'Polvo' en la Biblia
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás más que todas las bestias y que todos los animales del campo; sobre tu barriga andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida;
con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
Y pondré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.
Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza;
Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara, y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por toda la tierra de Egipto.
Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, e hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en toda la tierra de Egipto.
Y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarna que eche vejigas apostemadas en los hombres y en las bestias, por toda la tierra de Egipto.
Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.
y hará raspar todo el interior de la casa, y derramarán el polvo que raspen fuera de la ciudad en un lugar inmundo;
Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua.
Y para el inmundo tomarán del polvo de la vaca que fue quemada como de pecado, y echarán sobre ella agua viva en un vaso;
¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi alma de la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya.
Y tomé a vuestro pecado, es a saber el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.
Dará el SEÑOR por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
``{Serán} debilitados por el hambre, y consumidos por la plaga y destrucción amarga; dientes de fieras enviaré sobre ellos, con veneno de {serpientes} que se arrastran en el polvo.
Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca del SEÑOR hasta la tarde, él y los ancianos de Israel; echando polvo sobre sus cabezas.
El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad trono de gloria. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.
Y un hombre de Benjamín corrió del campo de batalla, y llegó aquel mismo día a Silo, con sus vestidos rotos y polvo sobre su cabeza.
Y al tercer día, he aquí, un hombre llegó del campamento de Saúl con sus ropas rasgadas y polvo sobre su cabeza, y al llegar ante David, cayó en tierra y se postró.
Sucedió que mientras David se acercaba a la cumbre donde se adoraba a Dios, he aquí, Husai arquita salió a su encuentro con su manto desgarrado y polvo sobre la cabeza.
Y como David y los suyos iban por el camino, Simei iba por el lado del monte delante de él, andando y maldiciendo, y arrojando piedras delante de él, y esparciendo polvo.
Yo los quebranté como a polvo de la tierra; como a lodo de las plazas los desmenucé, y los disipé.
Pues que yo te levanté del polvo, y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel, y tú has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho que mi pueblo Israel peque, provocándome a ira con sus pecados;
Entonces cayó fuego del SEÑOR, el cual consumió el holocausto, la leña, las piedras, el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la zanja.
Y Ben-adad tornó a enviarle a decir: Así me hagan los dioses, y así me añadan, que el polvo de Samaria no bastará a los puños de todo el pueblo que me sigue.
Porque no le había quedado pueblo a Joacaz, sino cincuenta hombres de a caballo, y diez carros, y diez mil hombres de a pie; pues el rey de Siria los había destruido, y los había puesto como polvo para hollar.
Hizo también sacar la entalladura del bosque fuera de la Casa del SEÑOR, fuera de Jerusalén, al arroyo de Cedrón, y la quemó en el arroyo de Cedrón, y la tornó en polvo, y echó el polvo de ella sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
Asimismo derribó el rey los altares que estaban sobre la techumbre de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la Casa del SEÑOR; y de allí corrió y arrojó el polvo en el arroyo de Cedrón.
Asimismo el altar que estaba en Bet-el, y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, aquel altar y el lugar alto destruyó; y quemó el lugar alto, y lo tornó en polvo, y puso fuego al bosque.
sea pues ahora firme, oh SEÑOR Dios, tu palabra con mi padre David; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.
Y derribaron delante de él los altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima; y los bosques, y las esculturas e imágenes de fundición, quebró y desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que habían sacrificado a ellos.
derribó también los altares y redujo a polvo las Aseras y las imágenes talladas, y destrozó todos los altares de incienso por todas las tierras de Israel. Y regresó a Jerusalén.
Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Les han de permitir? ¿Han de sacrificar? ¿Han de acabar en tiempo? ¿Han de resucitar de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?
El día veinticuatro de este mes se congregaron los hijos de Israel en ayuno, {vestidos} de cilicio y con polvo sobre sí.
Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla!
Porque la iniquidad no sale del polvo, ni el castigo reverdece de la tierra.
Mi carne está vestida de gusanos, y de terrones de polvo; mi piel hendida y abominable.
¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.
He aquí, este es el gozo de su camino; y del polvo brotarán otros.
Acuérdate ahora que como a lodo me diste forma; ¿y en polvo me has de volver?
Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo,
las piedras son quebrantadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra, de tal manera haces perder al hombre la esperanza.
