'Ella' en la Biblia
Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella.
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado.
Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos lo vivientes.
Y conoció de nuevo Adam á su mujer, la cual parió un hijo, y llamó su nombre Seth: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituído otra simiente en lugar de Abel, á quien mató Caín.
Mas vosotros fructificad, y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
Por esto fué llamado el nombre de ella Babel, porque allí confudió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
E hizo bien á Abram por causa de ella; y tuvo ovejas, y vacas, y asnos, y siervos, y criadas, y asnas y camellos.
Y alzó Lot sus ojos, y vió toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, antes que destruyese Jehová á Sodoma y á Gomorra, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto entrando en Zoar.
Levántate, ve por la tierra á lo largo de ella y á su ancho; porque á ti la tengo de dar.
Y SARAI, mujer de Abram no le paría: y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.
Dijo, pues, Sarai á Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril: ruégote que entres á mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al dicho de Sarai.
Y respondió Abram á Sarai: He ahí tu sierva en tu mano, haz con ella lo que bien te pareciere. Y como Sarai la afligiese, huyóse de su presencia.
Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y á dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai, mi señora.
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios de la vista; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
Y bendecirla he, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá á ser madre de naciones; reyes de pueblos serán de ella.
He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
Y dieron á beber vino á su padre aquella noche: y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Y dieron á beber vino á su padre también aquella noche: y levantóse la menor, y durmió con él; pero no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Mas Abimelech no había llegado á ella, y dijo: Señor, ¿matarás también la gente justa?
¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.
Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y diólo á Agar, poniéndolo sobre su hombro, y entrególe el muchacho, y despidióla. Y ella partió, y andaba errante por el desierto de Beer-seba.
No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; delante de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerto.
Y respondió á Ephrón en oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, ruégote que me oigas; yo daré el precio de la heredad, tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerto.
Y quedó la heredad de Ephrón que estaba en Macpela enfrente de Mamre, la heredad y la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todo su término al derredor,
Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, por de Abraham, en posesión de sepultura adquirida de los hijos de Heth.
Sea, pues, que la moza á quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber á tus camellos: que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho miseric
Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Ruégote que me des á beber un poco de agua de tu cántaro.
Y ella respondió: Bebe, señor mío: y dióse prisa á bajar su cántaro sobre su mano, y le dió á beber.
Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado ó no su viaje.
Y ella respondió: Soy hija de Bethuel, hijo de Milca, el cual parió ella á Nachôr.
Y ella me respondiere, Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua: ésta sea la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.
Entonces preguntéle, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Bethuel, hijo de Nachôr, que le parió Milca. Entonces púsele un pendiente sobre su nariz, y brazaletes sobre sus manos:
Y llamaron á Rebeca, y dijéronle: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
Porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y cubrióse.
Y los hijos se combatían dentro de ella; y dijo: Si es así ¿para qué vivo yo? Y fue á consultar á Jehová.
Y después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú: y fué llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los parió.
Y llamó Abimelech á Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer: ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.
Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió á Jacob su hijo menor:
Y fueron dichas á Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor: y ella envió y llamó á Jacob su hijo menor, y díjole: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte.
Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré á ti y á tu simiente.
Y levantóse Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y alzóla por título, y derramó aceite encima de ella.
Estando aún él hablando con ellos Rachêl vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora.
Y Jacob dijo á Rachêl como él era hermano de su padre, y como era hijo de Rebeca: y ella corrió, y dió las nuevas á su padre.
Y dijo Jacob á Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo es cumplido para que cohabite con ella.
Y sucedió que á la noche tomó á Lea su hija, y se la trajo: y él entró á ella.
Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; entra á ella, y parirá sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella.
Así le dió á Bilha su sierva por mujer; y Jacob entró á ella.
Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Rachêl: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
Y cuando Jacob volvía del campo á la tarde, salió Lea á él, y le dijo: A mí has de entrar, porque á la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.
Y ella dijo á su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.
Y vióla Sichêm, hijo de Hamor Heveo, príncipe de aquella tierra, y tomóla, y echóse con ella, y la deshonró.
Y habitad con nostros; porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
Estos fueron los hijos de Aholibama, mujer de Esaú, hija de Ana, que fué hija de Zibeón: ella parió á Esaú á Jeús, Jaalam, y Cora.
Y tomáronlo, y echáronle en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
Y vió allí Judá la hija de un hombre Cananeo, el cual se llamaba Súa; y tomóla, y entró á ella:
Entonces Judá dijo á Onán: Entra á la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y suscita simiente á tu hermano.
