'Amonitas' en la Biblia
En cuanto a la menor, también ella dio a luz un hijo, y lo llamó Ben (Hijo de) Ammi. El es el padre de los Amonitas hasta hoy.
Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta {la frontera con} los Amonitas, porque Jazer era la frontera de los Amonitas.
~`Y cuando llegues frente a los Amonitas, no los molestes ni los provoques, porque no te daré en posesión nada de la tierra de los Amonitas, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad.'
(Esta región es también conocida como la tierra de los gigantes, {porque} antiguamente habitaban gigantes en ella, a los que los Amonitas llaman Zomzomeos,
pueblo grande, numeroso y alto como los Anaceos, pero que el SEÑOR destruyó delante de ellos. Y {los Amonitas} los desalojaron y se establecieron en su lugar,
"Pero, conforme a todo lo que el SEÑOR nuestro Dios había prohibido, no te acercaste a la tierra de los Amonitas, a todo lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades del monte.
"Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá, ciudad de los Amonitas. Tenía 4 metros (9 codos) de largo y 1.6 metros de ancho, según el codo de un hombre (la distancia del codo al fin de mano, 45 cm).
"A los Rubenitas y a los Gaditas les di desde Galaad hasta el Valle del Arnón, el medio del valle como frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los Amonitas;
Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón {y} gobernaba desde Aroer, que está al borde del Valle del Arnón, el medio del valle y la mitad de Galaad, y hasta el arroyo de Jaboc, frontera de los Amonitas;
todas las ciudades de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, hasta la frontera de los Amonitas.
Y su territorio era Jazer, todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los Amonitas hasta Aroer, que está frente a Rabá;
Y {Eglón} reunió consigo a los Amonitas y Amalecitas. Fue y derrotó a Israel, y se apoderaron de la Ciudad de las Palmeras (Jericó).
Pero los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Sirvieron a los Baales, a Astarot, a los dioses de Aram, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los Amonitas y a los dioses de los Filisteos. Abandonaron, pues, al SEÑOR y no le sirvieron.
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de los Filisteos y en manos de los Amonitas.
Los Amonitas cruzaron el Jordán para pelear también contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y se angustió Israel en gran manera.
Y el SEÑOR respondió a los Israelitas: `` ¿No {los libré Yo} de los Egipcios, de los Amorreos, de los Amonitas y de los Filisteos?
Entonces los Amonitas se reunieron y acamparon en Galaad, y los Israelitas se juntaron y acamparon en Mizpa.
Y el pueblo, los jefes de Galaad, se dijeron unos a otros: `` ¿Quién es el hombre que comenzará la batalla contra los Amonitas? El será caudillo de todos los habitantes de Galaad."
Después de cierto tiempo sucedió que los Amonitas pelearon contra Israel.
Y cuando los Amonitas pelearon contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob.
Y dijeron a Jefté: ``Ven y sé nuestro jefe para que peleemos contra los Amonitas."
Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: ``Por esta causa hemos vuelto a ti: para que vengas con nosotros y pelees contra los Amonitas y seas jefe sobre todos los habitantes de Galaad."
Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ``Si me hacen volver para pelear contra los Amonitas y el SEÑOR me los entrega, ¿seré yo el jefe de ustedes?"
Y envió Jefté mensajeros al rey de los Amonitas para que le dijeran: `` ¿Qué hay entre usted y yo, que ha venido a mí para pelear contra mi tierra?"
El rey de los Amonitas dijo a los mensajeros de Jefté: ``Porque Israel tomó mi tierra, cuando subieron de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán; por tanto devuélvela ahora en paz."
Pero Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los Amonitas,
que le dijeron: ``Así dice Jefté: `Israel no tomó la tierra de Moab, ni la tierra de los Amonitas.
~`Por tanto, yo no he pecado contra usted, pero usted me está haciendo mal al hacer guerra contra mí. Que el SEÑOR, el Juez, juzgue hoy entre los Israelitas y los Amonitas.'"
Pero el rey de los Amonitas no hizo caso al mensaje que Jefté le envió.
El Espíritu del SEÑOR vino sobre Jefté. Entonces Jefté pasó por Galaad y Manasés. Luego pasó por Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad fue adonde {estaban} los Amonitas.
Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: ``Si en verdad entregas en mis manos a los Amonitas,
sucederá que cualquiera que salga de las puertas de mi casa a recibirme cuando yo vuelva en paz de los Amonitas, será del SEÑOR, o lo ofreceré como holocausto."
Jefté cruzó adonde {estaban} los Amonitas para pelear contra ellos, y el SEÑOR los entregó en su mano.
Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel Keramim. Y los Amonitas fueron sometidos delante de los Israelitas.
Entonces ella le dijo: ``Padre mío, has dado tu palabra al SEÑOR. Haz conmigo conforme a lo que has dicho, ya que el SEÑOR te ha vengado de tus enemigos, los Amonitas."
