'Había' en la Biblia
- 1.Gé 1:31-Gé 43:7
- 2.Gé 45:27-Números 33:9
- 3.Números 35:25-Jueces 14:6
- 4.Jueces 14:7-2 Samuel 3:7
- 5.2 Samuel 3:22-1 Reyes 11:21
- 6.1 Reyes 11:23-2 Reyes 16:11
- 7.2 Reyes 17:4-2 Crónicas 7:2
- 8.2 Crónicas 7:6-Nehemías 2:14
- 9.Nehemías 2:16-Jeremías 26:8
- 10.Jeremías 26:19-Daniel 3:2
- 11.Daniel 3:3-Lucas 2:25
- 12.Lucas 2:26-Juan 11:38
- 13.Juan 11:39-2 Corintios 3:13
- 14.2 Corintios 12:11-Apocalipsis 19:20
Le despertó también Dios por adversario a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su amo Hadad-ezer, rey de Soba.
Y había juntado gente contra él, y se había hecho capitán de una compañía, cuando David deshizo a los de Soba . Después se fueron a Damasco, y habitaron allí y le hicieron rey en Damasco.
Y fue Roboam a Siquem; porque todo Israel había venido a Siquem para hacerlo rey.
Y aconteció, que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, que aún estaba en Egipto, porque había huido de delante del rey Salomón, y habitaba en Egipto;
Y al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam; según el rey lo había mandado, diciendo: Volved a mí al tercer día.
Y no oyó el rey al pueblo; porque era ordenación del SEÑOR, para confirmar su palabra, que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No hay heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus estancias! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus estancias.
Y aconteció, que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron y le llamaron a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
Entonces instituyó Jeroboam solemnidad en el mes octavo, a los quince del mes, conforme a la solemnidad que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un altar. Así hizo en Bet-el, sacrificando a los becerros que había hecho. Ordenó también en Bet-el sacerdotes de los altos que él había fabricado.
Sacrificó pues sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince del mes octavo, el mes que él había inventado de su corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.
Y cuando el rey oyó la palabra del varón de Dios, que había clamado contra el altar en Bet-el, extendiendo su mano desde el altar, Jeroboam dijo: ¡Prendedle! Mas la mano que había extendido contra él, se le secó, que no la pudo tornar a sí.
Y el altar se rompió, y se derramó la ceniza del altar, conforme a la señal que el varón de Dios había dado por palabra del SEÑOR.
Se fue pues por otro camino, y no volvió por el camino por donde había venido a Bet-el.
Y moraba en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo, y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; y contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.
Y su padre les dijo: ¿Por qué camino fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había tornado el varón de Dios, que había venido de Judá.
Y aconteció que, estando ellos a la mesa, vino palabra del SEÑOR al profeta que le había hecho volver;
y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo el SEÑOR: Por cuanto has sido rebelde al dicho del SEÑOR, y no guardaste el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te había mandado,
sino que volviste, y comiste del pan y bebiste del agua en el lugar donde el SEÑOR te había dicho, que ni comieses pan, ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Y cuando había comido del pan, y bebido, el profeta que le había hecho volver le ensilló un asno;
Y oyéndolo el profeta que le había vuelto del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde al dicho del SEÑOR; por tanto el SEÑOR le ha entregado al león, que le ha quebrantado y muerto, conforme a la palabra del SEÑOR que él le dijo.
Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.
y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora, disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; que allá está Ahías profeta, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo.
Mas el SEÑOR había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo, que está enfermo; así y así le has de responder; pues será que cuando ella viniere, vendrá disimulada.
Y el SEÑOR herirá a Israel, al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá al otro lado del río (Eufrates ), por cuanto han hecho sus bosques, enojando al SEÑOR.
Y lo enterraron, y lo endechó todo Israel, conforme a la palabra del SEÑOR, que él había hablado por mano de su siervo Ahías profeta.
y hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de los gentiles que el SEÑOR había echado delante de los hijos de Israel.
Y tomó los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo. Y tomó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
Y anduvo en todos los pecados de su padre, que había hecho éste antes de él; y no fue su corazón perfecto con el SEÑOR su Dios, como el corazón de David su padre.
Por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, excepto el negocio de Urías heteo.
