'Entrará' en la Biblia
Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
Entonces mandará el sacerdote, y desocuparán la casa antes que el sacerdote entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a reconocer la casa.
entonces el sacerdote entrará y mirará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra roedora está en la tal casa: inmunda es.
Con esto entrará Aarón en el santuario: con un novillo como el pecado, y un carnero como holocausto.
Y el que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su carne, y después entrará en el campamento.
Y el que los quemare, lavará sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento.
ni entrará donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, ni por su madre se contaminará.
Pero no entrará del velo adentro, ni se acercará al altar, por cuanto hay falta en él; y no ensuciará mi santuario, porque YO SOY el que los santifico.
Todo el tiempo que se apartare al SEÑOR, no entrará a persona muerta.
El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento; y será inmundo el sacerdote hasta la tarde.
Aarón será reunido a su pueblo; pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de Meriba.
Josué hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá; anímale; porque él la hará heredar a Israel.
No entrará en la congregación del SEÑOR el que fuere quebrado, ni el castrado.
No entrará bastardo en la congregación del SEÑOR; ni aun en la décima generación entrará en la congregación del SEÑOR.
No entrará amonita ni moabita en la congregación del SEÑOR; ni aun en la décima generación entrará en la congregación del SEÑOR para siempre;
Cuando hubiere en ti alguno que no fuere limpio por accidente de noche, saldrá del campamento, y no entrará en él.
Y será que al declinar de la tarde se lavará con agua, y cuando fuere puesto el sol, entrará en el campamento.
Entonces el rey y los suyos fueron a Jerusalén al jebuseo que habitaba en la tierra; el cual habló a David, diciendo: Tú no entrarás acá, si no echares a los ciegos y los cojos; pensando: No entrará acá David.
Y dijo David aquel día: ¿Quién llegará hasta los canales, y herirá al jebuseo, y a los cojos y ciegos, a los cuales el alma de David aborrece? Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en casa.
sino que volviste, y comiste del pan y bebiste del agua en el lugar donde el SEÑOR te había dicho, que ni comieras pan, ni bebieras agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Y todo Israel lo endechará, y le enterrarán; porque sólo él de los de Jeroboam entrará en sepultura; por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena del SEÑOR Dios de Israel, en la casa de Jeroboam.
He aquí tú confías ahora en este bordón de caña quebrado, en Egipto, en el que si alguno se apoyare, le entrará por la mano, y se le pasará. Tal es Faraón rey de Egipto, para todos los que en él confían.
Por tanto, el SEÑOR dice así del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte.
Por el camino que vino se volverá, y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR.
Puso también porteros a las puertas de la Casa del SEÑOR, para que por ninguna vía entrara ningún inmundo.
Y él mismo me será salud, porque no entrará en su presencia el hipócrita.
La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
La espada de ellos entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.
Entrará a la generación de sus padres; no verán luz para siempre.
Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; no vendrá delante de ella escudo, ni será echado sobre ella baluarte.
Por el camino que vino, se tornará; y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR:
He aquí yo contra ti, moradora del valle de la piedra de la llanura, dice el SEÑOR: los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros? ¿Y quién entrará en nuestras moradas?
Lámed: Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén.
Y me dijo el SEÑOR: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el SEÑOR Dios de Israel entró por ella; y será cerrada.
Para el príncipe: el príncipe, él se sentará en ella para comer pan delante del SEÑOR; por el camino de la entrada de la puerta entrará, y por el camino de ella saldrá.
Así dijo el Señor DIOS: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi Santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.
Y a hombre muerto no entrará el sacerdote para contaminarse; mas sobre padre, o madre, o hijo, o hija, hermano, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán contaminarse.
Y el príncipe entrará de afuera por el camino del portal de la puerta, y estará al umbral de la puerta, (mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus pacíficos) y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.
Y cuando el príncipe entrare, entrará por el camino del portal de la puerta; y por el mismo camino saldrá.
Y el príncipe, cuando ellos entraren, él entrará en medio de ellos; y cuando ellos hubieren salido, él saldrá.
Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá al ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos a su voluntad, y predominará.
Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá a su tierra.
Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que nunca hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; presa, despojos, y riquezas repartirá a sus soldados; y contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo.
Pero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
No derramarán vino al SEÑOR, ni él tomará contentamiento en sus sacrificios; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él, serán inmundos. Porque su pan por su alma no entrará en la Casa del SEÑOR.