'Malos' en la Biblia
Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.
Y desde aquel día Saúl miró con malos ojos a David.
Tus manos no estaban atadas, ni tus pies ligados con grillos: Caíste como los que caen delante de malos hombres, así caíste. Y todo el pueblo volvió a llorar sobre él.
¿Cuánto más a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora pues, ¿no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?
Y Jehová amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os envié por medio de mis siervos los profetas.
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será como el dar el último suspiro.
Como a malos los herirá en lugar donde sean vistos:
Allí clamarán, pero Él no oirá, por la soberbia de los malos.
«El piadoso será prosperado, el impío perecerá» Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.
Levántate, oh Jehová; sálvame, oh Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebrantaste.
Los malos serán trasladados al infierno, y todas las naciones que se olvidan de Dios.
Porque he aquí, los malos tensan el arco, preparan sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.
Sobre los malos lloverá lazos; fuego, azufre y terrible tempestad; ésta será la porción del cáliz de ellos.
Asediando andan los malos, cuando son exaltados los más viles de los hijos de los hombres.
de la vista de los malos que me oprimen, de mis enemigos mortales que me rodean.
No me arrebates a una con los malos, y con los obradores de iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.
No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectativa de los malos perecerá.
El bueno alcanzará favor de Jehová; mas Él condenará al hombre de malos pensamientos.
Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.
El que presto se enoja, hará locuras; y el hombre de malos designios será aborrecido.
Los malos se inclinarán delante de los buenos, y los impíos a las puertas del justo.
Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.
Todos los días del afligido son malos; mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
Al que piensa hacer el mal, le llamarán hombre de malos pensamientos.
Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan a Jehová, entienden todas las cosas.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
Así dice Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.
Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.
He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; impetuosa tempestad descargará sobre la cabeza de los malos.
Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que no se podían comer de malos.
Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, ciertamente así dice Jehová: De la misma manera daré a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes, y al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto.
así dice Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre, y pestilencia, y los pondré como los malos higos, que de malos no se pueden comer.
Traeré, por tanto, a los más malos de las naciones, los cuales poseerán sus casas; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.
Y sabréis que yo soy Jehová cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros malos caminos, ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor.
Te profetizan vanidad, y te adivinan mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día vino en tiempo de la consumación de la maldad.
Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y destruiré la tierra y su plenitud por mano de extranjeros; yo Jehová he hablado.
Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades, y por vuestras abominaciones.
No seáis como vuestros padres, a los cuales hablaron los primeros profetas, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras; pero no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová.
Y hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo haré esto, dice Jehová de los ejércitos.