'Le' en la Biblia

Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, {le dirá:} ``Tú tienes manto, serás nuestro jefe, Y estas ruinas {estarán} bajo tu mando,"

¡Ay del impío! {Le irá} mal, Porque lo que él merece se le hará.

Alzará estandarte a la nación lejana, Y le silbará desde los confines de la tierra, Y vendrá muy pronto, con rapidez.

En ella nadie está cansado ni nadie se tambalea, Ninguno dormita ni duerme. A ninguno se le ha desatado el cinturón de la cintura, Ni se le ha roto la correa de su sandalia.

Y oí la voz del Señor que decía: `` ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" ``Aquí estoy; envíame a mí," le respondí.

"Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros).

En aquel tiempo el SEÑOR habló por medio de Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: ``Ve y quítate el cilicio de tus lomos, y desata las sandalias de tus pies." Así lo hizo Isaías, y anduvo desnudo y descalzo.

Y acontecerá en aquel día que Tiro será olvidada por setenta años, como los días de un rey. Después de los setenta años le sucederá a Tiro como {en} la canción de la ramera:

Le sucederá tanto al pueblo como al sacerdote, al siervo como a su amo, a la doncella como a su ama, al comprador como al vendedor, al que presta como al que toma prestado, al acreedor como al deudor.

{Aunque} se le muestre piedad al impío, No aprende justicia. Obra injustamente en tierra de rectitud, Y no ve la majestad del SEÑOR.

Cuando su ramaje está seco, es quebrado, Vienen las mujeres {y} le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, Por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, Y su Creador no tendrá piedad de él.

Porque su Dios lo instruye {y} le enseña cómo hacerlo.

Toda la visión será para ustedes como las palabras de un libro sellado, que cuando se le da al que sabe leer, diciéndole: ``Lee esto, por favor;" y él dirá: ``No puedo, porque está sellado."

Ya no se llamará noble al necio, Ni se le dirá generoso al tramposo.

Ese morará en las alturas, En la peña inconmovible estará su refugio; Se le dará su pan, {Tendrá} segura su agua.

Ningún habitante dirá: ``Estoy enfermo." Al pueblo que allí habita, le será perdonada {su} iniquidad.

Florecerá copiosamente Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo. La gloria del Líbano le será dada, La majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del SEÑOR, La majestad de nuestro Dios.

Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: ``Le rogamos que usted hable a sus siervos en Arameo porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hable en la lengua de Judá (Hebreo) a oídos del pueblo que está sobre la muralla."

Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato {al pueblo} diciéndole: ``No le respondan."

Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa {real,} el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.

Y ellos le dijeron: ``Así dice Ezequías: `Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz.

En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'"

Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le preguntó: `` ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: ``Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia."

¿Quién guió al Espíritu del SEÑOR, O como consejero suyo Le enseñó?

¿A quién pidió consejo y {quién} Le dio entendimiento? ¿{Quién} Lo instruyó en la senda de la justicia, Le enseñó conocimiento, Y Le mostró el camino de la inteligencia?

Las naciones {Le} son como gota en un cubo, Y son estimadas como grano de polvo en la balanza. El levanta las islas como al polvo fino.

El artífice funde el ídolo, El orfebre lo recubre de oro Y el platero {le hace} cadenas de plata.

Por eso derramó sobre él el ardor de Su ira Y la violencia de la batalla. Le prendió fuego por todos lados, Pero él no se dio cuenta; Lo consumió, pero él no hizo caso.

El carpintero extiende el cordel de medir, traza el diseño con tiza roja, lo labra con cinceles, lo traza con el compás y le da forma de hombre y belleza humana para colocarlo en una casa.

Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, {lo} adora, y le ruega, diciendo: ``Líbrame, pues tú eres mi dios."

Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: `` ¿No es mentira {lo que tengo} en mi diestra?"

¿Se le podrá quitar la presa al poderoso, O rescatar al cautivo del tirano?"

"El desterrado pronto será libertado, y no morirá en la cárcel, ni le faltará su pan.

Por tanto, Yo Le daré parte con los grandes Y con los fuertes repartirá despojos, Porque derramó Su alma hasta la muerte Y con los transgresores fue contado; Llevó el pecado de muchos, E intercedió por los transgresores.

He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran,

Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, Y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escuchar{los}.

Vio que no había nadie, Y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Entonces Su brazo Le trajo salvación, Y Su justicia Lo sostuvo.

Ni Le concedan descanso hasta que {la} restablezca, Hasta que haga de Jerusalén una alabanza en la tierra.

Antes que estuviera de parto, ella dio a luz; Antes que le vinieran los dolores, dio a luz un niño.