'Estaba' en la Biblia
Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
Y corrompióse la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Así fué destruída toda sustancia que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y lo que con él estaba en el arca.
Y fue, que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, estaba seca la tierra.
Y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el alcornoque de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo á Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer hermosa de vista;
Y alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado por todas partes ({esto fue} antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra) como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar.
Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de betún; y huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, y cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
Y oyó Abram que su hermano estaba prisionero, y armó sus criados, los criados de su casa, trescientos dieciocho, y siguiólos hasta Dan.
Y el SEÑOR se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día.
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara, y dijo: Apresúrate a preparar tres medidas de flor de harina, amása{la} y haz tortas de pan.
Tomó también manteca y leche, y el becerro que había aderezado, y lo puso delante de ellos; y él estaba junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Entonces dijo: De cierto volveré a ti según el tiempo de la vida, y he aquí, que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda que estaba detrás de él.
Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; mas Abraham estaba aún delante del SEÑOR.
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, e inclinó su faz a tierra.
Mas él titubeaba. Entonces los {dos} hombres tomaron su mano y la mano de su mujer y la mano de sus dos hijas, porque la compasión del SEÑOR {estaba} sobre él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
Y fue que, destruyendo Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
Abraham salió de donde estaba hacia la tierra del Neguev (región del sur), y se estableció entre Cades y Shur. Entonces estuvo por un tiempo en Gerar.
Y estaba Dios con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
Efrón estaba sentado entre los hijos de Het; y Efrón hitita respondió a Abraham a oídos de los hijos de Het {y} de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela enfrente de Mamre, la heredad y la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todo su término alderredor,
Y el varón estaba maravillado de ella, callando, para saber si el SEÑOR había prosperado su camino o no.
y fue que cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me dijo aquel varón; vino al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente.
Y crecieron los niños, y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo; Jacob, empero, era varón entero, que estaba en las tiendas.
Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac á Esaú su hijo: y fuése Esaú al campo para coger la caza que había de traer.
Y soñó, y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: YO SOY el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.
Todavía estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues ella era pastora.
Jacob, pues, envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño,
Y sucedió que por el tiempo cuando el rebaño estaba en celo, alcé los ojos y vi en sueños; y he aquí, los machos cabríos que cubrían las hembras {eran} rayados, moteados y abigarrados.
Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
Entonces Jacob tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos
El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.
Pero sucedió que al tercer día, cuando estaban {con más} dolor, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada y entraron en la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón.
Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de un alcornoque, que estaba en Siquem.
Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán, (esta es Bet-el) él y todo el pueblo que con él estaba;
Y aconteció que cuando estaba en lo más duro del parto, la partera le dijo: No temas, porque ahora tienes este {otro} hijo.
Estas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diecisiete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío.
y le tomaron, y le echaron en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
Cuando Rubén volvió al pozo, he aquí, José no estaba en el pozo; entonces rasgó sus vestidos.
Y volvió a concebir, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Quezib cuando lo dio a luz.
Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera.
Mas el SEÑOR estaba con José, y fue varón prosperado; y estaba en la casa de su señor el egipcio.
Y vio su señor que el SEÑOR estaba con él, y que todo lo que él hacía, el SEÑOR lo hacía prosperar en su mano.
Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio por causa de José; y la bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo.
Mas el SEÑOR estaba con José, y extendió a él su misericordia, y le dio gracia en ojos del príncipe de la casa de la cárcel.
No veía el príncipe de la cárcel cosa alguna que en su mano estaba; porque el SEÑOR era con él, y lo que él hacía, el SEÑOR lo prosperaba.
y los puso en la cárcel de la casa del capitán de los de la guardia, en la casa de la cárcel donde José estaba preso.
y que el vaso de Faraón estaba en mi mano, y que yo tomaba las uvas, y las exprimía en el vaso del Faraón, y daba el vaso en la mano del Faraón.
Y aconteció que pasados dos años tuvo el Faraón un sueño: Y he aquí que estaba sobre el río;
Y acaeció que á la mañana estaba agitado su espíritu; y envió é hizo llamar á todos los magos de Egipto, y á todos sus sabios: y contóles Faraón sus sueños, mas no había quien á Faraón los declarase.
Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de los de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño.
Entonces el Faraón dijo a José: En mi sueño, he aquí, que estaba a la orilla del río;
Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía á los Egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
Y abriendo uno su saco para dar de comer a su asno, en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal.
Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.
y aconteció que cuando vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí que el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.
Y llegó Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (64)
- Éxodo (24)
- Levítico (5)
- Números (25)
- Deuteronomio (9)
- Josué (23)
- Jueces (42)
- Rut (8)
- 1 Samuel (76)
- 2 Samuel (57)
- 1 Reyes (63)
- 2 Reyes (36)
- 1 Crónicas (32)
- 2 Crónicas (51)
- Esdras (19)
- Nehemías (16)
- Ester (12)
- Job (12)
- Salmos (16)
- Proverbios (4)
- Eclesiastés (2)
- Cantares (1)
- Isaías (11)
- Jeremías (31)
- Ezequiel (60)
- Daniel (27)
- Amós (2)
- Jonás (2)
- Nahúm (1)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Zacarías (9)
- Malaquías (2)