38 casos

'Ella' en la Biblia

Y él dijo: ``Tráiganme una vasija nueva, y pongan sal en ella." Y se {la} trajeron.

Y Eliseo le dijo: `` ¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa." Y ella respondió: ``Su sierva no tiene en casa más que una vasija de aceite."

Y ella se fue de su lado, y cerró la puerta tras sí y de sus hijos; y ellos traían {las vasijas} y ella echaba {el aceite.}

Cuando las vasijas estuvieron llenas, ella dijo a un hijo suyo: ``Tráeme otra vasija." Y él le dijo: ``No hay más vasijas." Y cesó el aceite.

Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él {le} dijo: ``Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú {y} tus hijos pueden vivir de lo que quede."

Un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella lo persuadió a que comiera. Y sucedía que siempre que pasaba, entraba allí a comer.

Y ella dijo a su marido: ``Ahora entiendo que éste que siempre pasa por nuestra {casa,} es un santo hombre de Dios.

Después dijo a Giezi su criado: ``Llama a esta Sunamita." Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él.

Entonces Eliseo le dijo {a Giezi:} ``Dile ahora: `Ya que te has preocupado por nosotros con todo este cuidado, ¿qué puedo hacer por ti? ¿Quieres que hable por ti al rey o al jefe del ejército?'" Y ella respondió: ``Yo vivo en medio de mi pueblo."

Eliseo entonces preguntó: `` ¿Qué, pues, se puede hacer por ella?" Y Giezi respondió: ``En verdad ella no tiene ningún hijo y su marido es viejo."

Y Eliseo dijo: ``Llámala." Cuando él la llamó, ella se detuvo a la entrada.

Entonces Eliseo {le} dijo: ``Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo." Y ella dijo: ``No, señor mío, hombre de Dios, no engañe usted a su sierva."

Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, cerró {la puerta,} y salió.

Y él dijo: `` ¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: ``Quédate en paz."

Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: ``Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga."

Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: ``Mira, allá viene la Sunamita.

"Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: ` ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: ``{Estamos} bien."

Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: ``Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado."

Entonces ella dijo: `` ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: `No me engañe usted?'"

Eliseo llamó a Giezi y {le} dijo: ``Llama a la Sunamita." Y él la llamó. Cuando ella vino a Eliseo, él le dijo: ``Toma a tu hijo."

Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió.

Entonces uno {de ellos} salió al campo a recoger hierbas, y encontró una viña silvestre y de ella llenó su manto de calabazas silvestres, y vino y las cortó en pedazos en la olla de potaje, porque no sabía {lo que eran.}

Los Arameos, que habían salido en bandas, habían tomado cautiva a una muchacha muy joven de la tierra de Israel, y ella estaba al servicio de la mujer de Naamán.

Y ella dijo a su señora: `` ¡Ah, si mi señor estuviera con el profeta que está en Samaria! El entonces lo curaría de su lepra."

Y el rey le dijo: `` ¿Qué te pasa?" Y ella respondió: ``Esta mujer me dijo: `Da tu hijo para que lo comamos hoy, y mi hijo lo comeremos mañana.'

Así que cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al día siguiente, le dije a ella: `Da tu hijo, para que lo comamos'; pero ella ha escondido a su hijo."

Entonces la mujer se levantó e hizo conforme a la palabra del hombre de Dios, y se fue ella con los de su casa y residió en la tierra de los Filisteos siete años.

Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se {lo} contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: ``Restáura{le} todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el día que dejó el país hasta ahora."

Cuando Jehú entraba por la puerta, ella dijo: `` ¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor?"

Cuando fueron a enterrarla, no encontraron de ella más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos.

Y Joás estuvo escondido con ella en la casa del SEÑOR seis años, mientras Atalía reinaba en el país.

Y le echaron mano; y cuando ella llegó a la entrada de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.

Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que {estaban} en ella y en sus alrededores desde Tirsa, porque no {le} abrieron {las puertas,} por eso {la} hirió; y abrió {el vientre} a todas las mujeres que estaban encinta.

~`Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: ``El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella.

Entonces el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella.

Y ella les dijo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Digan al hombre que los ha enviado a mí:

Y en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el {día} diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella.

La altura de una columna era de 8.1 metros (18 codos), y {tenía} sobre ella un capitel de bronce; la altura del capitel era de 1.35 metros, con una {obra de} malla y granadas alrededor del capitel, todo de bronce. Y la segunda columna era igual con {obra de} malla.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso