'Ellos' en la Biblia
- 1.Gé 2:1-Gé 43:28
- 2.Gé 43:32-Éx 24:11
- 3.Éx 24:12-Números 1:21
- 4.Números 1:22-Números 16:22
- 5.Números 16:29-Deuteronomio 4:38
- 6.Deuteronomio 5:28-Josué 8:5
- 7.Josué 8:6-Jueces 10:8
- 8.Jueces 10:14-1 Samuel 18:30
- 9.1 Samuel 19:20-1 Reyes 18:27
- 10.1 Reyes 18:28-2 Reyes 23:4
- 11.2 Reyes 23:14-2 Crónicas 11:4
- 12.2 Crónicas 12:2-Esdras 9:12
- 13.Esdras 10:5-Job 6:19
- 14.Job 8:8-Salmos 62:4
- 15.Salmos 64:6-Proverbios 1:15
- 16.Proverbios 1:18-Isaías 35:2
- 17.Isaías 35:8-Jeremías 11:12
- 18.Jeremías 11:14-Jeremías 36:14
- 19.Jeremías 36:31-Ezequiel 10:16
- 20.Ezequiel 10:17-Ezequiel 32:30
- 21.Ezequiel 33:2-Daniel 11:2
- 22.Daniel 11:4-Zacarías 5:6
- 23.Zacarías 6:6-Mateo 19:15
- 24.Mateo 20:4-Marcos 9:9
- 25.Marcos 9:10-Lucas 8:33
- 26.Lucas 8:37-Lucas 24:37
- 27.Lucas 24:41-Hechos 5:41
- 28.Hechos 6:6-Hechos 21:1
- 29.Hechos 21:4-2 Corintios 8:22
- 30.2 Corintios 8:23-Apocalipsis 2:16
- 31.Apocalipsis 2:24-Apocalipsis 22:4
Y retuvieron la palabra entre sí, preguntándose entre ellos qué significaría eso de resucitar de los muertos.
Y como vino a los discípulos, vio gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos.
Y preguntó a los escribas: ¿Qué disputáis con ellos?
Y después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, salió: y {el muchacho} quedó como muerto, tanto, que la mayoría {de ellos} decían: ¡Está muerto!
Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
Mas ellos callaron; porque los unos con los otros habían disputado en el camino quién había de ser el mayor.
Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dice:
donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Y ellos dijeron: Moisés permitió escribir carta de divorcio, y repudiar.
Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
Mas ellos se espantaban más, diciendo dentro de sí: ¿Y quién podrá salvarse?
Y estaban en el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante de ellos, y se espantaban, y le seguían con miedo; entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:
Y ellos le dijeron: Danos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu diestra, y el otro a tu siniestra.
Y ellos dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: A la verdad, el vaso que yo bebo, beberéis; y del bautismo de que soy bautizado, seréis bautizados.
Mas Jesús, llamándolos, les dice: Sabéis que los que se ven ser príncipes entre los gentiles, se enseñorean de ellos, y los que entre ellos son grandes, tienen sobre ellos potestad.
Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*.
Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron.
Entonces ellos pensaron dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creisteis?
Y ellos, respondiendo, dijeron a Jesús: No sabemos. Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
Mas ellos, tomándole, le hirieron, y le enviaron vacío.
Y volvió a enviarles otro siervo, mas ellos apedreándole, le hirieron en la cabeza, y le enviaron afrentado.
Teniendo pues aún un hijo suyo amado, lo envió también a ellos el postrero, diciendo: Tendrán en reverencia a mi hijo.
Y procuraban prenderle, mas temían a la multitud; porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; y dejándole, se fueron.
Y viniendo ellos, le dicen: Maestro, ya sabemos que eres hombre de verdad, y que no te cuidas de nadie; porque no miras a la apariencia de hombres, antes con verdad enseñas el camino de Dios: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
Entonces él, como entendía la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
Y ellos se la trajeron y les dice: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Y ellos le dijeron: De César.
En la resurrección, pues, cuando resucitaren, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer.
"Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.
porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.
Mas vosotros mirad por vosotros; porque os entregarán en los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y delante de gobernadores y de reyes seréis llamados por causa de mí, por testimonio a ellos.
Y ellos oyéndolo se alegraron, y prometieron que le darían dinero. Y buscaba oportunidad de cómo le entregaría.
