'Gloria' en la Biblia
Y oía él las palabras de los hijos de Labán que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre; y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta gloria.
Haréis pues saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto; y daos prisa, y traed a mi padre acá.
En su consejo no entre mi alma, a su asamblea no se una mi gloria, porque en su ira mataron hombres, y en su obstinación desjarretaron bueyes.
Y a la mañana veréis la gloria del SEÑOR; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra el SEÑOR; que nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?
Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria del SEÑOR, que apareció en la nube.
Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.
Y el parecer de la gloria del SEÑOR era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.
Y harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, para gloria y para hermosura.
Para los hijos de Aarón harás túnicas, también les harás cinturones, y les harás mitras, para gloria y hermosura.
Y allí testificaré de mí a los hijos de Israel, y el lugar será santificado con mi gloria.
El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
y será que, cuando pasare mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
Entonces una nube cubrió el tabernáculo del testimonio, y la gloria del SEÑOR llenó el tabernáculo.
Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo del testimonio, porque la nube estaba sobre él, y la gloria del SEÑOR lo tenía lleno.
Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó el SEÑOR que hagáis, y la gloria del SEÑOR se os aparecerá.
Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo del testimonio; y salieron, y bendijeron al pueblo; y la gloria del SEÑOR se apareció a todo el pueblo.
Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria del SEÑOR se mostró en el tabernáculo del testimonio a todos los hijos de Israel.
Mas, tan ciertamente como vivo yo, la gloria del SEÑOR llenará toda la tierra.
Porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio; entonces la gloria del SEÑOR apareció a toda la congregación.
Y aconteció que, cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo del testimonio, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria del SEÑOR.
Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria del SEÑOR apareció sobre ellos.
y dijisteis: He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que el SEÑOR habla al hombre, y éste vive.
y para ponerte alto sobre todos los gentiles que hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho.
Su gloria es como la del primogénito de su toro, y sus cuernos, cuernos de unicornio; con ellos acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; y éstos son los diez millares de Efraín, y éstos los millares de Manasés.
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.
Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da ahora gloria al SEÑOR el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.
El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad trono de gloria. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.
Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! (por el arca de Dios que fue tomada, y por la muerte de su suegro, y su marido.)
Dijo pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque el arca de Dios fue tomada.
Haréis, pues, las formas de vuestras hemorroides, y las formas de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; por ventura aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra.
También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito.
¡La gloria de Israel, muertos sobre tus collados! ¡Cómo han caído los valientes!
Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria; tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
Y los sacerdotes no pudieron estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR.
Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta tu gloria y quédate en tu casa; pues, ¿por qué quieres provocar el mal de modo que caigas tú y Judá contigo?
Declarad entre los gentiles su gloria, y en todos los pueblos sus maravillas.
Gloria y majestad están delante de El; poder y alegría en su morada.
Atribuid al SEÑOR, oh familias de los pueblos, atribuid al SEÑOR gloria y potencia.
Atribuid al SEÑOR la gloria de su nombre; traed presente, y venid delante de él; postraos delante del SEÑOR en la hermosura de su santidad.
Y dijo David: Mi hijo Salomón es joven y sin experiencia, y la casa que ha de edificarse al SEÑOR será de gran magnificencia, de renombre y de gloria por todas las tierras. Por tanto haré preparativos para ella. Y David hizo grandes preparativos antes de su muerte.
Tuya es, oh SEÑOR, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh SEÑOR, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza.
Las riquezas y la gloria están delante de ti, y tú señoreas a todos; y en tu mano está la potencia y la fortaleza, y en tu mano la grandeza y fuerza de todas las cosas.
Y el SEÑOR engrandeció en extremo a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.
Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas, y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo.
Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto fue el deseo de tu corazón, que no pediste riquezas, hacienda, o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para poder juzgar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey,
sabiduría y ciencia te es dada; y también te daré riquezas, hacienda y gloria, cual nunca hubo en los reyes que han sido antes de ti, ni después de ti habrá tal.
Y no podían los sacerdotes estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa de Dios.
Y cuando Salomón acabó de orar, el fuego descendió de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria del SEÑOR llenó la Casa.
Y no podían entrar los sacerdotes en la Casa del SEÑOR, porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR.
Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la Casa, cayeron en tierra en el solado sobre sus rostros, y adoraron, confesando al SEÑOR diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre.
El SEÑOR, por tanto, confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia.
Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y emparentó con Acab.
Y se opusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo; sal del santuario, porque te has rebelado, y no te será para gloria delante del SEÑOR Dios.
Y tuvo Ezequías riquezas y mucha gloria en gran manera; y se hizo tesoros de plata y oro, de piedras preciosas, de especias, de escudos, y de todos vasos de desear.
Ahora pues, dad gloria á Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.
