56 casos

'También' en la Biblia

y enviándolos a Belén, dijo: Andad allá, y preguntad con diligencia por el niño; y después que le hallaréis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Ahora, ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no hace buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

Porque también yo soy hombre bajo potestad, y tengo debajo de mi potestad soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Profeta? También os digo, y más que profeta.

Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.

Y cuando salió en hierba e hizo fruto, entonces apareció también la cizaña.

Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo.

También el Reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas;

También el Reino de los cielos es semejante a la red, que echada en el mar, coge de toda suerte de peces;

Y él respondiendo, les dijo: ¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?

Y Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento?

Mas os digo que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.

¿No te convenía también a ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti?

Y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y ellos fueron.

Le dicen: Porque nadie nos ha contratado. Les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que fuere justo.

Y viniendo también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario.

Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.

Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.

De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta los siete.

y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.

Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos.

Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos que he ganado sobre ellos.

Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;

Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o huésped, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?

De cierto os digo, que dondequiera que este Evangelio fuere predicado en todo el mundo, también será dicho para memoria de ella, lo que ésta ha hecho.

Y saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús Nazareno.

Y un poco después llegaron los que estaban por allí, y dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu habla te hace manifiesto.

De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los ancianos, decían:

Cuando llegó la tarde del día, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús.

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