'Aquí' en la Biblia
- 1.Gé 1:29-Gé 41:19
- 2.Gé 41:22-Números 23:9
- 3.Números 23:15-1 Samuel 5:4
- 4.1 Samuel 5:11-2 Samuel 15:24
- 5.2 Samuel 15:26-2 Reyes 6:17
- 6.2 Reyes 6:20-Job 8:20
- 7.Job 9:19-Isaías 17:1
- 8.Isaías 17:14-Jeremías 6:22
- 9.Jeremías 7:8-Jeremías 48:47
- 10.Jeremías 49:2-Ezequiel 34:11
- 11.Ezequiel 34:17-Zacarías 6:12
- 12.Zacarías 8:7-Lucas 7:37
- 13.Lucas 8:41-Apocalipsis 6:8
- 14.Apocalipsis 9:12-Apocalipsis 22:12
Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que {era} bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.
He aquí, me has arrojado hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierra; y sucederá que cualquiera que me halle me matará.
Y miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Entonces Dios dijo a Noé: He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos {juntamente} con la tierra.
Y he aquí, yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne en que hay aliento de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá.
Y hacia el atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico {traía} una hoja de olivo recién arrancada. Entonces {Noé} comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra.
Y aconteció que en el año seiscientos uno {de Noé}, en el {mes} primero, el {día} primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de vosotros,
Y dijo el SEÑOR: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible.
¿Por qué dijiste: ``Es mi hermana", de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tóma{la} y vete.
Dijo además Abram: He aquí, no me has dado descendencia, y uno nacido en mi casa es mi heredero.
Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero.
Y sucedió que a la puesta del sol un profundo sueño cayó sobre Abram, y he aquí que el terror de una gran oscuridad cayó sobre él.
Y aconteció que cuando el sol ya se había puesto, hubo densas tinieblas, y he aquí, {apareció} un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades {de los animales}.
Entonces Sarai dijo a Abram: He aquí que el SEÑOR me ha impedido tener {hijos.} Llégate, te ruego, a mi sierva; quizá por medio de ella yo tenga hijos. Y Abram escuchó la voz de Sarai.
El ángel del SEÑOR le dijo además: He aquí, has concebido y darás a luz un hijo; y le llamarás Ismael, porque el SEÑOR ha oído tu aflicción.
Por eso se llamó a aquel pozo Beer-lajai-roi; he aquí, está entre Cades y Bered.
En cuanto a mí, he aquí, mi pacto es contigo, y serás padre de multitud de naciones.
Y en cuanto a Ismael, te he oído; he aquí, yo lo bendeciré y lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera. Engendrará a doce príncipes y haré de él una gran nación.
Cuando alzó los ojos y miró, he aquí, tres hombres estaban parados frente a él; y al ver{los} corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
Y {aquél} dijo: Ciertamente volveré a ti por este tiempo el año próximo; y he aquí, Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda que estaba detrás de él.
Y Abraham respondió, y dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza.
Y {Abraham} dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor; tal vez se hallen allí veinte. Y El respondió: No {la} destruiré por consideración a los veinte.
y dijo: He aquí ahora, señores míos, os ruego que entréis en la casa de vuestro siervo y paséis {en ella} la noche y lavéis vuestros pies; entonces os levantaréis temprano y continuaréis vuestro camino. Pero ellos dijeron: No, sino que pasaremos la noche en la plaza.
He aquí ahora tengo dos hijas que no han conocido varón; permitidme sacarlas a vosotros y haced con ellas como mejor os parezca; pero no hagáis nada a estos hombres, pues se han amparado bajo mi techo.
Entonces los {dos} hombres dijeron a Lot: ¿A quién más tienes aquí? A {tus} yernos, a tus hijos, a tus hijas y quienquiera que tengas en la ciudad, sáca{los} de este lugar;
Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.
Ahora he aquí, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida; mas no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera.
Ahora he aquí, esta ciudad está {bastante} cerca para huir a ella, y es pequeña. Te ruego que me dejes huir allá ( ¿no es pequeña?) para salvar mi vida.
Y él le respondió: He aquí, te concedo también esta petición de no destruir la ciudad de que has hablado.
y dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y he aquí, el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno.
Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada.
Y dijo Abimelec: He aquí, mi tierra está delante de ti; habita donde quieras.
Y a Sara {le} dijo: Mira, he dado a tu hermano mil piezas de plata; he aquí, esta es tu vindicación delante de todos los que están contigo, y ante todos, quedas vindicada.
ahora pues, júrame aquí por Dios que no obrarás falsamente conmigo, ni con mi descendencia, ni con mi posteridad, sino que conforme a la bondad que te he mostrado, así me mostrarás a mí y a la tierra en la cual has residido.
Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: ¡Abraham! Y él respondió: Heme aquí.
Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.
Y habló Isaac a su padre Abraham, y {le} dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, hijo mío. Y dijo {Isaac:} Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Mas el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo y dijo: ¡Abraham, Abraham! Y él respondió: Heme aquí.
Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y he aquí, {vio} un carnero detrás {de él} trabado por los cuernos en un matorral; y Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Y aconteció después de estas cosas, que le dieron noticia a Abraham, diciendo: He aquí que Milca también le ha dado a luz hijos a tu hermano Nacor:
He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua.
Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro.
Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo, {Labán} fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente.
he aquí, estoy parado junto a la fuente de agua; que la doncella que salga a sacar {agua,} y a quien yo diga: `Te ruego que me des de beber un poco de agua de tu cántaro',
Antes de que yo hubiera terminado de hablar en mi corazón, he aquí, Rebeca salió con su cántaro al hombro, y bajó a la fuente y sacó {agua,} y yo le dije: ``Te ruego que me des de beber."
He aquí, Rebeca está delante de ti, tóma{la} y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el SEÑOR ha dicho.
Y por la tarde Isaac salió a meditar al campo; y alzó los ojos y miró, y he aquí, venían unos camellos.
Y cuando se cumplieron los días de dar a luz, he aquí, {había} mellizos en su seno.
Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?
Y sucedió que después de haber estado allí largo tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, miró por una ventana, y he aquí, vio a Isaac acariciando a Rebeca su mujer.
Entonces Abimelec llamó a Isaac, y {le} dijo: He aquí ciertamente ella es tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: ``Es mi hermana"? E Isaac le respondió: Porque {me} dije: ``No sea que yo muera por causa de ella."
Entonces Abimelec dijo a Isaac: Vete de aquí, porque tú eres mucho más poderoso que nosotros.
Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él le respondió: Heme aquí.
Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndo{le:}
Y Jacob dijo a su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy lampiño.
Entonces él fue a su padre, y dijo: Padre mío. Y {éste} respondió: Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?
Y él se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, lo bendijo, diciendo: He aquí, el olor de mi hijo es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido.
Y Esaú dijo: Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura, y he aquí, ahora me ha quitado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí?
Pero Isaac respondió, y dijo a Esaú: He aquí, yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; y con grano y mosto lo he sustentado. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío?
Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo: He aquí, lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada, y lejos del rocío que baja del cielo.
Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
Y he aquí, el SEÑOR estaba sobre ella, y dijo: Yo soy el SEÑOR, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido.
Y miró, y vio un pozo en el campo, y he aquí, tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande.
Y él dijo: He aquí, aún es pleno día, no es tiempo de recoger el ganado. Dad de beber a las ovejas, e id a apacentarlas.
Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y {Jacob} dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Y ella dijo: Aquí está mi sierva Bilha; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio de ella yo también tenga hijos.
Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, {ya} no era {amigable} para con él como antes.
Y sucedió que por el tiempo cuando el rebaño estaba en celo, alcé los ojos y vi en sueños; y he aquí, los machos cabríos que cubrían las hembras {eran} rayados, moteados y abigarrados.
Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: ``Jacob"; y yo respondí: ``Heme aquí."
entonces responderás: ``Son de tu siervo Jacob; es un presente enviado a mi señor Esaú; y he aquí, él también {viene} detrás de nosotros."
y diréis: ``He aquí, tu siervo Jacob también {viene} detrás de nosotros." Pues dijo: Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte.
Y alzando Jacob los ojos miró, y he aquí, Esaú venía y cuatrocientos hombres con él. Entonces dividió a los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.
Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo {les} oí decir: ``Vamos a Dotán." Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos y miraron, he aquí, una caravana de ismaelitas venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, que iban bajando hacia Egipto.
Cuando Rubén volvió al pozo, he aquí, José no estaba en el pozo; entonces rasgó sus vestidos.
Y se lo hicieron saber a Tamar, diciéndo{le:} He aquí, tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas.
Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera.
Y él volvió donde Judá, y {le} dijo: No la encontré; y además, los hombres del lugar dijeron: ``Aquí no ha habido ninguna ramera."
Y sucedió que como a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar ha fornicado, y he aquí, ha quedado encinta a causa de las fornicaciones. Entonces Judá dijo: Sacadla y que sea quemada.
Y sucedió que al tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en su seno.
Pero he aquí, sucedió que cuando él retiró su mano, su hermano salió. Entonces ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Por eso le pusieron por nombre Fares.
Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
Y José vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos.
Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: En mi sueño, he aquí, {había} una vid delante de mí,
Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo.
Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a José: Yo también {vi} en mi sueño, y he aquí, {había} tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza;
Y aconteció que al cabo de dos años, Faraón tuvo un sueño; y he aquí, {soñó} que estaba de pie junto al Nilo.
Pero he aquí, otras siete vacas de mal aspecto y flacas subieron del Nilo detrás de ellas, y se pararon junto a las {otras} vacas a la orilla del Nilo;
Se quedó dormido y soñó por segunda vez; y he aquí que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.
Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas.
Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y he aquí, {era} un sueño.
Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo.
Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:29-Gé 41:19
- 2.Gé 41:22-Números 23:9
- 3.Números 23:15-1 Samuel 5:4
- 4.1 Samuel 5:11-2 Samuel 15:24
- 5.2 Samuel 15:26-2 Reyes 6:17
- 6.2 Reyes 6:20-Job 8:20
- 7.Job 9:19-Isaías 17:1
- 8.Isaías 17:14-Jeremías 6:22
- 9.Jeremías 7:8-Jeremías 48:47
- 10.Jeremías 49:2-Ezequiel 34:11
- 11.Ezequiel 34:17-Zacarías 6:12
- 12.Zacarías 8:7-Lucas 7:37
- 13.Lucas 8:41-Apocalipsis 6:8
- 14.Apocalipsis 9:12-Apocalipsis 22:12