'Cuanto' en la Biblia
«Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalón su hijo» ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.
En ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.
En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
En cuanto a Dios, perfecto es su camino: La palabra de Jehová es acrisolada: Es escudo a todos los que en Él esperan.
Por cuanto el rey confía en Jehová, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
Jehová los ayudará, y los librará; los librará de los impíos, y los salvará, por cuanto en Él confiaron.
En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre.
En cuanto a mí, a Dios clamaré; y Jehová me salvará.
Dios oirá, y los quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no cambian, ni temen a Dios.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.
En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras.
por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación;
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
por cuanto Jehová habrá edificado a Sión, y en su gloria será visto;
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
Por cuanto no se acordó de hacer misericordia, y persiguió al hombre afligido y menesteroso y quebrantado de corazón, para matarlo.
MEM. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Porque Jehová juzgará a su pueblo, y se arrepentirá en cuanto a sus siervos.
En cuanto a los que por todas partes me rodean, la maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.
No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.