'Pecado' en la Biblia
Y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y oye las palabras de tu sierva.
Entonces dijo Saúl: He pecado: vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, pues que mi vida ha sido estimada hoy en tus ojos. He aquí, yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera.
Y se enojó Abner en gran manera por las palabras de Isboset, y dijo: ¿Soy yo cabeza de perro (que respecto a Judá he hecho hoy misericordia a la casa de Saúl tu padre, a sus hermanos, y a sus amigos, y no te he entregado en las manos de David), para que tú hoy me hagas cargo de pecado acerca de esta mujer?
Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.
Y Absalón respondió a Joab: He aquí, yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, a fin de enviarte yo al rey a que le dijeses: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.
Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey.
Y después que David hubo contado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.
Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos, por haber pecado contra ti, y a ti se volvieren, y confesaren tu nombre, y oraren, y te rogaren y suplicaren en esta casa;
escucha tú en el cielo, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazles volver a la tierra que diste a sus padres.
Cuando el cielo se cerrare, y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, si oraren hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los hubieres afligido;
escucha tú en el cielo, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enseñándoles el buen camino en que deben andar; y da lluvias sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.
Si hubieren pecado contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tú estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautiven y lleven a tierra enemiga, sea lejos o cerca,
Y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, y todas sus transgresiones que han cometido contra ti; y haz que tengan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos;
Y esto fue ocasión de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno, aun hasta Dan.
Y esto fue causa de pecado a la casa de Jeroboam; por lo cual fue cortada y raída de sobre la faz de la tierra.
E hizo lo malo a los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo pecar a Israel.
Por causa de sus pecados que él había cometido, haciendo lo malo ante los ojos de Jehová, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo pecar a Israel.
pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en su pecado con que hizo pecar a Israel, provocando a ira a Jehová Dios de Israel con sus ídolos.
Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que tú entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate?
Mas no mató a los hijos de los que le mataron, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres; sino que cada uno morirá por su pecado.
Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les hizo cometer gran pecado.
Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria en Laquis: Yo he pecado: apártate de mí, y llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro.
Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro: además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová.
Los demás hechos de Manasés, y todas las cosas que hizo, y su pecado que cometió, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
Y dijo David a Dios: He pecado gravemente en hacer esto; te ruego que hagas pasar la iniquidad de tu siervo, porque yo he hecho muy locamente.
entonces escucha tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazles volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
Si los cielos se cerraren, y no hubiere lluvia, por haber ellos pecado contra ti, si oraren a ti en este lugar, y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados, cuando los afligieres,
entonces escucha tú desde los cielos, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y enséñales el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la cual diste por heredad a tu pueblo.
Y abandonaron la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a las imágenes de Asera y a las imágenes esculpidas; y la ira vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado.
Mas no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley en el libro de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado.
Y ahora habéis determinado sujetar a vosotros a Judá y a Jerusalén por siervos y siervas: mas ¿no habéis vosotros pecado contra Jehová vuestro Dios?
Y les dijeron: No metáis acá a los cautivos; porque el pecado contra Jehová será sobre nosotros. Vosotros tratáis de añadir sobre nuestros pecados y sobre nuestras culpas, siendo muy grande nuestro delito, y la ira del furor sobre Israel.
Además el rey Acaz en el tiempo de su aflicción, añadió mayor pecado contra Jehová;
Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien Amón aumentó el pecado.
Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a confusión de rostro, como en este día.
Y se levantó Esdras el sacerdote, y les dijo: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis esposas extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel.
Esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos contra ti cometido; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti; porque te provocaron a ira delante de los que edificaban.
Para el pan de la proposición, y para la ofrenda continua, y para el holocausto continuo, de los sábados, y de las nuevas lunas, y de las festividades, y para las santificaciones y sacrificios por el pecado para expiar a Israel, y para toda la obra de la casa de nuestro Dios.
Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha pecado la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero.
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
Si tus hijos pecaron contra Él, Él los echó en el lugar de su pecado.
para que inquieras mi iniquidad, y busques mi pecado?
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado.
Pero ahora me cuentas los pasos, y no das tregua a mi pecado.
Sus huesos están llenos del pecado de su juventud, yacerán con él en el polvo.
Porque a su pecado añadió rebelión; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.
Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado?
Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande.
«Salmo de David: Masquil» Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)
No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
Por tanto confesaré mi maldad; Me contristaré por mi pecado.
Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)
Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.
por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; sean presos por su soberbia, y por la maldición y mentira que profieren.
Cuando sea juzgado, salga culpable; y su oración sea para pecado.
Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y detenido será con las cuerdas de su pecado;
La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.
La justicia de los rectos los librará; mas los pecadores en su pecado serán presos.
Los necios se mofan del pecado; mas entre los rectos hay favor.
La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones.
Con misericordia y verdad se corrige el pecado; y con el temor de Jehová el hombre se aparta del mal.
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?
Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y el labrar de los impíos, son pecado.
El pensamiento del necio es pecado; y abominación a los hombres el escarnecedor.
La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque allegaron mal para sí.
¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta,
Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
Temblará la tierra, temblará como un borracho, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
De esta manera, pues, será expiada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando Él haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y ya no sean levantadas las estatuas de Asera, ni las imágenes del sol.
¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado!
por tanto os será este pecado como pared agrietada a punto de caer, y como grieta en muro alto, cuya caída viene súbita y repentinamente.
Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros.
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores.
Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.
Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, tu pecado está sellado delante de mí, dice el Señor Jehová.
Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se desviará de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.
Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, obra por amor de tu nombre; porque muchas son nuestras rebeliones, contra ti hemos pecado.
Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado.
Y acontecerá que cuando anunciares a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿O cuál es nuestra maldad, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios?
Mas primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cuerpos muertos de sus abominaciones, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los lados de vuestros altares;
¡Oh mi montaña! tu hacienda en el campo y todos tus tesoros daré a saqueo, por el pecado de tus lugares altos en todos tus términos.
Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Quizá oiga la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.
Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.
Pecado cometió Jerusalén; por lo cual ella ha sido removida: Todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; Y ella suspira, y se vuelve atrás.
Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Aarón, Pecados de
- Abandonando el pecado
- Abominaciones, el pecado es
- Adam, Resultados del pecado
- Avisos de pecado
- Caminos del pecado
- Confrontando los Pecados
- Conocimiento de pecado
- Consecuencias del pecado, de
- Continuar en pecado
- Convicción de pecado
- Creación estropeada por el pecado
- Cómo el pecado viene con aflicciones
- Delito
- Dios recordando el pecado
- Dios salva del pecado y de la muerte
- Efecto de la ley
- El Arrepentimiento, ejemplos de
- El Pecado continuo
- El castigo, la naturaleza de
- El materialismo, como un aspecto del pecado
- El pecado
- El pecado de Adán,
- El pecado hecho conocido
- El pecado imperdonable
- El pecado imperdonable
- El pecado produciendo la muerte
- El pecado sexual
- El pecado sexual, la naturaleza de
- El pecado, Dios remedio para
- El pecado, Efectos de
- El pecado, aceptar el perdón de
- El pecado, amor de
- El pecado, causas de
- El pecado, conoce a Dios
- El pecado, contra el Espíritu Santo
- El pecado, el juicio de Dios sobre
- El pecado, la Confesión de
- El pecado, la evitación de
- El pecado, la naturaleza de
- El pecado, la salvación de Dios
- El pecado, la universalidad de la
- El pecado, y el carácter de Dios
- El perdón de los Pecados
- El soborno es el pecado
- Estar muerto en pecado
- Evangelio, fundamento histórico de
- Evitar el pecado
- Expiación
- Expiación
- Expiación de la culpa
- Fariseísmo, naturaleza de
- Incurrir en culpa
- La Expiación, en NT
- La autoridad de Cristo sobre el pecado
- La ceguera espiritual, Resultados del pecado
- La culpa, la eliminación de
- La culpa, los aspectos humanos de la
- La desfiguración del pecado
- La desfloración, por el pecado
- La expiación, de la remisión de pecados por
- La exposición del pecado
- La naturaleza de pecado
- La ocultación, del pecado
- La oposición, para el pecado y el mal
- La oración, para otros
- La participación, en pecado
- La realidad del pecado
- La restauración de los pecadores
- La ética, y la gracia
- Las advertencias contra el mal,
- Las prendas de vestir de pecado
- Lejos!
- Llevar el pecado
- Los fallos
- Los frutos del pecado
- Los padres pecado
- Los pecadores
- Los pecados de la carne
- Los pecados de los padres.
- Los pecados de omisión
- Los pecados no rentables
- Los sacrificios de animales, la ofrenda de pecado
- Muertos al pecado
- Naciendo en pecado
- Necios, características de
- Ocultar Pecados
- Ofrenda de pecado
- Orígenes del pecado
- Padres, el pecado de la
- Pecados secretos
- Pena de muerte por el pecado sexual
- Portador del pecado
- Reconocer el pecado,
- Remisión del Pecado
- Responsabilidad, a Dios
- Sacrificio perfecto
- Siendo limpiados del pecado
- Solicitaciones de pecado
- Tener comunión con los pecadores
- Unforgiveness
- Cómo el pecado se aferra al pecador
- Darse ánimo unos a otros
- El empobrecimiento que conlleva el pecado
- El hombre del pecado
- El pecado de los líderes
- El pecado del pueblo de Dios
- El perdón de Dios
- El sacrificio
- El sacrificio de las cabras
- Hacer lo correcto
- La apostasía
- La confesión
- La confesión del pecado
- La confesión del pecado
- La culpa
- La enfermedad que conlleva el pecado
- La entrada del pecado
- La expiación de los sacerdotes
- La falta de pecado
- La gracia
- La inmoralidad sexual
- La ley
- La mentira
- La muerte que provoca el pecado
- La oscuridad como símbolo del pecado
- La rebelión
- La responsabilidad
- La sangre de Jesús
- La separación de Dios por el pecado
- La sujeción al mal
- La vergüenza de la mala conducta
- Las aflicciones que provoca el pecado
- Las consecuencias
- Las emociones
- Las reglas sobre la ofrenda por el pecado
- Las reglas sobre las ofrendas de cereal
- Los pecadores a quienes ha alcanzado la muerte
- Orar por los pecadores
- Perdonar
- Perdonarse a uno mismo
- Que Dios perdonará
- Que todos han pecado
- Que todos hemos pecado
- Que todos los pecados son equivalentes
- Santificar a las personas
- Si los bebés nacen con pecado
- Vivir en el pecado