'Entre' en la Biblia

en la cual estaba escrito: Se ha oído entre los gentiles, y Gesem lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey;

Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién hay como yo que entre al templo y viva? No entraré.

sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

Y entre los signados fueron, Nehemías el Tirsata, hijo de Hacalías, y Sedequías,

y Matanías hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas y acción de gracias al tiempo de la oración; y Bacbuquías el segundo de entre sus hermanos; y Abda hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.

Si parece bien al rey, salga mandamiento real delante de él, y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, que no sea traspasado: Que no venga más Vasti delante del rey Asuero; y dé el rey su reino a su compañera que sea mejor que ella.

Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no observan las leyes del rey; y al rey no viene provecho de dejarlos.

Y los servidores del rey le respondieron: He aquí Amán está en el patio. Y el rey dijo: Entre.

y que estos dos días serían en memoria, y celebrados en todas las generaciones, familias, provincias, y ciudades. Estos días de Purim no pasarán de entre los judíos, y la memoria de ellos no cesará de su simiente.

Porque Mardoqueo judío fue segundo después del rey Asuero, y grande entre los judíos, y acepto a la multitud de sus hermanos, procurando el bien de su pueblo, y hablando paz para toda su simiente.

Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante del SEÑOR, entre los cuales vino también Satanás.

Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;

Y otro día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante del SEÑOR, y vino también entre ellos Satanás compareciendo delante del SEÑOR.

Aquella noche ocupara oscuridad, ni fuera contada entre los días del año, ni viniera en el número de los meses.

Su mies comerán los hambrientos, y la sacarán de entre las espinas, y los sedientos beberán su hacienda.

No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre ambos.

Si tú lo dejares, él dejará de ser; entre tanto deseará, como el jornalero, su día.

Entre nosotros también hay cano, también hay viejo, mayor en días que tu padre.

Pero volved todos vosotros, y venid ahora, que no hallaré entre vosotros sabio.

E hizo inflamar contra mí su furor, y me contó para sí entre sus enemigos.

si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía entre su paladar;

Ellos son entre los rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.

Que cogían malvas entre los arbustos, y raíces de enebro para su comida.

Eran echados de entre los hombres, y todos les daban gritos como al ladrón.

Bramaban entre las matas, y se congregaban debajo de las espinas.

He aquí yo he esperado a vuestras palabras, he escuchado vuestros argumentos, entre tanto que buscábais palabras.

Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;

Escojamos para nosotros el juicio, conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno;

Porque a su pecado añadió rebelión; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.

Fallecerá el alma de ellos en su juventud, y su vida entre los prostitutos del culto pagano.

¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes?

El uno se junta tan cerca del otro, que viento no entra entre ellos.

Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.

Las fallas de su carne están pegadas entre sí; está firme su carne en él, y no se mueve.

Y no se hallaron mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.

Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.

Por tanto yo te confesaré entre los gentiles, oh SEÑOR, y cantaré a tu nombre.

Su fruto aniquilarás de la tierra, y su simiente de entre los hijos de los hombres.

Tú empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

No me he sentado con los varones de falsedad; ni entré con los hipócritas.

Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo.

Yo dije: Miraré por mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, entre tanto que el impío fuere contra mí.

Nos pusiste como a ovejas para comida, y nos esparciste entre los gentiles.

Nos pusiste por proverbio entre los gentiles, por movimiento de cabeza en los pueblos.

Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.

Condenados sean a muerte, desciendan vivos al Seol, porque hay maldades en su compañía, entre ellos.

Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

para que conozcamos en la tierra tu camino, entre todos los gentiles tu salud.

Aunque seáis echados entre las ollas, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro.

Los carros de Dios son dos millares de miles de ángeles, el Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario.

Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

Envió entre ellos enjambres de moscas que los comían, y ranas que los destruyeron.

Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;

Entre delante de ti el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.

Oh Pastor de Israel, escucha; tú que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.

Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan de nosotros entre sí.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.

Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; he aquí Filistea, y Tiro, con Etiopía; éste nació allá.

Entre mi oración en tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.

librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.

Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?

para hacerle descansar en los días de aflicción, entre tanto que se cava el hoyo para el impío.

Contad entre los gentiles su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.

Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.

Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.

que establece sus aposentos entre las aguas; el que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento;

Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes.

Junto a aquellos habitan las aves de los cielos; entre las hojas dan voces.

y humillar su simiente entre los gentiles, y esparcirlos por las tierras.

Sálvanos, SEÑOR Dios nuestro, y júntanos de entre los gentiles, para que loemos tu santo Nombre, para que nos gloriemos de tus alabanzas.

Te alabaré, oh SEÑOR, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.

El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.

Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre los gentiles: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con éstos.

echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa,

el testigo falso que habla mentiras, y el que enciende rencillas entre los hermanos.

vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, un joven falto de entendimiento,

Los locos se burlan del pecado; mas entre los rectos hay amor.

La oreja que escucha la corrección de vida, entre los sabios morará.

El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.

La suerte pone fin a los pleitos, y decide entre los fuertes.

No estés entre los que tocan la mano, entre los que fían por deudas.

También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.

Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.

Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar de la tierra a los pobres, y de entre los hombres a los menesterosos.

El león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por nadie;

Hay otro mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:

Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?

lo que aún busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado; mas mujer de todas éstas nunca hallé.

Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal, y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, a los muertos.

Porque hay esperanza para todo aquel que está aún entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.

Las palabras del sabio con reposo son oídas, más que el clamor del señor entre los locos.

Si tú no lo sabes, ¡oh hermosa entre las mujeres!, sal, yéndote por las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

Hermosas son tus mejillas entre los zarcillos, tu cuello entre los collares.

Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre mis pechos.

Como el lirio entre las espinas, así es mi amiga entre las doncellas.

Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los hijos; bajo su sombra deseé sentarme, y su fruto fue dulce a mi paladar.

Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.