'Nos' en la Biblia
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.
que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor?
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Nosotros nos alegraremos con tu salud, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; cumpla el SEÑOR todas tus peticiones.
Ellos se arrodillaron, y cayeron; mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.
El SEÑOR salva al Rey; que El nos oiga el día que lo invocáremos.
Al Vencedor: a los hijos de Coré: Masquil. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
Porque tú nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.
En Dios nos alabamos todo el tiempo, y para siempre loaremos tu Nombre. (Selah.)
Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; y no sales en nuestros ejércitos.
Nos hiciste retroceder del enemigo, y nos saquearon para sí los que nos aborrecieron.
Nos pusiste como a ovejas para comida, y nos esparciste entre los gentiles.
Nos pusiste por vergüenza a nuestros vecinos, por escarnio y por burla a los que nos rodean.
Nos pusiste por proverbio entre los gentiles, por movimiento de cabeza en los pueblos.
Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; y no hemos faltado a tu pacto.
Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, y nos cubriste con sombra de muerte,
si nos hubiésemos olvidado del Nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno,
Antes por tu causa nos matan cada día; somos tenidos como ovejas para el degolladero.
Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no nos deseches para siempre.
El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah.)
Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre; El nos capitaneará hasta la muerte.
Al Vencedor: sobre Susan-Hedut: Mictam de David, para enseñar. Cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram Sobat, y volvió Joab, e hirió a Edom en el valle de las salinas, matando doce mil. Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado: vuélvete a nosotros.
Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de temblor.
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; y tu, oh Dios, que no salías con nuestras armadas.
Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar.
Volvió el mar en seco; por el río pasaron a pie; allí nos alegramos en él.
Porque tú nos probaste, oh Dios; nos afinaste como se afina la plata.
Nos metiste en la red; pusiste apretura en nuestros lomos.
Hiciste subir varón sobre nuestra cabeza; entramos en fuego y en aguas, y nos sacaste a abundancia.
Al Vencedor: en Neginot: Salmo de Canción. Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah);
Entonces la tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)
Masquil de Asaf. ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu prado?
¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?
Las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan de nosotros entre sí.
Así no nos volveremos de ti; nos darás vida, e invocaremos tu Nombre.
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Oración de Moisés Varón de Dios. Señor, tú nos has sido refugio en generación y en generación.
Sácianos de mañana de tu misericordia; y cantaremos, y nos alegraremos todos nuestros días.
Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años en que vimos el mal.
Reconoced que el SEÑOR es el Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos . Pueblo suyo somos , y ovejas de su prado.
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades; ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Sálvanos, SEÑOR Dios nuestro, y júntanos de entre los gentiles, para que loemos tu santo Nombre, para que nos gloriemos de tus alabanzas.
Ciertamente tú, oh Dios, que nos habías desechado; y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.
Oh SEÑOR, salva ahora, te ruego; oh SEÑOR, te ruego nos hagas prosperar ahora.
Dios es el SEÑOR que nos ha resplandecido, atad el sacrificio con cuerdas a los cuernos del altar.
vivos nos habrían entonces tragado, cuando se encendió su furor contra nosotros.
Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente;
Bendito el SEÑOR, que no nos dio por presa a sus dientes.
y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es su misericordia.
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
cuando nos pedían allí, los que nos cautivaron, las palabras de la canción, (colgadas nuestras arpas de alegría) diciendo : Cantadnos de las canciones de Sion.
Hija de Babilonia destruida, dichoso el que te diere tu pago, que nos pagaste a nosotros.