'Cómo' en la Biblia
- 1.Gé 2:19-Éx 2:14
- 2.Éx 4:6-Éx 40:32
- 3.Levítico 2:2-Números 15:20
- 4.Números 15:30-Deuteronomio 11:6
- 5.Deuteronomio 11:10-Josué 10:40
- 6.Josué 11:4-1 Samuel 8:5
- 7.1 Samuel 8:20-2 Samuel 15:34
- 8.2 Samuel 16:13-1 Reyes 21:29
- 9.1 Reyes 22:4-2 Crónicas 6:33
- 10.2 Crónicas 7:17-Job 9:2
- 11.Job 9:26-Job 42:8
- 12.Job 42:9-Salmos 83:11
- 13.Salmos 83:13-Proverbios 11:22
- 14.Proverbios 11:28-Cantares 7:9
- 15.Cantares 8:1-Isaías 30:26
- 16.Isaías 30:27-Jeremías 2:30
- 17.Jeremías 2:36-Jeremías 33:22
- 18.Jeremías 34:5-Lamentaciones 5:21
- 19.Ezequiel 1:4-Ezequiel 48:12
- 20.Ezequiel 48:20-Amós 9:11
- 21.Abdías 1:4-Mateo 6:12
- 22.Mateo 6:16-Marcos 12:31
- 23.Marcos 12:33-Lucas 24:41
- 24.Juan 1:14-Hechos 8:12
- 25.Hechos 8:31-Romanos 9:33
- 26.Romanos 10:14-2 Corintios 7:15
- 27.2 Corintios 8:5-1 Tesalonicenses 2:4
- 28.1 Tesalonicenses 2:5-1 Pedro 2:14
- 29.1 Pedro 2:16-Apocalipsis 21:16
- 30.Apocalipsis 21:21-Apocalipsis 22:1
Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis; ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;
ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Antes fuimos tiernos entre vosotros, como nodriza que trata con ternura a sus hijos:
así como sabéis de qué manera exhortábamos y confortábamos a cada uno de vosotros, como el padre a sus hijos,
y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
Por lo cual nosotros también sin cesar damos gracias a Dios, porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino como es en verdad, la palabra de Dios, la cual también obra eficazmente en vosotros los que creéis.
Porque vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues vosotros también habéis padecido las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;
Porque aun estando con vosotros, os predecíamos que habíamos de padecer tribulaciones, como ha acontecido y lo sabéis.
Pero ahora que Timoteo vino de vosotros a nosotros, y nos trajo las buenas nuevas de vuestra fe y amor, y que siempre tenéis gratos recuerdos de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros;
Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros;
Además os rogamos hermanos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo debéis de conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.
Que ninguno agravie ni tome ventaja de su hermano, en nada; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.
Mas no quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche,
que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer que da a luz; y no escaparán.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de fe y amor, y de la esperanza de salvación, como un yelmo.
Por lo cual, consolaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo sobremanera, y el amor de cada uno de vosotros, abunda más y más de unos para con otros;
que no seáis prestamente movidos de vuestro pensar, ni seáis conturbados ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día de Cristo está cerca.
el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que como Dios se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.
Finalmente, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros;
Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis seguir nuestro ejemplo; porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
Mas no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.
Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando partí para Macedonia, para que exhortases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
(Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.
No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
Tú, pues, sufre aflicciones como fiel soldado de Jesucristo.
Y aun también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
Estudia con diligencia para presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto;
Mas no llegarán muy lejos; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.
persecuciones, aflicciones, como las que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, persecuciones que he sufrido; pero de todas ellas me ha librado el Señor.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y ordenases ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas;
retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en doctrina, mostrando integridad, honestidad, sinceridad,
más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora además, prisionero de Jesucristo.
el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mis entrañas.
pero nada quise hacer sin tu consentimiento; para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.
no ya como siervo, sino como más que siervo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.
Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura;
y como un manto los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.
¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salvación tan grande? La cual, habiendo sido publicada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que le oyeron;
el cual fue fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés sobre toda su casa.
