'Envió' en la Biblia
Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: ``Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo."
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Jesús les dijo*: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.
para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y el Padre que me envió, ése ha dado testimonio de mí. Pero no habéis oído jamás su voz ni habéis visto su apariencia.
Y su palabra no la tenéis morando en vosotros, porque no creéis en aquel que El envió.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que El me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final.
Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.
Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.
El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en El.
Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz, diciendo: Vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy. Yo no he venido por mi propia cuenta, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
Yo le conozco, porque procedo de El, y El me envió.
Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió.
Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió.
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.
Tengo mucho que decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es veraz; y yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo.
Y El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada.
Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine {de El}, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.
Nosotros debemos hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar.
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: ``Blasfemas", porque dije: ``Yo soy el Hijo de Dios"?
En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe al que yo envíe, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.
Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: `` ¿Adónde vas?"
Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os envío.