'Día' en la Biblia
antes en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.
Me asaltaron en el día de mi quebranto; pero Jehová fue mi apoyo.
Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
«Al Músico principal: Salmo de David» Jehová te oiga en el día de la angustia; El nombre del Dios de Jacob te defienda.
Salva, Jehová; que el Rey nos oiga el día que lo invoquemos.
Dios mío, clamo de día, y no me escuchas; y de noche, y no hay para mí sosiego.
Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su pabellón; me pondrá en alto sobre una roca.
Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; mi verdor se volvió en sequedades de estío. (Selah)
Y mi lengua hablará de tu justicia, y de tu loor todo el día.
El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.
Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.
Los que buscaban mi alma tendieron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y meditaban fraudes todo el día.
«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción será conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.
como con una espada en mis huesos? Mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Cada día mi vergüenza está delante de mí, y me cubre la confusión de mi rostro,
Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero.
E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás.
Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
«Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat» Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.
Me devorarían cada día mis enemigos; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.
Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare; en esto conozco que Dios es por mí.
Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia: Porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.
Así cantaré salmos a tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día.
Bendito sea el Señor; cada día nos colma de bendiciones el Dios de nuestra salvación. (Selah)
Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.
Mi boca publicará tu justicia y tu salvación todo el día, aunque no sé su número.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.
Y vivirá, y se le dará del oro de Seba; y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá.
Pues he sido azotado todo el día, y castigado cada mañana.
Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol.
Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi mal corría de noche y no cesaba; mi alma rehusó el consuelo.
Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron la espalda el día de la batalla.
Y los guió de día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego.
No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Ten misericordia de mí, oh Jehová; porque a ti clamo todo el día.
En el día de mi angustia te llamaré; porque tú me respondes.
«Canción. Salmo para los hijos de Coré; al Músico principal; para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán ezraíta» Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos.
En tu nombre se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán exaltados.
Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;
ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que en medio del día destruya.
«Salmo: Canción para el día del sábado» Bueno es alabar a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como el día de Masah en el desierto;
Cantad a Jehová, bendecid su nombre; anunciad de día en día su salvación.
No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; en el día que te invocare, apresúrate a responderme.
Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen se han conjurado contra mí.
Tu pueblo estará dispuesto en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, tienes tú el rocío de tu juventud.
El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:
Éste es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.
MEM. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Siete veces al día te alabo sobre los juicios de tu justicia.
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
el sol para que señorease en el día, porque para siempre es su misericordia;
Acuérdate, oh Jehová, contra los hijos de Edom en el día de Jerusalén; los cuales decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
En el día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma.
Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día: lo mismo te son las tinieblas que la luz.
los cuales maquinan males en su corazón, cada día urden contiendas.
Jehová Señor, la fortaleza de mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de la batalla.
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Sale su espíritu, se vuelve a la tierra; en el mismo día perecen sus pensamientos.