Y sentándose ellos a la mesa, mientras comían, Jesús dijo: De cierto os digo: Uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.
Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle cada uno por sí, por ventura: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?
Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
Y tomando una copa, después de dar gracias, se {la} dio a ellos, y todos bebieron de ella.
Y vuelto, los halló otra vez durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados; y no sabían qué responderle.
Entonces ellos echaron en él sus manos, y le prendieron.
Y dirigiéndose Jesús {a ellos,} les dijo: ¿Habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme como contra un ladrón?
mas él, dejando la sábana, huyó de ellos desnudo.
Mas ni aun así se concertaba el testimonio de ellos.
Habéis oído la blasfemia: ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron para ser culpado de muerte.
Y la criada viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos.
Mas él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres Galileo, y tu habla es semejante.
Ahora bien, en cada fiesta él acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran.
Y ellos volvieron a dar voces: Cuélguenlo de un madero.
Mas Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos daban más voces: Cuélguenlo de un madero.
Y cuando le hubieron colgado del madero, repartieron sus vestidos echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.
De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose {de El} entre ellos, decían: A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse.
Y ellos como oyeron que vivía, y que había sido visto de ella, no lo creyeron.
Mas después apareció en otra forma a dos de ellos que iban caminando, yendo a la aldea.
Y ellos fueron, y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron.
Finalmente se apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la Palabra con las señales que se seguían. Amén.
Y a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.
Y hubo temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea fueron divulgadas todas estas cosas.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Y he aquí el ángel del Señor vino sobre ellos, y la claridad de Dios los cercó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Y aconteció que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron los unos a los otros: Pasemos pues hasta Belén, y veamos esto que ha acontecido, y el Señor nos ha mostrado.
Cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
Y cuando fue de doce años, subieron ellos a Jerusalén conforme a la costumbre de la Fiesta.
Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.
Mas ellos no entendieron la palabra que les habló.
Y descendió con ellos, y vino a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Y ellos le preguntaban, diciendo: ¿Pues qué haremos?
Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y a quien quiero la doy;
Y él enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.
Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el sirio.
y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.
Mas él, pasando por medio de ellos, se fue.
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: ¿Cállate y sal de él! Y después que el demonio lo derribó en medio {de ellos,} salió de él sin hacerle ningún daño.
Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Y siendo ya de día salió, y se fue a un lugar desierto; y el pueblo le buscaba, y vinieron hasta él; y le detenían para que no se apartara de ellos.
Y vio dos barcos que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellos, lavaban sus redes.
Y él le mandó que no lo dijese á nadie: Mas ve, díjole, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio á ellos.
el cual, viendo la fe de ellos, le dice: hombre, tus pecados te son perdonados.
Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué pensáis en vuestros corazones?
Y luego, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba echado, se fue a su casa, glorificando a Dios.
E hizo Leví gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros, los cuales estaban a la mesa con ellos.
Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, y tus discípulos comen y beben?
Y él les dijo: ¿Podéis hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?
Mas él sabía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él levantándose, se puso en pie.
Y ellos se llenaron de rabia; y hablaban los unos a los otros qué harían a Jesús.
Y como fue de día, llamó a sus discípulos, y escogió doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Y descendió con ellos, y se paró en un lugar llano, en compañía de sus discípulos, y una grande multitud de pueblo de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que habían venido a oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.
Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma {cantidad.}
Y viniendo ellos a Jesús, le rogaron con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto;
Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de su casa, envió el centurión amigos a él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado;
Pero los fariseos y los intérpretes de la ley rechazaron los propósitos de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan.
y no teniendo ellos con qué pagar, soltó la deuda a ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más?
y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.
Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban de agua, y peligraban.
Y El les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?
Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejara entrar en ellos; y los dejó.