Los hombres de Efraín se reunieron y cruzaron {el Jordán} hacia el norte (hacia Zafón), y dijeron a Jefté: `` ¿Por qué cruzaste a pelear contra los Amonitas sin llamarnos para que fuéramos contigo? Quemaremos tu casa sobre ti."
Y Jefté les respondió: ``Yo y mi pueblo estábamos en gran lucha con los Amonitas, y cuando los llamé a ustedes, no me libraron de sus manos.
"Viendo, pues, que no {me} iban a librar, arriesgué mi vida y crucé contra los Amonitas, y el SEÑOR los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, han subido hoy a pelear contra mí?"
A la mañana siguiente, a la vigilia de la mañana (2 a 6 a.m.), Saúl dispuso al pueblo en tres compañías; y entraron en medio del campamento, e hirieron a los Amonitas hasta que calentó el día. Los que quedaron fueron dispersados, no quedando dos de ellos juntos.
"Cuando vieron que Nahas, rey de los Amonitas, venía contra ustedes, me dijeron: `No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros,' aunque el SEÑOR su Dios {era} su rey.
Cuando Saúl asumió el reinado sobre Israel, luchó contra todos sus enemigos en derredor: contra Moab, contra los Amonitas, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los Filisteos; adondequiera que se volvía, resultaba vencedor.
de Aram y Moab, de los Amonitas, de los Filisteos y de los Amalecitas, y del botín de Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba.
Sucedió después de esto que murió el rey de los Amonitas, y su hijo Hanún reinó en su lugar.
Y David dijo: ``Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, tal como su padre fue bondadoso conmigo." Entonces David envió algunos de sus siervos para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los Amonitas,
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún su señor: `` ¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No le ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla?"
Al ver los Amonitas que se habían hecho odiosos a David, los Amonitas mandaron a tomar a sueldo a los Arameos de Bet Rehob y a los Arameos de Soba, 20,000 soldados de a pie, y del rey de Maaca 1,000 hombres, y de Is Tob 12,000 hombres.
Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los Arameos de Soba y de Rehob y los de Is Tob y de Maaca {estaban} aparte en el campo.
Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai y {lo} puso en orden de batalla contra los Amonitas.
Y dijo: ``Si los Arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los Amonitas son demasiado fuertes para ti, entonces vendré en tu ayuda.
Cuando los Amonitas vieron que los Arameos huían, ellos {también} huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de {pelear} contra los Amonitas y vino a Jerusalén.
Cuando todos los reyes, siervos de Hadad Ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los Arameos tuvieron temor de ayudar más a los Amonitas.
Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen {a la batalla,} David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los Amonitas y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén.
~` ¿Por qué has despreciado la palabra del SEÑOR haciendo lo malo ante Sus ojos? Has matado a espada a Urías el Hitita, has tomado su mujer para que sea mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los Amonitas.
Joab combatió contra Rabá, ciudad de los Amonitas, y conquistó la ciudad real.
Y la gente que {había} en ella, la sacó y la puso {a trabajar} con sierras, con trillos de hierro y con hachas de hierro; también la puso a trabajar en los hornos de ladrillos. Así hizo a todas las ciudades de los Amonitas. Entonces regresó David con todo el pueblo {a} Jerusalén.
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias e Hititas,
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los Sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los Amonitas.
Entonces Salomón edificó un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los Amonitas.
porque Me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los Sidonios, a Quemos, dios de los Moabitas, y a Milcom, dios de los Amonitas, y no han andado en Mis caminos, para hacer lo recto delante de Mis ojos y {guardar} Mis estatutos y Mis ordenanzas, como {lo hizo} su padre David.
El rey también profanó los lugares altos que {estaban} frente a Jerusalén, los que {estaban} a la derecha del monte de destrucción, que Salomón, rey de Israel, había edificado a Astoret, abominación de los Sidonios, y a Quemos, abominación de los Moabitas, y a Milcom, ídolo abominable de los Amonitas.
Entonces el SEÑOR envió contra Joacim bandas de Caldeos, bandas de Arameos, bandas de Moabitas y bandas de Amonitas. Y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de sus siervos los profetas.
Después de esto murió Nahas, rey de los Amonitas, y su hijo reinó en su lugar.
Y David dijo: ``Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, porque su padre fue bondadoso conmigo." Envió, pues, David mensajeros para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los Amonitas a {ver a} Hanún para consolarlo,
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún: `` ¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No han venido a usted sus siervos para reconocer, para destruir y para espiar la tierra?"
Al ver los Amonitas que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los Amonitas enviaron 34 toneladas de plata para tomar a sueldo carros y hombres de a caballo de Mesopotamia, de Aram Maaca y de Soba.
Tomaron a sueldo 32,000 carros, y al rey de Maaca y a su pueblo, los cuales vinieron y acamparon delante de Medeba. También los Amonitas se reunieron desde sus ciudades y vinieron a la batalla.
Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, y los reyes que habían venido {estaban} aparte en el campo.
Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai; y se pusieron en orden de batalla contra los Amonitas.
