'Cómo' en la Biblia
obteniendo, como resultado de su fe, la salvación de sus almas.
Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes {tenían} en su ignorancia,
sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda {su} manera de vivir.
Y si invocan como Padre a Aquél que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor (reverencia) durante el tiempo de su peregrinación.
Ustedes saben que no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas {como} oro o plata,
sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: {la sangre} de Cristo.
Porque: ``TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR,
PERO LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE." Esa es la palabra que a ustedes les fue predicada (anunciada como buenas nuevas).
deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación,
Y viniendo a El, como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios,
también ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma.
Mantengan entre los Gentiles (incrédulos) una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerar{las,} glorifiquen a Dios en el día de la visitación (del juicio).
Sométanse, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey como autoridad,
o a los gobernadores como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien.
{Anden} como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino {empléenla} como siervos de Dios.
Pues ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián (Supervisor) de sus almas.
Ustedes, maridos, igualmente, convivan de manera comprensiva {con sus mujeres,} como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor por ser heredera como ustedes de la gracia de la vida, para que sus oraciones no sean estorbadas.
sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, {estando} siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero {háganlo} con mansedumbre y reverencia,
Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora los salva a ustedes, no quitando la suciedad de la carne, sino {como} una petición a Dios de una buena conciencia, mediante la resurrección de Jesucristo,
Porque con este fin fue predicado el evangelio (fueron anunciadas las buenas nuevas) aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a {la voluntad de} Dios.
Según cada uno ha recibido un don {especial}, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo.
Que de ninguna manera sufra alguien de ustedes como asesino, o ladrón, o malhechor, o por entrometido.
Pero si {alguien sufre} como Cristiano, que no se avergüence, sino que como tal (en ese nombre) glorifique a Dios.
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como {quiere} Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo;
tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño.
Sean {de espíritu} sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda {al acecho} como león rugiente, buscando a quien devorar.