'Quedara' en la Biblia
Y Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una.
Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios; y no sabemos con qué hemos de servir a Jehová, hasta que lleguemos allá.
No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi sacrificio quedará de la noche hasta la mañana.
No ofrecerás con leudo la sangre de mi sacrificio; ni quedará de la noche para la mañana el sacrificio de la fiesta de la pascua.
Pero si no consiguiere lo suficiente para recobrarlo para sí, entonces lo que vendió quedará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo; y en el jubileo saldrá, y él volverá a su posesión.
Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad amurallada quedará para siempre para aquel que la compró, y para sus descendientes; no saldrá en el jubileo.
Y cuando alguno santificare su casa consagrándola a Jehová, la apreciará el sacerdote, sea buena o sea mala: según la apreciare el sacerdote, así quedará.
Y si santificare su tierra desde el año del jubileo, conforme a tu estimación quedará.
Y si el que santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación la quinta parte del dinero de ella, y se le quedará para él.
E hirieron a él, y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.
Y no se dejará ver levadura contigo en todo tu término por siete días; y de la carne que matares a la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.
y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa: y llorará a su padre y a su madre por todo un mes; y después entrarás a ella, y tú serás su marido, y ella será tu esposa.
Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, hasta la muerte del sumo sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.
Levántate pues, ahora, y sal, y habla bondadosamente a tus siervos; porque juro por Jehová, que si no sales, no quedará ni uno contigo esta noche; y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?
Y si en verdad he errado, conmigo se quedará mi error.
¿Será preciso contarle cuando yo hablare? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.
Cuando cayere, no quedará postrado; porque Jehová sostiene su mano.
Aunque llegue la mano a la mano, el malo no quedará sin castigo; mas la simiente de los justos escapará.
Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; aunque esté mano sobre mano, no quedará impune.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad, no quedará impune.
El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras no escapará.
El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá.
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
Pues aún quedará en ella una décima parte, y volverá a ser consumida, como la encina y el roble, de los cuales en la tala queda el tronco, así será el tronco de ella la simiente santa.
Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea: porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas.
He aquí, vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová.
He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten.
Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques y subirán a los peñascos; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.
Y no quedará remanente de ellos; porque yo traeré mal sobre los varones de Anatot, el año de su visitación.
La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos; ni habrá quien por ellos se lamente.
Sin embargo, he aquí quedará en ella un remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos entrarán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos; y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella.
Serás pasto para el fuego; tu sangre quedará en medio de la tierra, y no habrá más memoria de ti; porque yo Jehová he hablado.
Y lo que quedare de longitud delante de la porción santa, diez mil cañas al oriente y diez mil al occidente, que será lo que quedará de la porción santa, será para sembrar para los que sirven a la ciudad.
Y lo que dijeron, que dejasen en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el señorío es de los cielos.
Porque así ha dicho el Señor Jehová a la casa de Israel: La ciudad que salía con mil, quedará con cien; y la que salía con cien, quedará con diez.
Y la casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán, y los consumirán; y ni aun uno quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo habló.
¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pie en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por Él las rocas son quebradas.
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; mas la tercera quedará en ella.
Y Jesús les dijo: ¿No veis todo esto? De cierto os digo: No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.
Pero vosotros decís: Si un hombre dice a su padre o a su madre: Es corbán (que quiere decir, mi ofrenda) todo aquello con que pudiera ayudarte; quedará libre,
Y Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.
En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.