Y dijo: ``Si los Arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los Amonitas son demasiado fuertes para ti, entonces yo te ayudaré.
Cuando los Amonitas vieron que los Arameos huían, ellos también huyeron delante de su hermano Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab volvió a Jerusalén.
Cuando los siervos de Hadad Ezer vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con David y le sirvieron. Y los Arameos no quisieron ayudar más a los Amonitas.
En la primavera, en el tiempo en que los reyes salen {a la guerra,} Joab sacó el ejército y devastó la tierra de los Amonitas, y fue y puso sitio a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y Joab hirió a Rabá y la destruyó.
David tomó la corona de la cabeza del rey {de los Amonitas,} y halló que pesaba 34 kilos de oro y que tenía en ella una piedra preciosa; y fue puesta sobre la cabeza de David. Sacó además una gran cantidad de botín de la ciudad.
Y a la gente que {había} en ella, {la} sacó y {la} puso {a trabajar} con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Y así hizo David a todas las ciudades de los Amonitas. Entonces regresó David con todo el pueblo {a} Jerusalén.
Aconteció después de esto, que los Moabitas, los Amonitas, y con ellos {algunos} de los Meunitas, vinieron a pelear contra Josafat.
"Y ahora, los Amonitas y Moabitas y los del Monte Seir, a quienes no permitiste que Israel invadiera cuando salió de la tierra de Egipto (por lo cual se apartaron de ellos y no los destruyeron),
Cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los Amonitas, los Moabitas y los del Monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
Porque los Amonitas y los Moabitas se levantaron contra los habitantes del Monte Seir destruyéndo{los} completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, se pusieron a destruirse unos a otros.
Los Amonitas pagaron tributo a Uzías, y su fama se divulgó hasta la frontera de Egipto, pues llegó a ser muy poderoso.
También peleó contra el rey de los Amonitas y los venció, y los Amonitas le dieron aquel año 3.4 toneladas de plata, 2.2 millones de litros (10,000 coros) de trigo y 2.2 millones de litros de cebada. Los Amonitas le pagaron también lo mismo en el segundo y en el tercer año.
Acabadas estas cosas, se me acercaron los príncipes y me dijeron: ``El pueblo de Israel, los sacerdotes y los Levitas no se han separado de los pueblos de las tierras y sus abominaciones: de los Cananeos, Hititas, Ferezeos, Jebuseos, Amonitas, Moabitas, Egipcios y Amorreos;
Cuando Sanbalat, Tobías, los Arabes, los Amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho.
Aquel día leyeron del Libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito en él que los Amonitas y los Moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de Dios,
En aquellos días también vi a Judíos que se habían casado con mujeres Asdoditas, Amonitas {y} Moabitas.
Ellos se lanzarán sobre el costado de los Filisteos al occidente, Juntos despojarán a los hijos del oriente. Edom y Moab {estarán} bajo su dominio, Y los Amonitas les estarán sujetos.
y le dijeron: `` ¿Sabes que Baalis, rey de los Amonitas, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para quitarte la vida?" Pero Gedalías, hijo de Ahicam, no les creyó.
Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo que {estaba} en Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam. Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías, y fue a pasarse a los Amonitas.
Pero Ismael, hijo de Netanías, escapó de Johanán con ocho hombres y se fue con los Amonitas.
Acerca de los Amonitas. Así dice el SEÑOR: `` ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué, pues, Milcom se ha apoderado de Gad Y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?
Por tanto, vienen días," declara el SEÑOR, ``En que haré que se oiga el grito de guerra Contra Rabá de los Amonitas, Y será convertida en montón de ruinas, Y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían," dice el SEÑOR.
Pero después restauraré El bienestar de los Amonitas," Declara el SEÑOR.
"Trazarás el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los Amonitas, y hacia Judá, que en Jerusalén {tiene su} fortaleza.
``Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: `Así dice el Señor DIOS acerca de los Amonitas y de su oprobio.' Dirás: `La espada, la espada está desenvainada, para la matanza está pulida, para hacer exterminio, para centellear
``Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los Amonitas, y profetiza contra ellos.
``Dile a los Amonitas: `Oigan la palabra del Señor DIOS. Así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto dijiste: ` ¡Ajá!' contra Mi santuario cuando era profanado, y contra la tierra de Israel cuando era desolada, y contra la casa de Judá cuando iba en cautiverio,
daré su tierra en posesión a los hijos del oriente, junto con los Amonitas, para que los Amonitas no sean recordados más entre las naciones.
"También entrará a la Tierra Hermosa (Palestina), y muchos {países} caerán. Pero éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los Amonitas.
Así dice el SEÑOR: ``Por tres transgresiones de los Amonitas, y por cuatro, No revocaré su {castigo,} Porque abrieron los vientres de las {mujeres} encinta de Galaad Para ensanchar sus fronteras.
``He oído las afrentas de Moab Y los ultrajes de los Amonitas, Con los cuales afrentaron a Mi pueblo Y se engrandecieron sobre su territorio.