'Pies' en la Biblia
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;
Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
Inclinó los cielos, y descendió; y densa oscuridad había debajo de sus pies.
quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas;
Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.
Los herí, de modo que no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.
Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has sometido bajo mis pies a los que se levantaron contra mí.
Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
Mis ojos están siempre hacia Jehová; porque Él sacará mis pies de la red.
Y no me encerraste en mano del enemigo; hiciste estar mis pies en lugar espacioso.
Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Él sujetará a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies.
Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.
Él es quien preserva nuestra alma en vida, y no permite que nuestros pies resbalen.
En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
Levanta tus pies a los asolamientos eternos; a toda la maldad que el enemigo ha hecho en el santuario.
Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos al estrado de sus pies: Él es santo.
Afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su persona.
«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; ni hablan con su garganta;
Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.
Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.
De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra.
NUN. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
Entraremos en sus tabernáculos; adoraremos ante el estrado de sus pies.