Y Moisés a la verdad fue fiel sobre toda su casa, como siervo, para testimonio de lo que después se había de decir;
pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
Porque también a nosotros se nos ha predicado el evangelio como a ellos; pero no les aprovechó la palabra predicada a los que la oyeron al no mezclarla con fe.
otra vez determina un cierto día, diciendo por medio de David: Hoy, después de tanto tiempo; como está dicho: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por el pueblo, como también por sí mismo.
Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado de Dios, como lo fue Aarón.
como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
La cual tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta dentro del velo;
que no tuviese necesidad cada día, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose a sí mismo.
los cuales sirven de ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como fue advertido por Dios a Moisés cuando estaba por comenzar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto: Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo los desatendí, dice el Señor.
Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena;
no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa:
Por lo cual también, de uno, y éste ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
Por fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Por fe pasaron por el Mar Rojo como por tierra seca; lo cual probando los egipcios, fueron ahogados.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, y de Barac, y de Sansón, y de Jefté; así como de David, y de Samuel y de los profetas;
¿Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige? Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor, ni desmayes cuando eres de Él reprendido.
Si soportáis el castigo, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?
Y aquéllos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía, mas Éste para lo que nos es provechoso, a fin de que participemos de su santidad.
que ninguno sea fornicario, o profano, como Esaú, que por un bocado vendió su primogenitura.
Y esta expresión: Aun una vez, significa la remoción de las cosas movibles, como de cosas hechas, para que permanezcan las que no pueden ser removidas.
Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es provechoso.
mas el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego se olvida cómo era.
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois convictos por la ley como transgresores.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.
Habéis vivido en placeres sobre la tierra, y habéis sido disolutos; habéis engrosado vuestros corazones como en día de matanza.
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Como hijos obedientes, no os conforméis a las concupiscencias que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
sino que, así como Aquél que os llamó es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra manera de vivir;
sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata;
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación;
Porque toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;
Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las concupiscencias carnales que batallan contra el alma;
manteniendo vuestra honesta manera de vivir entre los gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.
Sujetaos a toda ordenación humana por causa del Señor; ya sea al rey, como a superior,
ya a los gobernadores, como por Él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.
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- 1.Gé 2:19-Éx 2:14
- 2.Éx 4:6-Éx 40:32
- 3.Levítico 2:2-Números 15:20
- 4.Números 15:30-Deuteronomio 11:6
- 5.Deuteronomio 11:10-Josué 10:40
- 6.Josué 11:4-1 Samuel 8:5
- 7.1 Samuel 8:20-2 Samuel 15:34
- 8.2 Samuel 16:13-1 Reyes 21:29
- 9.1 Reyes 22:4-2 Crónicas 6:33
- 10.2 Crónicas 7:17-Job 9:2
- 11.Job 9:26-Job 42:8
- 12.Job 42:9-Salmos 83:11
- 13.Salmos 83:13-Proverbios 11:22
- 14.Proverbios 11:28-Cantares 7:9
- 15.Cantares 8:1-Isaías 30:26
- 16.Isaías 30:27-Jeremías 2:30
- 17.Jeremías 2:36-Jeremías 33:22
- 18.Jeremías 34:5-Lamentaciones 5:21
- 19.Ezequiel 1:4-Ezequiel 48:12
- 20.Ezequiel 48:20-Amós 9:11
- 21.Abdías 1:4-Mateo 6:12
- 22.Mateo 6:16-Marcos 12:31
- 23.Marcos 12:33-Lucas 24:41
- 24.Juan 1:14-Hechos 8:12
- 25.Hechos 8:31-Romanos 9:33
- 26.Romanos 10:14-2 Corintios 7:15
- 27.2 Corintios 8:5-1 Tesalonicenses 2:4
- 28.1 Tesalonicenses 2:5-1 Pedro 2:14
- 29.1 Pedro 2:16-Apocalipsis 21:16
- 30.Apocalipsis 21:21-Apocalipsis 22:1