'Jesús' en la Biblia
- 1.Mateo 1:1-Mateo 15:15
- 2.Mateo 15:16-Mateo 26:25
- 3.Mateo 26:26-Marcos 5:6
- 4.Marcos 5:7-Marcos 11:14
- 5.Marcos 11:15-Lucas 5:12
- 6.Lucas 5:13-Lucas 11:53
- 7.Lucas 12:1-Lucas 23:27
- 8.Lucas 23:28-Juan 6:59
- 9.Juan 6:61-Juan 12:23
- 10.Juan 12:30-Hechos 1:1
- 11.Hechos 1:7-Romanos 5:17
- 12.Romanos 5:21-Efesios 3:14
- 13.Efesios 3:21-Hebreos 2:14
- 14.Hebreos 3:1-Apocalipsis 22:21
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.
Entonces Jesús les dice: Todos vosotros seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al Pastor, y las ovejas de la manada serán dispersas.
Jesús le dice: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, hasta que vaya allí y ore.
Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Entonces vino Jesús a los discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: `` ¿Conque no pudieron velar una hora junto a Mí?
Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados {de sueño.}
Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
Y luego que llegó a Jesús, dijo: Hallas gozo, Maestro. Y le besó.
Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces llegaron, y echaron mano a Jesús, y le prendieron.
Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó una oreja.
Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.
En aquella hora dijo Jesús a la multitud: ¿Como a ladrón habéis salido con espadas y con bastones a prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el Templo, y no me prendisteis.
Y ellos, prendieron a Jesús, y le llevaron a Caifás sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban juntos.
Pedro fue siguiendo de lejos a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote, y entrando, se sentó con los guardias para ver el fin {de todo aquello.}
Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el consejo, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte;
Mas Jesús callaba. Respondiendo el sumo sacerdote, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia, y que viene en las nubes del cielo.
Y Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se llegó a él una criada, diciendo: Y tú con Jesús el Galileo estabas.
Y saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús Nazareno.
Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Y venida la mañana, entraron en consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, contra Jesús, para entregarle a muerte.
Y después de atar a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato, el gobernador.
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que {Jesús} había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
Y Jesús estuvo delante del gobernador; y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
Y {Jesús} no le respondió ni a una sola pregunta, por lo que el gobernador estaba muy asombrado.
Y juntos ellos, les dijo Pilato: ¿Cuál queréis que os suelte? ¿A Barrabás o a Jesús que se dice Cristo?
Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiera a Barrabás, y a Jesús matara.
Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo? Le dicen todos: Sea colgado en un madero.
Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser colgado en un madero.
Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron a él toda la cuadrilla;
Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes;
Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS.
Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.
Y el centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.
Y estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido de Galilea a Jesús, sirviéndole,
Cuando llegó la tarde del día, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús.
Este llegó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diera el cuerpo.
Y respondiendo el ángel, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue colgado en un madero.
he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Halláis gozo. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron.
Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
Mas los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.
Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Comienza el Evangelio de Jesús, el Cristo, hijo de Dios.
Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Mas después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea, predicando el Evangelio del Reino de Dios,
Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
Yendo un poco más adelante, Jesús vio a Jacobo (Santiago), el {hijo} de Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes.
Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.
Entraron* en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo entrando {Jesús} en la sinagoga {comenzó a} enseñar.
diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.
Y Jesús le riñó, diciendo: Enmudece, y sal de él.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella.
{Jesús} se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados.
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús.
Jesús les respondió: ``Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique también allí, porque para eso he venido."
Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: ``Si quieres, puedes limpiarme."
Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió su mano, y le tocó, y le dice: Quiero, sé limpio.
Entonces {Jesús} lo amonestó severamente y enseguida lo despidió,
Mas ido él, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.
Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo {encima} de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.
Y viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Y conociendo luego Jesús en su Espíritu que pensaban esto dentro de sí, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?
Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
Y aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y con sus discípulos; porque había muchos, y le habían seguido.
Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que tienen mal. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a enmienda.
Los discípulos de Juan y los Fariseos estaban ayunando; y vinieron y dijeron a Jesús: `` ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?"
Y Jesús les dice: ¿Pueden ayunar los que están de bodas, cuando el Esposo está con ellos? Entre tanto que tienen consigo al Esposo, no pueden ayunar.
Y aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas.
Jesús les contestó: `` ¿Nunca han leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y también sus compañeros;
Otra vez entró {Jesús} en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
Y Lo observaban {para ver} si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: ``Levántate {y ponte aquí} en medio."
Entonces Jesús dijo a los otros: `` ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio.
Pero cuando los fariseos salieron, enseguida {comenzaron a} tramar con los herodianos en contra de Jesús, {para ver} cómo podrían destruirle.
Mas Jesús se apartó al mar con sus discípulos; y le siguió gran multitud de Galilea, y de Judea,
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón; una gran multitud, {que} al oír todo lo que {Jesús} hacía, vino a El.
porque El había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre El.
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: ``Tú eres el Hijo de Dios."
