116 casos

'Un' en la Biblia

Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así.

Mas subía de la tierra un vapor, que regaba toda la faz de la tierra.

Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro ramales.

Y conoció de nuevo Adam á su mujer, la cual parió un hijo, y llamó su nombre Seth: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituído otra simiente en lugar de Abel, á quien mató Caín.

Y á Seth también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron á llamarse del nombre de Jehová.

Y vivió Lamech ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo:

Hazte un arca de madera de Gopher: harás aposentos en el arca y la embetunarás con brea por dentro y por fuera.

Una ventana harás al arca, y la acabarás á un codo de elevación por la parte de arriba: y pondrás la puerta del arca á su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.

Y ACORDOSE Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; é hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

Y pasóse de allí á un monte al oriente de Bethel, y tendió su tienda, teniendo á Bethel al occidente y Hai al oriente: y edificó allí altar á Jehová é invocó el nombre de Jehová.

Y la tierra no podía darles para que habitasen juntos: porque su hacienda era mucha, y no podían morar en un mismo lugar.

Que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí á Abram:

Y le dijo: Apártame una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino.

Y sucedió que puesto el sol, y ya obscurecido, dejóse ver un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasó por entre los animales divididos.

Díjole aún el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque oído ha Jehová tu aflicción.

Y parió Agar á Abram un hijo y llamó Abram el nombre de su hijo que le parió Agar, Ismael.

Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te parirá un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua para su simiente después de él.

Y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis: porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.

Y corrió Abraham á las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y diólo al mozo, y dióse éste priesa á aderezarlo.

Entonces dijo: De cierto volveré á ti según el tiempo de la vida, y he aquí, tendrá un hijo Sara tu mujer. Y Sara escuchaba á la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.

Y ellos respondieron: Quita allá: y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que á ellos. Y hacían gran violencia al varón, á Lot, y se acercaron para romper las puertas.

Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.

Y parió la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los Moabitas hasta hoy.

La menor también parió un hijo, y llamó su nombre Ben-ammí, el cual es padre de los Ammonitas hasta hoy.

Y añadió: ¿Quién dijera á Abraham que Sara había de dar de mamar á hijos? pues que le he parido un hijo á su vejez.

Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y diólo á Agar, poniéndolo sobre su hombro, y entrególe el muchacho, y despidióla. Y ella partió, y andaba errante por el desierto de Beer-seba.

Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol;

Y Abraham reconvino á Abimelech á causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelech le habían quitado.

Y como llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató á Isaac su hijo, y púsole en el altar sobre la leña.

Entonces alzó Abraham sus ojos, y miró, y he aquí un carnero á sus espaldas trabado en un zarzal por sus cuernos: y fué Abraham, y tomó el carnero, y ofrecióle en holocausto en lugar de su hijo.

Oyenos, señor mío, eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestras sepulturas sepulta á tu muerto; ninguno de nosotros te impedirá su sepultura, para que entierres tu muerto.

Y dijo Abraham á un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,

E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto á un pozo de agua, á la hora de la tarde, á la hora en que salen las mozas por agua.

Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Ruégote que me des á beber un poco de agua de tu cántaro.

Y fué que como los camellos acabaron de beber, presentóle el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez:

Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al hombre, á la fuente;

Y Sara, mujer de mi amo, parió en su vejez un hijo á mi señor, quien le ha dado todo cuanto tiene.

He aquí yo estoy junto á la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, á la cual dijere: Dame á beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro;

Entonces preguntéle, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Bethuel, hijo de Nachôr, que le parió Milca. Entonces púsele un pendiente sobre su nariz, y brazaletes sobre sus manos:

Y respondióle Jehová: Dos gentes hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas: Y el un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.

Y los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas.

Y edificó allí un altar, é invocó el nombre de Jehová, y tendió allí su tienda: y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

Y hazme un guisado, como yo gusto, y tráeme lo, y comeré: para que te bendiga mi alma antes que muera.

Tráeme caza, y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga delante de Jehová antes que yo muera.

Hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y se olvide de lo que le has hecho: yo enviaré entonces, y te traeré de allá: ¿por qué seré privada de vosotros ambos en un día?

Y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto: y tomó de las piedras de aquel paraje y puso á su cabecera, y acostóse en aquel lugar.

Y miró, y vió un pozo en el campo: y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él; porque de aquel pozo abrevaban los ganados: y había una gran piedra sobre la boca del pozo.

Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él el tiempo de un mes.

Y concibió Lea, y parió un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que ha mirado Jehová mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido.

Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.

Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví.

Y concibió ota vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré á Jehová: por esto llamó su nombre Judá: y dejó de parir.

Y concibió Bilha, y parió á Jacob un hijo.

Y dijo Rachêl: Juzgóme Dios, y también oyó mi voz, y dióme un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.

Y Zilpa, sierva de Lea, parió á Jacob un hijo.

Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Quitado ha Dios mi afrenta:

Yo soy el Dios de Beth-el, donde tú ungiste el título, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora, y sal de esta tierra, y vuélvete á la tierra de tu naturaleza.

Y tomó Rachêl los ídolos, y púsolos en una albarda de un camello, y sentóse sobre ellos: y tentó Labán toda la tienda y no los halló.

Y dijo Jacob á sus hermanos: Coged piedras. Y tomaron piedras é hicieron un majano; y comieron allí sobre aquel majano.

Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino á la mano un presente para su hermano Esaú.

Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.

Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.

Mas con esta condición nos harán estos hombres el placer de habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: si se circuncidare en nosotros todo varón, así como ellos son circuncidados.

Y DIJO Dios á Jacob: Levántate, sube á Beth-el, y estáte allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.

Y edificó allí un altar, y llamó el lugar El-Beth-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.

Y Jacob erigió un título en el lugar donde había hablado con él, un título de piedra, y derramó sobre él libación, y echó sobre él aceite.

Y puso Jacob un título sobre su sepultura: este es el título de la sepultura de Rachêl hasta hoy.

Y soñó José un sueño y contólo á sus hermanos; y ellos vinieron á aborrecerle más todavía.

Y hallólo un hombre, andando él perdido por el campo, y preguntóle aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?

Entonces tomaron ellos la ropa de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la ropa con la sangre;

Y ACONTECIO en aquel tiempo, que Judá descendió de con sus hermanos, y fuése á un varón Adullamita, que se llamaba Hira.

Y vió allí Judá la hija de un hombre Cananeo, el cual se llamaba Súa; y tomóla, y entró á ella:

La cual concibió, y parió un hijo; y llamó su nombre Er.

Y concibió otra vez, y parió un hijo, y llamó su nombre Onán.

Y volvió á concebir, y parió un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Chezib cuando lo parió.

Entonces quitó ella de sobre sí los vestidos de su viudez, y cubrióse con un velo, y arrebozóse, y se puso á la puerta de las aguas que están junto al camino de Timnath; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada á él por mujer.

El respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Hasme de dar prenda hasta que lo envíes.

Y sucedió, cuando paría, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató á su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero.

Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí en casa.

Llamó á los de casa, y hablóles diciendo: Mirad, nos ha traído un Hebreo, para que hiciese burla de nosotros: vino él á mí para dormir conmigo, y yo dí grandes voces;

Y ambos á dos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, vieron un sueño, cada uno su sueño en una misma noche, cada uno conforme á la declaración de su sueño.

Y ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo declare. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las declaraciones? Contádmelo ahora.

Y ACONTECIO que pasados dos años tuvo Faraón un sueño: Parecíale que estaba junto al río;

Public Domain