Yo cosí cilicio sobre mi piel, y cargué mi cabeza de polvo.
A los rincones del Seol descenderán, y juntamente descansarán en el polvo.
Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo;
Sus huesos están llenos de los pecados de su juventud, y con él serán sepultados en el polvo.
Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.
y pones {tu} oro en el polvo, y {el oro de} Ofir entre las piedras de los arroyos,
Si amontonare plata como polvo, y si preparare ropa como lodo;
El hierro es tomado del polvo, y de la piedra es fundido el bronce.
Me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo, y a la ceniza.
toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo.
cuando el polvo se ha endurecido con dureza, y los terrones se pegan unos a otros?
El cual desampara en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta,
Encúbrelos a todos en el polvo, venda sus rostros en la oscuridad;
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza.
Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
Y los molí como polvo delante del viento; los esparcí como lodo de las calles.
Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propia alma.
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
Dobléguense ante él los moradores del desierto, y sus enemigos laman el polvo.
e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.
Oh Dios mío, ponlos como polvo en remolino; como paja ante el viento.
Haces que el hombre vuelva a ser polvo, y dices: Volved, hijos de los hombres.
Porque tus siervos amaron sus piedras, y del polvo de ella tuvieron compasión.
Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el espíritu, dejan de ser, y se tornan en su polvo.
que levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del estiércol;
DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra.
Jehová exalta a los humildes; y humilla a los impíos hasta el polvo.
no había aún hecho la tierra, ni las campiñas, ni el principio del polvo del mundo.
Todo va a un lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
y el polvo se torne a la tierra, como era antes, y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio.
¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo, perfumada de mirra y de incienso, y de todo polvo aromático?
Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa del SEÑOR y del resplandor de su majestad.
Por tanto, como la lengua del fuego consume las aristas, y la paja es desecha por la llama, así será su raíz como pudrición, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.
Los pueblos harán estrépito á manera de ruido de grandes aguas: mas Dios le reprenderá, y huirá lejos; será ahuyentado como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
y allanará la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la derribará a tierra, hasta el polvo.
Porque él derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad ensalzada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.
Tus muertos vivirán, y junto con mi cuerpo resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío, es cual cubierta de luz; y la tierra echará los muertos.
Entonces serás humillada; hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra, como voz de espiritista; y tu habla susurrará desde el polvo.
Mas la multitud de tus enemigos que vendrán de lejos será como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y será repentinamente, en un momento.
Y con ellos vendrán abajo unicornios, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
Y sus arroyos se tornarán en brea; y su polvo en azufre; y su tierra en brea ardiente.
¿Quién midió las aguas con su puño; y aderezó los cielos con su palmo; y con tres dedos apañó el polvo de la tierra; y pesó los montes con balanza, y los collados con peso?
He aquí que las naciones son estimadas como la gota de un acetre; y como el orín del peso; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
¿Quién despertó del oriente la justicia, y lo llamó para que le siguiera? Entregó delante de él gentiles, y le hizo enseñorear de reyes; como polvo los entregó a su espada, y como hojarasca arrebatada a su arco.
He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; trillarás los montes y {los} harás polvo, y los collados dejarás como hojarasca.
Desciende, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia; siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, que nunca más te llamarán tierna, y delicada.
Y reyes serán tus ayos; y sus princesas, tus amas de leche; el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy el SEÑOR, que no se avergonzarán los que me esperan.
Sacúdete del polvo, levántate, siéntate, Jerusalén; suéltate las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.
El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y a la serpiente el polvo será su comida; no afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo el SEÑOR.
¡Oh esperanza de Israel! SEÑOR, todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, al SEÑOR.
Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos, y caeréis como vaso de codicia.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (6)
- Éxodo (4)
- Levítico (1)
- Números (3)
- Deuteronomio (3)
- Josué (1)
- 1 Samuel (2)
- 2 Samuel (4)
- 1 Reyes (3)
- 2 Reyes (4)
- 2 Crónicas (3)
- Nehemías (2)
- Job (24)
- Salmos (16)
- Proverbios (1)
- Eclesiastés (2)
- Cantares (1)
- Isaías (18)
- Jeremías (2)
- Lamentaciones (3)
- Ezequiel (5)
- Daniel (1)
- Amós (1)
- Miqueas (2)
- Nahúm (1)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Zacarías (1)