tres varones de responder á Job, por cuanto él era justo en sus ojos.

Entonces Eliú hijo de Barachêl, Bucita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job: enojóse con furor, por cuanto justificaba su vida más que á Dios.

No haré ahora acepción de personas, Ni usaré con hombre de lisonjeros títulos.

Y respondió Eliú hijo de Barachêl, Buzita, y dijo: Yo soy menor de días y vosotros viejos; He tenido por tanto miedo, y temido declararos mi opinión.

Porque lleno estoy de palabras, Y el espíritu de mi vientre me constriñe.

De cierto mi vientre está como el vino que no tiene respiradero, Y se rompe como odres nuevos.

No los grandes son los sabios, Ni los viejos entienden el derecho.

Yo decía: Los días hablarán, Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.

Y Eliú había esperado á Job en la disputa, porque eran más viejos de días que él.

Enojóse asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado á Job.

He aquí yo he esperado á vuestras razones, He escuchado vuestros argumentos, En tanto que buscabais palabras.

Empero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquelllos tres varones, su furor se encendió.

Ahora bien, Job no enderezó á mí sus palabras, Ni yo le responderé con vuestras razones.

Porque no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría: Lanzólo Dios, no el hombre.

Espantáronse, no respondieron más; Fuéronseles los razonamientos.

Os he pues prestado atención, Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya á Job, Y responda á sus razones.

Por tanto yo dije: Escuchadme; Declararé yo también mi sabiduría.

Yo pues he esperado, porque no hablaban, Antes pararon, y no respondieron más.

Porque no sé hablar lisonjas: De otra manera en breve mi Hacedor me consuma.

Por eso yo también responderé mi parte, También yo declararé mi juicio.

Hablaré pues y respiraré; Abriré mis labios, y responderé.