Después Jesús subió al monte, llamó a los que El quiso, y ellos vinieron a El.
{Jesús} llegó* a una casa, y la multitud se juntó* de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer.
Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: `` ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
Entonces llegaron Su madre y Sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron a llamar a Jesús.
`` ¿Quiénes son Mi madre y Mis hermanos?" les dijo Jesús.
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca {que estaba} en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.
Cuando Jesús se quedó solo, Sus seguidores junto con los doce Le preguntaban {sobre} las parábolas.
También Jesús les decía: `` ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de una vasija o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
Jesús decía también: ``El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
También Jesús decía:`` ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos?
Con muchas parábolas como éstas Jesús les hablaba la palabra, según podían oír{la;}
Ese mismo día, caída ya la tarde, Jesús les dijo: ``Pasemos al otro lado."
Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre una almohadilla; entonces Lo despertaron y Le dijeron: ``Maestro, ¿no Te importa que perezcamos?"
Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: `` ¡Cálmate (Calla), sosiégate (enmudece)!" Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.
Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a El, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
Y cuando vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoró.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Mateo 1:1-Mateo 15:15
- 2.Mateo 15:16-Mateo 26:25
- 3.Mateo 26:26-Marcos 5:6
- 4.Marcos 5:7-Marcos 11:14
- 5.Marcos 11:15-Lucas 5:12
- 6.Lucas 5:13-Lucas 11:53
- 7.Lucas 12:1-Lucas 23:27
- 8.Lucas 23:28-Juan 6:59
- 9.Juan 6:61-Juan 12:23
- 10.Juan 12:30-Hechos 1:1
- 11.Hechos 1:7-Romanos 5:17
- 12.Romanos 5:21-Efesios 3:14
- 13.Efesios 3:21-Hebreos 2:14
- 14.Hebreos 3:1-Apocalipsis 22:21
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Mateo (245)
- Marcos (227)
- Lucas (247)
- Juan (280)
- Hechos (87)
- Romanos (40)
- 1 Corintios (24)
- 2 Corintios (17)
- Gálatas (17)
- Efesios (21)
- Filipenses (21)
- Colosenses (9)
- 1 Tesalonicenses (15)
- 2 Tesalonicenses (11)
- 1 Timoteo (13)
- 2 Timoteo (13)
- Tito (4)
- Filemón (7)
- Hebreos (20)
- Santiago (2)
- 1 Pedro (10)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (12)
- 2 Juan (2)
- Judas (4)
- Apocalipsis (12)
Artículos Relacionados
- Aprender de Jesús
- Clamando a Jesús
- Como un Niño Jesús
- Condenando a Jesús
- Cristo, nombres para
- Cómo Jesús conoce el corazón
- Discernimiento de Jesús
- Doce discípulos
- El Niño Jesús
- El amor de Jesús, a los Santos
- El amor de Jesús, los ejemplos de
- El enojo de Jesús
- El nacimiento de Jesús
- Golpiza Jesús
- Imitando a Jesús
- Jesús
- Jesús acompañándoos
- Jesús afirma ser el Cristo
- Jesús cadáver
- Jesús como Hijo de David
- Jesús como Hijo del Hombre
- Jesús como Rey de reyes
- Jesús como alimento
- Jesús como el Hijo amado
- Jesús como esposo
- Jesús como nuestro maestro
- Jesús el profeta
- Jesús expulsando demonios
- Jesús reconoció como el Cristo
- La Herã de Jesús
- La enseñanza de Cristo
- La gloria de Dios en Cristo Jesús
- La ley, la actitud de Cristo Jesús a
- Las multitudes
- Las multitudes en torno a Jesús
- Los Apóstoles, durante el ministerio terrenal de Jesús
- Los movimientos de los discípulos
- Los niños, con Jesús
- Los niños, en los milagros de Jesús
- No creer en Jesús
- Nombres y Títulos Para Cristo
- Obedeciendo a Jesús
- Pedir en el nombre de Jesús
- Profecías dice Jesús
- Restaurado en Cristo Jesús
- Sirviendo a Jesús
- Tardes para Jesús y Sus discípulos
- Tras Jesucristo
- Tumba de Jesús
- Volver al Padre, Jesús
- Aquellos que Jesús sanó
- El nacimiento de Jesús
- El padre
- El rol de Jesús en la salvación
- El uso de parábolas por Jesús
- Encontrar la culpa en Jesús
- Hablar de Jesús
- La Biblia sobre ser como Jesús
- La crucifixión
- La destrucción de Jesús de sus enemigos
- La misericordia y la gracia
- La muerte de Jesús
- La ocultación de las cosas de Dios
- La oración de Jesús
- La relación entre padre e hijo
- La sanación de Jesus
- La sanación de Jesús en el día de reposo
- La sangre de Jesús
- La visión de inspiración de Jesús
- Las afirmaciones de Jesús sobre el espíritu
- Llevar los hombres ante Jesús
- Recibir a Jesús como un invitado
- Toda la autoridad que se le ha otorgado a Jesús
- ¿Quién es Jesús?