35 Versículos de la Biblia sobre Adversidad

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.

En todo tiempo ama el amigo; mas el hermano para la angustia es nacido.

Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos).

No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.

pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

No os ha tomado tentación, sino la humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dijo el SEÑOR, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día. Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria; no mirando nosotros a lo que se ve, sino a lo que no se ve; porque lo que se ve, temporal es; mas lo que no se ve, eterno.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.

Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.

¿Quién nos apartará de la caridad de Cristo? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

El justo hace reflexionar a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar.

Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.

Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.

Pe Clamaron los justos, y el SEÑOR oyó, y los libró de todas sus angustias.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.

¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?

Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios; porque Dios no puede ser tentado de los males, ni él tienta a alguno; pero cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.Leer más.
Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.

echando toda vuestra solicitud en él; porque él tiene cuidado de vosotros.

Carísimos, no os maravilléis cuando seáis examinados por fuego, (lo cual se hace para vuestra prueba), como si alguna cosa peregrina os aconteciera; mas antes en que sois participantes de las aflicciones de Cristo, gozaos, para que también en la revelación de su gloria os gocéis en triunfo.

Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

Nadie tiene mayor amor que éste, que ponga alguno su alma por sus amigos.

De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.

Y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán fue ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a su propia alma. Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre. E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a su propia alma.

No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos; para que no aprendas sus veredas, y tomes lazo para tu alma.

Mejor es la reprensión manifiesta que el amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.