88 casos

'Dejó' en la Biblia

Cuando el agua del odre se acabó, ella dejó al muchacho debajo de uno de los arbustos.

Concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: ``Esta vez alabaré al SEÑOR." Así que le puso por nombre Judá (Alabado). Y dejó de dar a luz.

Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él {allí} no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer.

entonces ella tomó a José de la ropa, y le dijo: `` ¡Acuéstate conmigo!" Pero él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.

"Cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera."

Ella dejó junto a sí la ropa de José hasta que su señor vino a casa.

"Y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera."

Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medir{lo} porque no se podía medir.

Entonces {Dios} lo dejó. Pues ella había dicho: ``{Eres} esposo de sangre," a causa de la circuncisión.

Pero Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.

Faraón envió {a ver,} y ni un solo {animal} de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.

pero el que no hizo caso a la palabra del SEÑOR, dejó a sus siervos y sus ganados en el campo.

Y se endureció el corazón de Faraón y no dejó ir a los Israelitas, tal como el SEÑOR había dicho por medio de Moisés.

`` ¡Así sea el SEÑOR con ustedes," les dijo Faraón, ``si los dejo ir a ustedes y a sus pequeños! Tengan cuidado porque tienen malas intenciones.

Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas en presencia de Faraón. Con todo, el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no dejó salir de su tierra a los Israelitas.

Cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los Filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: ``No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto."

Entonces Moisés dio una orden, y se pasó una proclama por todo el campamento y dijo: ``Ningún hombre ni mujer haga {más} trabajo para las contribuciones del santuario." Así el pueblo dejó de traer {más.}

Y salió de parte del SEÑOR un viento que trajo codornices desde el mar y {las} dejó caer junto al campamento, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como 90 centímetros (2 codos) {de espesor} sobre la superficie de la tierra.

"El te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR.

Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.

Aquel día Josué conquistó a Maceda. La hirió a filo de espada junto con su rey y la destruyó por completo con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente, e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

El SEÑOR la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que {había} en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

La conquistaron, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada. Destruyeron por completo a todas las personas que {había} en ella. Josué no dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, {y} como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.

Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev (región del sur), las tierras bajas (la Sefela) y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.

Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés Su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo. No dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés.

tampoco Yo volveré a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que Josué dejó cuando murió,

Estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar con ellas a Israel, ({es decir,} a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán,

Y él dijo: ``Ve," y la dejó ir por dos meses; y ella se fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.

Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón fue a visitar a su mujer con un cabrito, y dijo: ``Llegaré a mi mujer en {su} recámara." Pero el padre de ella no lo dejó entrar.

Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.

Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando {las provisiones,} se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra.

Entonces David dejó su carga al cuidado del que guardaba el equipaje y corrió a la línea de combate y entró a saludar a sus hermanos.

Saúl tomó a David aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre.

Los dejó, pues, con el rey de Moab, y se quedaron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio.

Y David le dijo: `` ¿De quién eres tú, y de dónde eres?" Y él dijo: ``Soy un joven de Egipto, siervo de un Amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días.

David le tomó 1,700 hombres de a caballo y 20,000 soldados de a pie. David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} de ellos para 100 carros.

Pero cuando Absalón le insistió, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.

Salomón dejó todos los utensilios {sin pesarlos} porque {eran} demasiados. El peso del bronce no se pudo determinar.

Y cuando Baasa {lo} oyó, dejó de fortificar Ramá, y se quedó en Tirsa.

Y en cuanto fue rey, Baasa hirió a toda la casa de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Su siervo Ahías el Silonita,

Y sucedió que cuando comenzó a reinar, tan pronto como se sentó en su trono, mató a toda la casa de Baasa; no dejó ni un solo varón, ni de sus parientes ni de sus amigos.

Elías tuvo miedo, y se levantó y se fue para {salvar} su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allí a su criado,

Y {Ben Adad} le dijo {al rey:} ``Devolveré las ciudades que mi padre tomó de tu padre, y te harás calles en Damasco, como mi padre hizo en Samaria. Y yo, {dijo Acab,} con este pacto te dejaré ir." Hizo, pues, pacto con él y lo dejó ir.

Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se {lo} contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: ``Restáura{le} todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el día que dejó el país hasta ahora."

Jehú mató a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, y a todos sus grandes, a sus amigos íntimos y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ningún sobreviviente.

Entonces Jehú dijo: ``Tómenlos vivos." Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet Eked, cuarenta y dos hombres. No dejó ninguno de ellos.

Pero el capitán de la guardia dejó a algunos de los más pobres del país para {que fueran} viñadores y labradores.

Y David dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día.

También dejó como porteros a Obed Edom con sus sesenta y ocho parientes, a Obed Edom, también hijo de Jedutún, y a Hosa.

David {dejó a} Sadoc el sacerdote y a sus parientes los sacerdotes delante del tabernáculo del SEÑOR en el lugar alto que {estaba} en Gabaón,

David le tomó 1,000 carros y 7,000 hombres de a caballo y 20,000 soldados de a pie; David desjarretó todos los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} caballos para 100 carros.

"Pero en su angustia se volvieron al SEÑOR, Dios de Israel, y Lo buscaron, y El se dejó encontrar por ellos.

Y todo Judá se alegró en cuanto al juramento, porque habían jurado de todo corazón y habían buscado sinceramente al SEÑOR y El se dejó encontrar por ellos. Y el SEÑOR les dio tranquilidad por todas partes.

Y cuando Baasa se enteró, dejó de fortificar Ramá, y abandonó su obra.

Aun {en el asunto} de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó {solo} para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón.

Y les envié mensajeros, diciéndoles: ``Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a ustedes?"

En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar.

¿Quién dejó en libertad al asno montés? ¿Y quién soltó las ataduras del asno veloz,

El ha venido contra Ajat, Ha pasado por Migrón. En Micmas dejó su equipaje.

Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos.

Como {Jeremías} aun no se volvía, {le dijo:} ``Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir." Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.

Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, dejó a algunos de los más pobres de la tierra para {que fueran} viñadores y labradores.

Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; Lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; Y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón.

Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa. Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: ``Explícanos la parábola de la cizaña del campo."

El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos Le preguntaron acerca de la parábola.

``Maestro, Moisés nos dejó escrito: `SI EL HERMANO DE ALGUIEN MUERE y deja mujer Y NO DEJA HIJO, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO.'

"{Es} como un hombre que se fue de viaje, {y} al salir de su casa dejó a sus siervos encargados, {asignándole} a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta.

Inclinándose sobre ella, Jesús reprendió la fiebre {y la fiebre} la dejó; al instante ella se levantó y les servía.

Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: ``Quiero; sé limpio." Y al instante la lepra lo dejó.

Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo a los hombres:

porque le hemos oído decir que este Nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos dejó."

Llegaron a Efeso y dejó allí a Priscila y Aquila. Y entrando Pablo a la sinagoga, discutía con los Judíos.

Entonces el comandante dejó ir al joven, encomendándole: ``No digas a nadie que me has informado de estas cosas."

Entonces Félix, que conocía con bastante exactitud acerca del Camino, dejó {el fallo} para después, diciendo: ``Cuando venga el comandante Lisias decidiré el caso de ustedes."

Pero transcurridos dos años, Porcio Festo llegó como sucesor de Félix, y deseando hacer un favor a los Judíos, Félix dejó preso a Pablo.

Como estuvieron allí muchos días, Festo presentó el caso de Pablo ante el rey, diciendo: ``Hay un hombre que Félix dejó preso,

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso