'Ti' en la Biblia
- 1.Gé 3:15-Éx 32:10
- 2.Éx 32:13-Deuteronomio 21:21
- 3.Deuteronomio 22:7-1 Samuel 20:22
- 4.1 Samuel 20:37-2 Reyes 9:11
- 5.2 Reyes 18:27-Salmos 10:14
- 6.Salmos 16:1-Salmos 88:13
- 7.Salmos 90:8-Isaías 51:19
- 8.Isaías 52:1-Lamentaciones 1:22
- 9.Lamentaciones 2:14-Ezequiel 32:11
- 10.Ezequiel 33:7-Mateo 5:29
- 11.Mateo 5:30-Hechos 26:1
- 12.Hechos 26:2-Apocalipsis 18:23
Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos;
«Salmo de David» Misericordia y juicio cantaré; a ti cantaré yo, oh Jehová.
«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
Los hijos de tus siervos permanecerán, y su simiente será establecida delante de ti.
Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo.
diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, como porción de vuestra heredad.
Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.
en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.
A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
TAU. Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra.
Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.
Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré ahora: Haya paz en ti.
«Cántico gradual» A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
«Cántico gradual» De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Pero en ti hay perdón, para que seas temido.
Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre Faraón, y sobre todos sus siervos.
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra olvide su destreza,
mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día: lo mismo te son las tinieblas que la luz.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en secreto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Porque blasfemias dicen ellos contra ti; tus enemigos toman en vano tu nombre.
«Salmo de David» Jehová, a ti clamo; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando a ti clamo.
Suba mi oración delante de ti como el incienso, y el levantar mis manos como la ofrenda de la tarde.
Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.
Clamé a ti, oh Jehová, dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.
Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. (Selah)
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por el que debo andar, porque a ti elevo mi alma.
Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: En ti me refugio.
Oh Dios, a ti cantaré canción nueva: con salterio, con decacordio cantaré a ti.
Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo.
Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,
Misericordia y verdad no se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;
No intentes mal contra tu prójimo, estando él confiado de ti.
Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti los labios inicuos.
Tus ojos miren lo recto, y tus párpados vean derecho delante de ti.
Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.
Si fueres sabio, para ti lo serás; mas si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.
Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; y si juntamente se afirmaren en tus labios.
Para que tu confianza sea en Jehová, te las he hecho saber hoy a ti también.
para hacerte saber la certeza de las palabras de verdad, a fin de que puedas responder palabras de verdad a los que a ti envíen?
Si no tienes para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
Cuando te sientes a comer con algún gobernante, considera bien lo que está delante de ti;
Porque el defensor de ellos es el Fuerte, el cual juzgará la causa de ellos contra ti.
Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que se harte de ti y te aborrezca.
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se dicen, no sea que oigas a tu siervo que habla mal de ti:
Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque el ceder hará cesar grandes ofensas.
¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana!
Atráeme; en pos de ti correremos. Me metió el rey en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; los rectos te aman.
Toda tú eres hermosa, amada mía y en ti no hay mancha.
Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey ligada en los corredores.
Las mandrágoras han dado olor, y a nuestras puertas hay toda clase de dulces frutas, nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré todo tu estaño:
Porque Siria, Efraín, y el hijo de Remalías, han acordado maligno consejo contra ti, diciendo:
Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea en lo profundo, o arriba en lo alto.
Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria.
Aumentando la gente, no aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.
Por tanto el Señor, Jehová de los ejércitos dice así: Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su bordón, a la manera de Egipto;
Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Aun los cipreses se regocijaron de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.
El infierno abajo se espantó de ti, al recibirte en tu venida; te despertó a los muertos, aun a todos los príncipes de la tierra; hizo levantar de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
Todos tus príncipes huyeron juntos, fueron atados por los arqueros; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque lejos habían huido.
¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?
Terror, y foso y lazo sobre ti, oh morador de la tierra.
Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
Como la mujer encinta cuando se acerca el tiempo de dar a luz gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete como por un momento, en tanto que pasa la indignación.
Porque acamparé contra ti en derredor, y te sitiaré con campamentos, y levantaré contra ti baluartes.
Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.
¡Ay de ti, el que saqueas, y nunca fuiste saqueado; el que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabares de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabares de hacer deslealtad, se hará contra ti.
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.
Y dijo el Rabsaces: ¿Acaso me envió mi señor a ti y a tu señor, a que dijese estas palabras, y no a los hombres que están sobre el muro, para que coman su estiércol y beban su orina con vosotros?
ésta es la palabra que Jehová habló acerca de él: La virgen, la hija de Sión te ha menospreciado, y ha hecho escarnio de ti; a tus espaldas mueve su cabeza la hija de Jerusalén.
Y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia.
De tus hijos que hubieren salido de ti, y que engendraste, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; los que contienden contigo serán como nada y perecerán.
Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Porque yo soy Jehová tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador: A Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu alma.
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, pues que tú mi siervo eres: Yo te formé; siervo mío eres tú. Oh Israel, yo no me olvidaré de ti.
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebraré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía y los sabeos, hombres de gran estatura, se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; se inclinarán delante de ti y te suplicarán, diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.
Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, por la multitud de tus hechicerías y por tus muchos encantamientos.
Por tanto vendrá sobre ti mal, que no sabrás ni de dónde vino; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sabrás, vendrá de repente sobre ti.
Te has fatigado en la multitud de tus consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los astrólogos, los contempladores de las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti.
Y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel; en ti me gloriaré.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.
Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti.
Alza tus ojos alrededor, y mira; todos éstos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia.
Pero así dice Jehová: Aun los cautivos serán rescatados del valiente, y la presa del tirano será librada; porque yo pelearé con los que peleen contra ti, y yo salvaré a tus hijos.
Estas dos cosas te han acontecido; ¿quién se dolerá de ti? Asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién te consolará?
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:15-Éx 32:10
- 2.Éx 32:13-Deuteronomio 21:21
- 3.Deuteronomio 22:7-1 Samuel 20:22
- 4.1 Samuel 20:37-2 Reyes 9:11
- 5.2 Reyes 18:27-Salmos 10:14
- 6.Salmos 16:1-Salmos 88:13
- 7.Salmos 90:8-Isaías 51:19
- 8.Isaías 52:1-Lamentaciones 1:22
- 9.Lamentaciones 2:14-Ezequiel 32:11
- 10.Ezequiel 33:7-Mateo 5:29
- 11.Mateo 5:30-Hechos 26:1
- 12.Hechos 26:2-Apocalipsis 18:23