Y salidos los demonios del hombre, entraron en los puercos; y el hato de ellos se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:1-Gé 43:28
- 2.Gé 43:32-Éx 24:11
- 3.Éx 24:12-Números 1:21
- 4.Números 1:22-Números 16:22
- 5.Números 16:29-Deuteronomio 4:38
- 6.Deuteronomio 5:28-Josué 8:5
- 7.Josué 8:6-Jueces 10:8
- 8.Jueces 10:14-1 Samuel 18:30
- 9.1 Samuel 19:20-1 Reyes 18:27
- 10.1 Reyes 18:28-2 Reyes 23:4
- 11.2 Reyes 23:14-2 Crónicas 11:4
- 12.2 Crónicas 12:2-Esdras 9:12
- 13.Esdras 10:5-Job 6:19
- 14.Job 8:8-Salmos 62:4
- 15.Salmos 64:6-Proverbios 1:15
- 16.Proverbios 1:18-Isaías 35:2
- 17.Isaías 35:8-Jeremías 11:12
- 18.Jeremías 11:14-Jeremías 36:14
- 19.Jeremías 36:31-Ezequiel 10:16
- 20.Ezequiel 10:17-Ezequiel 32:30
- 21.Ezequiel 33:2-Daniel 11:2
- 22.Daniel 11:4-Zacarías 5:6
- 23.Zacarías 6:6-Mateo 19:15
- 24.Mateo 20:4-Marcos 9:9
- 25.Marcos 9:10-Lucas 8:33
- 26.Lucas 8:37-Lucas 24:37
- 27.Lucas 24:41-Hechos 5:41
- 28.Hechos 6:6-Hechos 21:1
- 29.Hechos 21:4-2 Corintios 8:22
- 30.2 Corintios 8:23-Apocalipsis 2:16
- 31.Apocalipsis 2:24-Apocalipsis 22:4
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (129)
- Éxodo (101)
- Levítico (68)
- Números (183)
- Deuteronomio (97)
- Josué (83)
- Jueces (86)
- Rut (4)
- 1 Samuel (69)
- 2 Samuel (38)
- 1 Reyes (60)
- 2 Reyes (87)
- 1 Crónicas (73)
- 2 Crónicas (101)
- Esdras (26)
- Nehemías (71)
- Ester (15)
- Job (54)
- Salmos (154)
- Proverbios (16)
- Eclesiastés (19)
- Cantares (3)
- Isaías (117)
- Jeremías (189)
- Lamentaciones (11)
- Ezequiel (219)
- Daniel (36)
- Oseas (38)
- Joel (5)
- Amós (6)
- Abdías (2)
- Jonás (7)
- Miqueas (13)
- Nahúm (2)
- Habacuc (3)
- Sofonías (8)
- Hageo (2)
- Zacarías (29)
- Malaquías (4)
- Mateo (127)
- Marcos (101)
- Lucas (149)
- Juan (68)
- Hechos (168)
- Romanos (28)
- 1 Corintios (22)
- 2 Corintios (17)
- Gálatas (7)
- Efesios (6)
- Filipenses (1)
- Colosenses (3)
- 1 Tesalonicenses (5)
- 2 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (3)
- 2 Timoteo (3)
- Tito (1)
- Hebreos (28)
- Santiago (3)
- 1 Pedro (11)
- 2 Pedro (10)
- 1 Juan (2)
- 3 Juan (3)
- Judas (4)
- Apocalipsis (45)
Artículos Relacionados
- Afligidos, deber para con ellos
- Aquellos en contra de la verdad
- Aquellos que rasgaron la ropa
- Aquellos que vieron Visiones
- Aquellos que vieron a Dios
- Bendiciones para aquellos que ayudan a los pobres
- Comodidad, aquellos en necesidad
- Cuellos
- Diferentes Dioses
- Dios puso atención a ellos
- La gente ellos mismos contaminantes
- Los camellos
- Montar camellos
- Perdonar a aquellos enemigos
- Sellos
- Aquellos a quienes Dios da
- Aquellos demonizados
- Aquellos en paz
- Aquellos que Jesús sanó
- Aquellos que aman a Dios
- Aquellos que amaron
- Aquellos que ayudan a los pobres
- Aquellos que buscan personas
- Aquellos que celan del pueblo
- Aquellos que cometieron adulterio
- Aquellos que creyeron en Cristo
- Aquellos que dieron una comida
- Aquellos que engañaron
- Aquellos que envidiaron
- Aquellos que esperan a Dios
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que le temen a Dios
- Aquellos que le tienen envidia al pueblo
- Aquellos que no hablaron
- Aquellos que no han sido salvados
- Aquellos que no temen
- Aquellos que serán cortados de Israel
- Aquellos que son mentirosos
- Aquellos que trabajaron arduamente
- Aquellos que tuvieron fe
- Aquellos que vuelan
- Aquellos sometidos al pueblo
- La protección de los cabellos
- Los juicios de los sellos