Y también privó a su madre Maaca de ser princesa, porque había hecho un ídolo en un bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al arroyo de Cedrón.
También metió en la Casa del SEÑOR lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, y plata, y vasos.
Entonces tomando Asa toda la plata y oro que había quedado en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, los entregó en las manos de sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
por los pecados de Jeroboam que él había cometido, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo al SEÑOR Dios de Israel.
Y así mismo había sido la palabra del SEÑOR por Jehú, hijo de Hanani, profeta sobre Baasa y sobre su casa, y sobre todo lo malo que hizo a los ojos del SEÑOR, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuese hecha como la casa de Jeroboam; y sobre la que lo había herido.
Así rayó Zimri toda la casa de Baasa, conforme a la palabra del SEÑOR, que había hablado contra Baasa por medio del profeta Jehú;
En el año veintisiete de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Zimri, y reinó siete días en Tirsa; y el pueblo había asentado campo sobre Gibetón, ciudad de los filisteos.
Por sus pecados que él había cometido, haciendo lo malo a los ojos del SEÑOR, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo pecar a Israel.
En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. En Abiram su primogénito echó el cimiento, y en Segub su hijo postrero puso sus puertas; conforme a la palabra del SEÑOR que había hablado por Josué hijo de Nun.
Pasados algunos días, se secó el arroyo; porque no había llovido sobre la tierra.
Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la vasija del aceite, conforme a la palabra del SEÑOR que había dicho por Elías.
Fue, pues , Elías a mostrarse a Acab; y había gran hambre en Samaria.
Y ellos tomaron el buey que les fue dado, y lo aparejaron, e invocaron en el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Mas no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.
Y cuando pasó el mediodía, y ellos aun profetizaron hasta el tiempo del ofrecimiento del sacrificio de la tarde , y no había voz, ni quien respondiese ni escuchase;
Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra del SEÑOR, diciendo: Israel será tu nombre;
De tal manera que las aguas corrían alrededor del altar; y también había llenado de agua la zanja.
Y Acab dio la nueva a Jezabel de todo lo que Elías había hecho, de como había matado a cuchillo a todos los profetas.
Y los criados de los príncipes de las provincias salieron los primeros. Y Ben-adad había enviado quien le dio aviso, diciendo: Varones han salido de Samaria.
Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.
Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, lo hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.
Y cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y posee la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que es muerto.
Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así dijo el SEÑOR: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos.
Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una boca anuncian al rey bien; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia bien.
Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente mal.
Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis vosotros ni con grande ni con chico, sino contra el rey de Israel.
La batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el seno del carro.
Y lavaron el carro en el estanque de Samaria; lavaron también sus armas; y los perros lamieron su sangre, conforme a la palabra del SEÑOR que había hablado.
No había entonces rey en Edom; presidente había en lugar de rey.
Había hecho Josafat navíos en Tarsis, los cuales habían de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber.
porque sirvió a Baal, y lo adoró, y provocó a ira al SEÑOR Dios de Israel, conforme a todas las cosas que su padre había hecho.
Y murió conforme a la palabra del SEÑOR que había hablado Elías; y reinó en su lugar Joram (hijo de Acab ), en el segundo año de Joram, hijo de Josafat rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijo.
Y alzando el manto de Elías que se le había caído, volvió, y se paró a la orilla del Jordán.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, hirió las aguas, y dijo: ¿Dónde está el SEÑOR Dios de Elías? Y cuando hirió las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.
Y cuando volvieron a él, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?
E hizo lo malo en ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo en Israel; y se retiraron de él, y se volvieron a su tierra.
Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriñó a que comiese del pan; y así cuando pasaba por allí, venía a su casa a comer del pan.
Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo al mismo tiempo que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida.
El entonces se levantó, y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el bordón sobre el rostro del niño, mas ni tenía voz ni sentido; y así se había vuelto para encontrar a Eliseo; y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.
Y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
Naamán, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque el SEÑOR había dado salud a la Siria por él. Era este hombre valeroso de virtud, pero leproso.
Y cuando Eliseo, varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
Giezi, el criado de Eliseo varón de Dios, dijo entre sí : He aquí mi señor estorbó a este siro Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive el SEÑOR, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.
Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; de la cual le había amonestado; y se guardó de allí, no una vez ni dos.