Entonces quitó ella de sobre sí los vestidos de su viudez, y cubrióse con un velo, y arrebozóse, y se puso á la puerta de las aguas que están junto al camino de Timnath; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada á él por mujer.
Y vióla Judá, y túvola por ramera, porque había ella cubierto su rostro.
Y apartóse del camino hacia ella, y díjole: Ea, pues, ahora entraré á ti; porque no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me has de dar, si entrares á mí?
El respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Hasme de dar prenda hasta que lo envíes.
Entonces él dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu anillo, y tu manto, y tu bordón que tienes en tu mano. Y él se los dió, y entró á ella, la cual concibió de él.
Y ella cuando la sacaban, envió á decir á su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy preñada: y dijo más: Mira ahora cuyas son estas cosas, el anillo, y el manto, y el bordón.
Empero fué que tornando él á meter la mano, he aquí su hermano salió; y ella dijo: ¿Por qué has hecho sobre ti rotura? Y llamó su nombre Phares.
Y fué que hablando ella á José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella.
Y asiólo ella por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces dejóla él su ropa en las manos, y huyó, y salióse fuera.
Y acaeció que cuando vió ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huído fuera,
Y ella puso junto á sí la ropa de él, hasta que vino su señor á su casa.
Entonces le habló ella semejantes palabras, diciendo: El siervo Hebreo que nos trajiste, vino á mí para deshonrarme;
Y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo á madurar sus racimos de uvas:
Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y aposesionáronse en ella, y se aumentaron, y multiplicaron en gran manera.
Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y calafateóla con pez y betún, y colocó en ella al niño, y púsolo en un carrizal á la orilla del río:
Y la hija de Faraón descendió á lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vió ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya á que la tomase.
Y como creció el niño, ella lo trajo á la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
Y él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y tornóse una culebra: y Moisés huía de ella.
Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, á causa de la circuncisión.
Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan á palabras de mentira.
Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna suerte de moscas haya en ella; á fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.
La cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que quedó salvo, lo que os ha quedado del granizo; comerá asimismo todo árbol que os produce fruto en el campo:
Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y asentóse en todos los términos de Egipto, en gran manera grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal;
Es noche de guardar á Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardar á Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones.
Y Jehová dijo á Moisés y á Aarón: Esta es la ordenanza de la Pascua: Ningún extraño comerá de ella:
Mas todo siervo humano comprado por dinero, comerá de ella después que lo hubieres circuncidado.
Mas si algún extranjero peregrinare contigo, y quisiere hacer la pascua á Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces se llegará á hacerla, y será como el natural de la tierra; pero ningún incircunciso comerá de ella.
Y Moisés extendió su mano sobre la mar, y la mar se volvió en su fuerza cuando amanecía; y los Egipcios iban hacia ella: y Jehová derribó á los Egipcios en medio de la mar.
Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.
He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y pusiéronla debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sustentaban sus manos, el uno de una parte y el otro de otra; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
Y dijo á Moisés: Yo tu suegro Jethro vengo á ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.
Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere parido hijos ó hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas.
Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero.
Y si alguno engañare á alguna doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer.
Y la cubrirás de oro puro; por dentro y por fuera la cubrirás; y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor.
Y para ella harás de fundición cuatro anillos de oro, que pondrás á sus cuatro esquinas; dos anillos al un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
Las varas se estarán en los anillos del arca: no se quitarán de ella.
Harás además una plancha de oro fino, y grabarás en ella grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVA.
Harás también una fuente de metal, con su basa de metal, para lavar; y la has de poner entre el tabernáculo del testimonio y el altar; y pondrás en ella agua.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (818)
- LBDA (853)
- NBLH (853)
- RV (822)
- SEV (824)
- RV1909 (811)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (72)
- Éxodo (41)
- Levítico (54)
- Números (37)
- Deuteronomio (39)
- Josué (30)
- Jueces (40)
- Rut (17)
- 1 Samuel (25)
- 2 Samuel (24)
- 1 Reyes (33)
- 2 Reyes (35)
- 1 Crónicas (13)
- 2 Crónicas (13)
- Esdras (3)
- Nehemías (5)
- Ester (12)
- Job (22)
- Salmos (31)
- Proverbios (28)
- Eclesiastés (5)
- Cantares (3)
- Isaías (32)
- Jeremías (62)
- Lamentaciones (7)
- Ezequiel (87)
- Daniel (2)
- Oseas (4)
- Joel (2)
- Amós (3)
- Abdías (1)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Nahúm (3)
- Habacuc (3)
- Sofonías (5)
- Hageo (3)
- Zacarías (9)
- Malaquías (1)