'Ellos' en la Biblia
Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo.
Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella.
Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño.
Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció* a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle.
Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron.
Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.
Y cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para {que les sirva de} testimonio a ellos.
A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo;
Entonces El les dijo: ¿Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas.
Y le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.
Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.
Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor.
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra.
Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo endemoniado.
Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles.
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y {sin embargo,} ni uno de ellos caerá a tierra sin {permitirlo} vuestro Padre.
Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.
Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Y si yo expulso los demonios por Beelzebú, ¿por quién {los} expulsan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más {grande} que Jonás está aquí.
Y respondiendo El, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: ``AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS;
¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos le dijeron*: Sí.
Y no hizo muchos milagros allí a causa de la incredulidad de ellos.
Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó ante {ellos} y agradó a Herodes.
Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Entonces ellos le dijeron*: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.
Y a la cuarta vigilia de la noche, {Jesús} vino a ellos andando sobre el mar.
Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Jesús entonces les dijo*: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos respondieron: Siete, y unos pocos pececillos.
Y ellos discutían entre sí, diciendo: {Lo dice} porque no tomamos panes.
Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas.
y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer {a manos} de ellos.
Y lo traje a tus discípulos y ellos no pudieron curarlo.
Y le matarán, y al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron mucho.
Y El, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos,
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Ellos le dijeron*: Entonces, ¿por qué mandó Moisés DARLE CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARLA?
Entonces le trajeron {algunos} niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron.
Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
y a éstos les dijo: ``Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo." Y ellos fueron.
Ellos le dijeron*: ``Porque nadie nos contrató." El les dijo*: ``Id también vosotros a la viña."
Y cuando llegaron los que {fueron contratados} primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno.
Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: ``Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario?
Pero respondiendo Jesús, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber? Ellos le dijeron*: Podemos.
Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos.
Y la gente los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban más aún, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Ellos le dijeron*: Señor, {deseamos} que nuestros ojos sean abiertos.
Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y le siguieron.
y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y {Jesús} se sentó encima.
¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: ``Del cielo", El nos dirá: ``Entonces, ¿por qué no le creísteis?"
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron*: El primero. Jesús les dijo*: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros.
Ellos le dijeron*: Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo.
Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos.
Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios,
Ellos le dijeron*: Del César. Entonces El les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron.
y uno de ellos, intérprete de la ley, para ponerle a prueba le preguntó:
diciendo: ¿Cuál es vuestra opinión sobre el Cristo? ¿De quién es hijo? Ellos le dijeron*: De David.
De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Por tanto, mirad, yo os envío profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,
El que había recibido los cinco talentos, enseguida fue y negoció con ellos y ganó otros cinco talentos.
Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló* cuentas con ellos.
Entonces ellos también responderán, diciendo: ``Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o {como} forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?"
Y tramaron entre ellos prender a Jesús con engaño y matar{le}.
y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.
Y ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor?
Entonces Jesús llegó* con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo* a sus discípulos: Sentaos aquí mientras yo voy allá y oro.
Y Jesús le dijo: Amigo, {haz} lo que viniste a hacer. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron.
¿qué os parece? Ellos respondieron y dijeron: ¡Es reo de muerte!
Pero él {lo} negó delante de todos ellos, diciendo: No sé de qué hablas.
Y un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: Seguro que tú también eres {uno} de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
diciendo: He pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!
Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran.
Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?
Y respondiendo, el gobernador les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos respondieron: A Barrabás.
Y {Pilato} dijo: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado!
Y al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
Y después de reunirse con los ancianos y deliberar con ellos, dieron una gran cantidad de dinero a los soldados,
Ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó extensamente entre los judíos hasta hoy.
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