'Bienaventurado' en la Biblia
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán hallados mentirosos ante ti, y tú hollarás sobre sus alturas.
He aquí, que bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores;
Pues le haces bienaventurado para siempre; con tu presencia le deleitas con alegría.
Bienaventurado el perdonado de rebelión, el encubierto de pecado.
Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Probad y ved que el SEÑOR es bueno. ¿Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia!
Bienaventurado el varón que puso al SEÑOR por su confianza, y no miró a los soberbios, ni a los que declinan a la mentira.
Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas {a ti}, {para} que more en tus atrios. Seremos saciados con el bien de tu casa, tu santo templo.
Será su Nombre para siempre, delante del sol será propagado su Nombre; y bendecirán en él todos los gentiles; lo llamarán bienaventurado.
Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos.
Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿cuán bienaventurado es el hombre que en ti confía!
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: Andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
Bienaventurado el varón a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyeres;
Alef Bienaventurado el varón que teme al SEÑOR, Bet y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
ALEF Bienaventurado los perfectos de camino; los que andan en la ley del SEÑOR.
Bienaventurado el hombre que hinchió su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Canción de las gradas. Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos.
Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado tú, y tendrás bien.
Hija de Babilonia destruída, Bienaventurado el que te diere el pago De lo que tú nos hiciste.
Bienaventurado el que tomará y estrellará tus niños Contra las piedras.
Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR.
Bienaventurado aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza es en Jehová su Dios:
Bienaventurado el hombre que halló la sabiduría, y que saca a luz la inteligencia;
Bienaventurado el hombre que me oye, trasnochando a mis puertas cada día, guardando los umbrales de mis entradas.
El pecador menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
El entendido en la palabra, hallará el bien; y bienaventurado el que confía en el SEÑOR.
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón, caerá en mal.
Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Bienaventurado el hombre, que esto hiciere; y el hijo del hombre, que esto abrazare; que guarda el sábado de contaminarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Bienaventurado el que esperare, y llegare hasta mil trescientos treinta y cinco días.
Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así.
y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.
Y aconteció que diciendo él estas cosas, una mujer de la multitud, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste.
Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando el señor viniere, hallare haciendo así.
y serás bienaventurado; porque no te pueden pagar; mas te será pagado en la resurrección de los justos.
Y oyendo esto uno de los que juntamente estaban sentados a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que comerá pan en el Reino de los cielos.
En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ``Más bienaventurado es dar que recibir."
Acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judíos, oh rey Agripa, me tengo por bienaventurado de que haya hoy de defenderme delante de ti;
Como también David dice ser bienaventurado el hombre al cual Dios atribuye justicia sin las obras,
Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.
Tú tienes fe; tenla contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.
conforme al Evangelio de la gloria del Dios bienaventurado, el cual a mí me ha sido encargado.
al cual a su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores;
Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Mas el que hubiere mirado atentamente en la Ley de perfecta libertad, y hubiere perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta Profecía, y guardan las cosas que en ella están escritas, porque el tiempo está cerca.
He aquí, yo vengo como ladrón: Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su fealdad.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él mil años.
Y he aquí, vengo presto: Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.