41 Versículos de la Biblia sobre la belleza de la naturaleza

Una es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; porque una estrella es diferente de otra en gloria.

Toda tú eres hermosa, oh compañera mía y en ti no hay mancha.

Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.

y deseará el Rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu Señor.

Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sion, a los lados del aquilón, la ciudad del gran Rey.

Porque las cosas invisibles de él; su eterna potencia y divinidad, se ven entendidas por la creación del mundo, y por las cosas que son hechas, para que no haya excusa;

Y aconteció que cuando llegó para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer hermosa de vista;

Dad al SEÑOR la gloria de su nombre; humillaos al SEÑOR en la gloria de la santidad.

De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.

Hermosas son tus mejillas entre los zarcillos, tu cuello entre los collares.

Voz del SEÑOR con potencia; voz del SEÑOR con gloria.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.

sino el adorno interior del corazón sea sin corrupción, y de espíritu agradable, y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios.

Adorad al SEÑOR en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.

Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.

Y harás vestidos santos para Aarón tu hermano, para honra y hermosura.

Guímel Grandes son las obras del SEÑOR; Dálet buscadas de todos los que las quieren.

Por el contrario, a la mujer criar el cabello le es honroso; porque por cubierta le es dado el cabello.

Honra de Dios es encubrir la palabra; mas honra del rey es escudriñar la palabra.

El adorno de las cuales no sea exterior con peinado ostentoso, y atavío de oro, ni en compostura de ropas;

Y te salió renombre entre los gentiles a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dijo el Señor DIOS.

Porque: Toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre, como la flor de la hierba. Se seca la hierba, y la flor se cae;

No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos;

se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se siembra en flaqueza, se levantará con potencia;

mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos.

También había hecho producir el SEÑOR Dios de la tierra todo árbol deseable a la vista, y bueno para comer, y el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

Morena soy, oh hijas de Jerusalén, mas codiciable; como las cabañas de Cedar, como las tiendas de Salomón.

A ordenar en Sion a los enlutados, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío del SEÑOR, para gloria suya.

Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos.

El nombre de aquel varón era Nabal, y el nombre de su mujer, Abigail. Y era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia; mas el hombre era duro y de malos hechos; y era del linaje de Caleb.

y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.

Como mujer hermosa y delicada comparé a la hija de Sion.

Destilan sobre las habitaciones del desierto; y los collados se ciñen de alegría.

Y la doncella era de muy hermoso aspecto, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.

Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, así mismo la heredad se hermoseó sobre mí.

O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol podrido, y su fruto podrido; porque por el fruto es conocido el árbol.

¡Cuán innumerables son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.

También disertó de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó de los animales, de las aves, de las serpientes, y de los peces.

Del SEÑOR es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.

Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del aquilón; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, el ganado de tu hermosura?