Y había cuatro hombres leprosos a la entrada de la puerta, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?
Se levantaron, pues, en el principio de la noche, para irse al campamento de los siros; y llegando a las primeras estancias de los siros, no había allí hombre.
Porque el Señor había hecho que en el campamento de los siros se oyese estruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de grande ejército; y se dijeron los unos a los otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros a los reyes de los heteos, y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.
Y vinieron, y dieron voces a los guardas de la puerta de la ciudad, y les declararon, diciendo: Nosotros fuimos al campamento de los siros, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino los caballos atados, los asnos atados, y el campamento como se estaba.
Y el rey puso a la puerta a aquel príncipe sobre cuya mano él se apoyaba; y le atropelló el pueblo a la entrada, y murió, conforme a lo que había dicho el varón de Dios, lo que habló cuando el rey descendió a él.
Aconteció, pues , de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos seah de cebada por un siclo, y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas, a la puerta de Samaria.
A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Aunque el SEÑOR hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera ser eso? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
Y habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde pudieres; porque el SEÑOR ha llamado el hambre, la cual vendrá también sobre la tierra siete años.
Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.
Y contando él al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí la mujer, a cuyo hijo había hecho vivir, que clamaba al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.
Con todo eso, el SEÑOR no quiso cortar a Judá, por amor de David su siervo, como le había prometido darle lámpara de sus hijos perpetuamente.
Pero se había vuelto el rey Joram a Jezreel, para curarse de las heridas que los siros le habían hecho, peleando contra Hazael rey de Siria). Y Jehú dijo: Si es vuestra voluntad, ninguno escape de la ciudad, para ir a dar las nuevas en Jezreel.
Entonces Jehú cabalgó, y se fue a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. También Ocozías rey de Judá había descendido allá a visitar a Joram.
Y cuando vino a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta raerlo del todo , conforme a la palabra del SEÑOR, que había hablado por Elías.
Mas Jehú no cuidó de andar en la ley del SEÑOR Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel.
Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el notario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo del SEÑOR, y lo guardaban.
y tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que había dedicado Josafat, y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se partió de Jerusalén.
Porque no le había quedado pueblo a Joacaz, sino cincuenta hombres de a caballo, y diez carros, y diez mil hombres de a pie; pues el rey de Siria los había destruido, y los había puesto como polvo para hollar.
Y volvió Joás hijo de Joacaz, y tomó de mano de Ben-adad hijo de Hazael, las ciudades que él había tomado de mano de Joacaz su padre en guerra; porque tres veces lo hirió Joás, y restituyó las ciudades a Israel.
Y él hizo lo recto en ojos del SEÑOR, aunque no como David su padre; hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre.
El restituyó los términos de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar de la llanura, conforme a la palabra del SEÑOR Dios de Israel, la cual había él hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.
Por cuanto el SEÑOR miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había nadie guardado ni quedado, ni quien diese ayuda a Israel;
y el SEÑOR no había aún determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás.
E hizo lo recto en ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que su padre Amasías había hecho.
Y esta fue la palabra del SEÑOR que había hablado a Jehú, diciendo: Tus hijos hasta la cuarta generación se te sentarán en el trono de Israel. Y fue así.
Y él hizo lo recto en ojos del SEÑOR; hizo conforme a todas las cosas que había hecho su padre Uzías.
Y Urías el sacerdote edificó el altar; conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así lo hizo el sacerdote Urías, entre tanto que el rey Acaz venía de Damasco.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:31-Gé 43:7
- 2.Gé 45:27-Números 33:9
- 3.Números 35:25-Jueces 14:6
- 4.Jueces 14:7-2 Samuel 3:7
- 5.2 Samuel 3:22-1 Reyes 11:21
- 6.1 Reyes 11:23-2 Reyes 16:11
- 7.2 Reyes 17:4-2 Crónicas 7:2
- 8.2 Crónicas 7:6-Nehemías 2:14
- 9.Nehemías 2:16-Jeremías 26:8
- 10.Jeremías 26:19-Daniel 3:2
- 11.Daniel 3:3-Lucas 2:25
- 12.Lucas 2:26-Juan 11:38
- 13.Juan 11:39-2 Corintios 3:13
- 14.2 Corintios 12:11-Apocalipsis 19:20