24 casos

'Pechos' en la Biblia

Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, y por el Omnipotente, el cual te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de los pechos y de la matriz.

y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él quemó las grosuras sobre el altar.

Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda agitada delante de Jehová, tal como Moisés lo había mandado.

¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y para qué los pechos para que mamase?

Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa toda la noche entre mis pechos.

Tus dos pechos, como mellizos de gacela, que se apacientan entre lirios.

Tus dos pechos, como mellizos de gacela.

Tu estatura es semejante a la palmera, y tus pechos como racimos de uvas.

Yo dije: Subiré a la palmera, asiré sus ramas: Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, y el olor de tu boca como de manzanas;

¡Oh que fueras tú como mi hermano, que mamó los pechos de mi madre; así, al encontrarte afuera yo te besaría, y no me menospreciarían!

Tenemos una pequeña hermana, que no tiene pechos: ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?

Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

¿A quién le enseñará conocimiento, o a quién le hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?

Sobre los pechos lamentarán por los campos deleitosos, por la vid fértil.

para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que ordeñéis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria.

Te hice multiplicar como la hierba del campo, y creciste, y te has engrandecido, y viniste a ser adornada grandemente; tus pechos te crecieron, y tu pelo creció; pero tú estabas desnuda y descubierta.

las cuales se prostituyeron en Egipto; en su juventud se prostituyeron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad.

Y no dejó sus prostituciones traídas de Egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos estrujaron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su prostitución.

Así trajiste a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios comprimieron tus pechos, los pechos de tu juventud.

Lo beberás, pues, y lo agotarás, y quebrarás sus tiestos; y rasgarás tus pechos; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.

Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi esposa, y yo no soy su marido; quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos;

Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y pechos enjutos.

Reina Valera Gómez (© 2010)