66 Versículo de la Biblia sobre Asociaciones mal

Versículos Más Relevantes

Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu esposa, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.

En su secreto no entre mi alma, ni mi honra se junte en su compañía; que en su furor mataron varón, y en su voluntad arrancaron muro.

Y cuando Jehová tu Dios las hubiere entregado delante de ti, las herirás; del todo las destruirás; no harás con ellos alianza, ni les tendrás misericordia. Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá presto.

Esforzaos pues mucho a guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a derecha ni a izquierda; para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, no hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos: Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy;Leer más.
pues Jehová ha echado de delante de vosotros a grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido permanecer delante de vosotros. Un varón de vosotros perseguirá a mil; porque Jehová vuestro Dios pelea por vosotros, como Él os dijo. Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis a Jehová vuestro Dios. Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros; sabed que Jehová vuestro Dios no echará más a estas naciones de delante de vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco; ni andaréis en sus estatutos.

Y no andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.

Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en todos sus pecados.

Y si no echareis a los moradores de la tierra de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos, y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.

Y el Ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres; y dije: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros; con tal que vosotros no hagáis alianza con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar: mas vosotros no habéis obedecido a mi voz: ¿por qué habéis hecho esto? Por tanto yo también dije: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán como espinas en vuestros costados, y sus dioses os serán por tropiezo.

guárdate que no tropieces en pos de ellas, después que fueren destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: ¿Cómo servían estas naciones a sus dioses? Así haré yo también.

Pero los hijos de Belial serán todos ellos arrancados como espinos, los cuales nadie toma con la mano;

¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Aquel a cuyos ojos es menospreciado el vil; mas honra a los que temen a Jehová; el que aun jurando en daño suyo, no cambia;

No me he sentado con hombres falsos, ni entraré con los hipócritas.

No me arrebates a una con los malos, y con los obradores de iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.

Aborrecí a los que esperan en vanidades ilusorias; mas yo en Jehová he esperado.

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.

Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.

No destruyeron a los pueblos que Jehová les dijo;

¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar! Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. Yo soy pacífico: Mas cuando hablo, ellos están por la guerra.

No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares.

Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;

Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un necio en su necedad.

Espinas y lazos hay en el camino del perverso; el que guarda su alma se alejará de ellos.

Cuando los impíos se multiplican, aumenta la transgresión; mas los justos verán la ruina de ellos.

Porque Jehová me habló así con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hay esperanza, no; porque amo a los extraños y tras ellos he de ir.

¡Oh quién me diese en el desierto un mesón de caminantes, para que dejase a mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores.

No me senté en compañía de burladores, ni me regocijé a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.

Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque éste es el tiempo de la venganza de Jehová; Él le dará su pago.

En el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con vasos de vino; extendió su mano con los escarnecedores.

Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y a tus moradores para escarnio. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.

No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?

Ahora os mandamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere desordenadamente, y no conforme a la doctrina que recibió de nosotros:

y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados

Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;

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