Y dijeron los levitas, Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías: Levantaos, bendecid al SEÑOR vuestro Dios eternalmente; y bendiga el nombre de tu gloria; alto sobre toda bendición y alabanza.
para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y la honra de la hermosura de su grandeza, por muchos días, ciento ochenta días.
Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había ensalzado sobre los príncipes y siervos del rey.
Para los judíos fue {día} de luz y alegría, de gozo y gloria.
Hame despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.
Mi gloria se renueva conmigo, y mi arco se renueva en mi mano.
Adórnate ahora de majestad y dignidad, y vístete de gloria y de esplendor.
La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre sí estrechamente.
Mas tú, el SEÑOR, eres escudo por mí; mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
que persiga el enemigo mi alma y {la} alcance; que pisotee en tierra mi vida, y eche en el polvo mi gloria. (Selah)
Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo de David. OH Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, Que has puesto tu gloria sobre los cielos!
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de hermosura.
Porque del deseo de su corazón se gloría el impío, Y el codicioso maldice {y} desprecia al SEÑOR.
Por tanto se alegró mi corazón, y se gozó mi gloria; también mi carne reposará segura.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.
Grande es su gloria en tu salud; honra y hermosura has puesto sobre él.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR el fuerte y valiente, el SEÑOR el valiente en batalla.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR de los ejércitos, él es el Rey de la gloria. (Selah.)
SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
Dad al SEÑOR, oh hijos de fuertes, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Dad al SEÑOR la gloria de su nombre; humillaos al SEÑOR en la gloria de la santidad.
Voz del SEÑOR sobre las aguas; el Dios de gloria hizo tronar; el SEÑOR sobre las muchas aguas.
Voz del SEÑOR con potencia; voz del SEÑOR con gloria.
Voz del SEÑOR que hará estar de parto a las ciervas, y desnudará los bosques; y en su templo todos los suyos le dicen gloria.
Por tanto a ti canté gloria, y no callé; SEÑOR Dios mío, te alabaré para siempre.
Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu hermosura.
Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
El nos escoge nuestra heredad, la gloria de Jacob a quien El ama. (Selah)
No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;
porque en su muerte no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
En Dios es mi salud y mi gloria; peña de mi fortaleza; mi refugio es en Dios.
Así te miré en santidad, cuando vi tu fortaleza y tu gloria.
Cantad la gloria de su Nombre; poned gloria en su alabanza.
Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.
Y bendito su Nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.
Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás con gloria.
y dio en cautividad su fortaleza, y su gloria en mano del enemigo.
Ayúdanos, oh Dios, salud nuestra, por la gloria de tu nombre: Y líbranos, y aplácate sobre nuestros pecados por amor de tu nombre.
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (3)
- Éxodo (11)
- Levítico (2)
- Números (6)
- Deuteronomio (4)
- Josué (1)
- 1 Samuel (5)
- 2 Samuel (1)
- 1 Reyes (2)
- 2 Reyes (1)
- 1 Crónicas (9)
- 2 Crónicas (10)
- Esdras (1)
- Nehemías (1)
- Ester (3)
- Job (4)
- Salmos (63)
- Proverbios (11)
- Isaías (59)
- Jeremías (12)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (25)
- Daniel (9)
- Oseas (4)
- Amós (1)
- Miqueas (2)
- Nahúm (1)
- Habacuc (3)
- Hageo (3)
- Zacarías (5)
- Malaquías (1)
- Mateo (8)
- Marcos (3)
- Lucas (15)
- Juan (15)
- Hechos (4)
- Romanos (16)
- 1 Corintios (11)
- 2 Corintios (23)
- Gálatas (3)
- Efesios (9)
- Filipenses (7)
- Colosenses (3)
- 1 Tesalonicenses (4)
- 2 Tesalonicenses (2)
- 1 Timoteo (3)
- 2 Timoteo (2)
- Tito (1)
- Hebreos (8)
- Santiago (3)
- 1 Pedro (13)
- 2 Pedro (3)
- Judas (2)
- Apocalipsis (17)
Artículos Relacionados
- Alabanza
- Amén
- Cristo es exaltado Gloria
- Cristo la propia gloria
- Dios otorgando Gloria
- Dios sentado en la gloria
- Dios, Majestad de
- Dios, gloria de
- Doxología
- Edad, Glorias de
- Gloria
- Gloria de Dios
- Gloria, revelación de
- Glorificar a Dios
- La Gloria shekinah de Dios
- La gloria de Dios Revelado
- La gloria de Dios en Cristo Jesús
- La gloria de Dios en Israel
- La gloria de Dios en la Iglesia
- La gloria de Dios en la naturaleza
- La gloria del hombre
- La tierra, la gloria de Dios
- La vanagloria, condenado
- La vanagloria, tonto
- La voz de Dios
- Buscar el honor
- El honor
- El orgullo